VALÈNCIA. El presidente de la Diputación de Valencia, Vicente Mompó, deberá esperar al diseño final del segundo y tercer escalón del nuevo Gobierno valenciano liderado por Juanfran Pérez Llorca, para saber qué representantes de su cuerda pasan a formar parte del Ejecutivo.

En este sentido, fuentes populares señalaron a este diario que el jefe del Consell contactó días atrás con Mompó para pedirle perfiles que pudieran resultar adecuados para la gestión autonómica. Una maniobra que cuadra a la perfección con la manera de diseñar el Ejecutivo que está aplicando Llorca, especialmente centrada en cuidar los equilibrios dentro del partido.

No obstante, las peticiones de Mompó todavía no han sido escuchadas, según ha podido verse en los nombramientos hechos públicos hasta ahora. Tal y como publicaron algunos medios y ha confirmado este diario, el alcalde de Benavites y diputado nacional Carlos Gil era la principal apuesta del presidente de la Diputación para convertirse en conseller. Una opción que, según algunas fuentes, pudo descartarse por cuestiones de paridad dentro del plan concebido por Pérez Llorca.

De esta manera, Mompó deberá esperar a la 'pedrea' del resto de nombramientos del segundo o tercer escalón. Una circunstancia que no ha gustado demasiado entre sus afines, al considerar que el presidente provincial ha sido el "más activo" en la tarea de "mantener vivo el partido" en los momentos críticos atravesados en el último año.

En esta línea, las fuentes consultadas recuerdan el papel jugado por el presidente provincial en toda esta etapa, así como la relación con Pérez Llorca episodios compartidos como la reunión previa a la renuncia de Carlos Mazón, de la que salió la propuesta a Génova de que el propio Mompó pudiera recoger el testigo en el PPCV. Una opción que causó malestar en la dirección nacional.

Así, en el entorno de Mompó algunos dirigentes ponen el acento en la aparente nueva alianza sellada por Pérez Llorca con la alcaldesa de València, María José Catalá, en los últimos días, que ha terminado con la inclusión de varios dirigentes próximos a la alcaldesa de València en el Gobierno valenciano, algunos incluso con rango de conseller, como la nueva titular de Educación y Cultura, Carmen Ortí.

Unos gestos que no han pasado desapercibidos para el equipo del presidente de la Diputación, especialmente cuando no ha habido la misma atención para las propuestas del que ha sido en este tiempo un aliado más próximo y cercano a Pérez Llorca e incluso a Carlos Mazón.