VALÈNCIA. La amenaza de lluvia prevista para este jueves librará al president de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, de someterse al examen de la calle en el Día de la Comunitat Valenciana. Tanto el Ayuntamiento de València como la administración autonómica han cancelado sus respectivos actos del 9 d'Octubre a raíz de la alerta naranja decretada tras el aviso de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Con ello, se diluye una jornada que se preveía caldeada al ser el primer 9 d'Octubre después de la Dana.

Quizá el acto más sensible en ese sentido es el de la Procesión Cívica, que cada año se celebra a a mediodía y consiste en una marcha para trasladar la Real Senyera desde el Ayuntaniento de València hasta la Catedral y, tras una misa, hasta la estatua de Jaume I, donde se realiza una ofrenda. Un trayecto multitudinario en el que dirigentes y representantes de la sociedad civil discurren por el centro de la ciudad y que, como cualquier evento de este tipo, puede considerarse un termómetro de la popularidad de un responsable político. En el caso de Mazón, era una prueba de fuego.

Este año, se preveían posibles protestas por la gestión de la Dana de la administración autonómica y hasta el PSPV, liderado por Diana Morant, había cuestionado la participación del president. El ambiente se había calentado considerablemente en los prolegómenos del Día de la Comunitat Valenciana hasta el punto de que los populares reclamaron que la Delegación del Gobierno, que dirige la socialista Pilar Bernabé, organizara un dispositivo de seguridad acorde a la situación. La alcaldesa de la ciudad, María José Catalá, mostró su "preocupación" ante la cita y el Gobierno preveía 2.300 efectivos.

Ante las especulaciones de que el president no acudiera al evento ante la drástica pérdida de popularidad y crédito sufrida tras la catástrofe, con once manifestaciones desde el pasado 29 de octubre que han pedido su dimisión, Mazón anunció que sí acudiría y mostró su confianza en que "todo el mundo" pondría "de su parte" para que la marcha fuera, efectivamente, "una procesión cívica".

En este contexto, la víspera del gran día de los valencianos el Ayuntamiento de València ha decidido suspender la Procesión Cívica y la mascletà del 9 d'Octubre ante la alerta naranja por lluvias decretada por la Generalitat Valenciana a raíz de los avisos de la Aemet del mismo color para el litoral de Valencia y el litoral de Alicante. Según Catalá, la procesión se cancela siempre que se mantenga la alerta naranja, por lo que hasta este jueves por la mañana podría decidirse la celebración. "Si mañana por la mañana la alerta cambia a amarilla o verde, retomaríamos la procesión porque la capacidad de respuesta que tenemos es muy rápida", ha dicho la alcaldesa.

"En atención a los protocolos establecidos en la comisión de protección civil del Ayuntamiento de València, que siempre hacemos de forma automática, cerramos parques y jardines, cementerios… evitamos los acontecimientos masivos de muchísimas personas al aire libre", ha explicado la primera edil, que ha apelado a la “coherencia” de esta decisión con las medidas adoptadas por la Junta Local de Protección Civil el pasado 15 de septiembre, cuando se decidió que en estado de alerta naranja por lluvias se suspendería la actividad lectiva en los diecinueve centros educativos de la ciudad de València ubicados en zonas inundables "o inundadas” como las pedanías del sur. No obstante, el centro de la ciudad, por donde se desarrolla la citada Procesión Cívica, no se encuentra entre estas zonas.

El acto institucional del Palau, también cancelado

Por su parte, la Generalitat Valenciana ha hecho lo propio con el acto institucional que organiza con motivo del 9 d'Octubre. Según ha comunicado la administración autonómica, lo ha hecho después de la decisión municipal y "por recomendación" de la Conselleria de Emergencias ante el aviso de nivel naranja de Aemet. Esto supone que aplazará la entrega de los galardones del 9 d’Octubre, acto institucional al que estaban invitadas más de 400 personas, para "evitar desplazamientos, tal y como se recomienda ante una alerta naranja meteorológica".

Cabe recordar que la entrega de estas distinciones también había estado cargada de polémica al otorgarse a un buen número de organismos, entre los que destacan comunidades autónomas, cuerpos y fuerzas de seguridad, comunidades religiosas, asociaciones empresariales o entidades del tercer sector, pero que no incluía a las asociaciones de víctimas de la Dana. Según la vicepresidenta del Consell, Susana Camarero, porque estas ya contaban con "un día especial", el del próximo 29 de octubre, cuando se celebrará el Funeral de Estado. También la Unió Llauradora i Ramadera ha declinado el galardón al considerar que "la solidaridad y la ayuda mutua no son un acto que busque recompensas, sino un deber natural y una expresión de responsabilidad colectiva".