VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana se enfrenta a un grave cuello de botella en su red eléctrica. Según el mapa de capacidad de consumo publicado por los gestores de red de distribución, el 83,4% de los nudos en España están saturados, pero en el caso valenciano la situación es todavía más crítica: el 85% de los puntos de la red ya no tienen capacidad disponible. En la provincia de Valencia el porcentaje escala al 87% y en Castellón el panorama es aún peor: el 100% de la red está colapsada, sin posibilidad de admitir ni un megavatio más.
El presidente de la Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen), Marcos Lacruz, reconoce que el sector está sorprendido por la magnitud del problema. "Lo que nos ha sorprendido a todos es la escasez de capacidad manifestada de la red de distribución. Es una situación muy problemática para nuestro sector, pero también para otros, porque afecta al desarrollo y a la electrificación de la industria que tenemos", explica a Plaza.
Castellón, con cero megavatios disponibles, es el caso más grave. Lacruz advierte que sectores clave como el cerámico están en riesgo. "Si pretende electrificarse y solicita más capacidad, no va a poder tenerla", alerta. Además, el dirigente señala efectos colaterales que van más allá de la industria: la saturación también supondrá un obstáculo para la construcción de vivienda nueva y para el despliegue de parques de baterías, fundamentales para estabilizar los picos y valles de la red eléctrica. "Hace falta un refuerzo de redes y la modernización de procedimientos", subraya.
Riesgo para la industria y la atracción de inversiones
La Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV) comparte la preocupación y ha advertido esta semana que la falta de capacidad amenaza con frenar proyectos estratégicos, desde la transición energética y digital hasta nuevas inversiones en sectores de alto valor añadido.

- El presidente de la CEV, Salvador Navarro. -
- Foto: JORGE GIL/EP
En un comunicado, la patronal ha señalado que la imposibilidad de conectarse a la red "compromete la materialización de iniciativas industriales y energéticas que requieren certidumbre y garantías para su viabilidad financiera". El presidente de la CEV, Salvador Navarro, insistió en la urgencia de blindar un nuevo marco regulatorio que amplíe la capacidad. "España y, en particular, la Comunitat Valenciana no pueden quedarse atrás. Es necesario actuar con rapidez para asegurar un desarrollo en redes que permita aprovechar nuestro potencial renovable y consolidar una industria sostenible y competitiva", indica.
Este nuevo marco normativo debe, según la CEV, adaptarse a las necesidades actuales y futuras de la industria. Según la patronal, el sistema vigente "se ha quedado obsoleto" y no responde a la creciente electrificación que demanda la economía verde y digital, ni a la sustitución de combustibles fósiles en la industria, el transporte y la climatización.
Entre las medidas urgentes que plantea figuran: facilitar la conexión de la red de distribución a la de transporte para liberar nueva capacidad.; flexibilizar la planificación de redes, anticipándose a necesidades futuras; asegurar una retribución adecuada de las redes, con certidumbre regulatoria y tasas de rentabilidad competitivad; incrementar la inversión en distribución; y agilizar la tramitación administrativa.
Este problema no es exclusivo de la Comunitat. La Comisión Europea ha identificado la saturación de las redes como un riesgo para la competitividad del continente y prepara el Paquete de Redes Europeo, que buscará reforzar la infraestructura energética comunitaria.
Mientras tanto, en la Comunitat Valenciana la situación ya ha tocado techo en Castellón y se acerca al límite en Valencia, comprometiendo el futuro inmediato de la electrificación, la transición energética y el crecimiento industrial.