VALÈNCIA. Nando Pastor (Alcoy, 1971) es el síndic del Grupo Popular en Les Corts Valencianes desde el pasado 19 de noviembre. El entonces candidato a la Presidencia de la Generalitat, Juanfran Pérez Llorca, dejó su puesto como portavoz en manos de Pastor pocos días antes de ser investido president con el apoyo de PP y Vox. El nuevo síndic atiende a Plaza cuando se cumple un mes desde su llegada a la portavocía para valorar el proceso de relevo de Carlos Mazón al frente del Consell y tratar varios temas de actualidad, entre ellos la comparecencia de las asociaciones de víctimas y damnificados en la comisión de investigación sobre la Dana de la Cámara autonómica.

P: Esta semana cumple su primer mes como síndic del PP, ¿cómo ha sido la adaptación a este nuevo puesto?

R: Ha sido trepidante en cuanto al ritmo y a la intensidad de los hechos. Hace tan solo 15 días que el presidente Pérez Llorca tomó posesión del cargo. Estoy muy satisfecho y contento porque los menos optimistas decían que hasta febrero o marzo no tendríamos presidente de la Generalitat. Me he visto durante este tiempo como portavoz del Grupo Parlamentario Popular, que es el que ha posibilitado, como grupo mayoritario, una transición de gobierno ejemplar en tiempo récord.

¿Cómo valora el proceso de sustitución de Carlos Mazón al frente de la Generalitat Valenciana? ¿Cree que han sido correctos los tiempos? La oposición pedía la convocatoria de elecciones anticipadas.

La oposición ha tenido un modelo político diferente para la Comunitat Valenciana en cada trimestre. Empezaron diciendo que nos iban a apoyar en los presupuestos para la reconstrucción, para acabar no haciéndolo. A continuación, amagaron con una posible moción de censura, que tampoco llegó por falta de entendimiento entre ellos. Al final acabaron con otro modelo político en el tercer trimestre, que era el de proponer elecciones anticipadas. Creo que eso no es serio. Nuestros ritmos han sido correctos, de récord, y nunca hemos cambiado de modelo político para la Comunitat Valenciana durante este año. 

Hemos intentado que hubiese normalidad y que el ciudadano fuese lo importante. Yo definiría el proceso como ejemplar, sin sobresaltos y sin salidas de tono. Muchas voces opinaban que esto iba a durar dos, tres, cuatro meses, y que podía acabar en elecciones anticipadas, pero al final hemos dado un ejemplo. 

Pérez Llorca dedicó las primeras palabras de su discurso de toma de posesión a pedir perdón a las víctimas de la Dana. ¿Cree que llegó tarde ese perdón por parte de un president de la Generalitat?

Más que llegar tarde, creo que podría haber sido más explícito. Hubo una situación en la que, a lo mejor, se pidió perdón, pero no fue con contundencia. Lo importante es que el presidente Pérez Llorca ha pedido ese perdón que se veía necesario. Pero hay que reconocer que anteriormente también se pidió perdón. Se reconocieron errores, se pidió perdón y se dimitió.

El apoyo de Vox fue necesario para aprobar los últimos presupuestos y también para investir a Pérez Llorca. Dicen que estarán muy vigilantes de que se cumpla lo acordado con el nuevo president. ¿Qué espera de estos socios en lo que queda de legislatura?

Es su obligación estar vigilantes porque prestan su apoyo pero no están en el Gobierno. Nosotros no nos sentimos vigilados, pero también es cierto que no tenemos firmado ningún pacto firmado que nos ate de pies y manos. Lo único que tenemos es un modelo político, que es el Pacte de Les Corts y que nació en la casa de la soberanía popular, donde Pérez Llorca expuso su programa de Gobierno, se debatió y se votó. 

Hubo quien estuvo en el pasado y no debatiendo las cuestiones de futuro que planteaba el programa de gobierno del presidente. En todo caso, tenemos el Pacte de Les Corts y a eso es a lo que nos debemos. Por tanto, no solo Vox, cualquier otra formación y cualquier ciudadano de la Comunitat puede estar tranquilo de que el gobierno de Juanfran Pérez Llorca va a cumplir a rajatabla aquello con lo que se comprometió con los ciudadanos.

Vox, en todo caso, ha presentado varias PNL que giran en torno a algunas de sus reivindicaciones en materias como la inmigración ilegal. ¿Cree que es la manera en la que tratarán de comprobar que el pacto se cumple?

El presidente Pérez Llorca no tiene ningún documento que le ate de manos a nada. Nosotros nos debemos al Pacte de Les Corts y sobre esta cuestión - la inmigración - el presidente fue muy claro apuntando una cuestión del momento: las políticas que defiende Salvador Illa son normales si las defiende él, pero, si no, son un ataque a la inmigración. 

Su grupo ha sacado adelante esta misma semana una reforma del Reglamento de Les Corts acordada hace varias semanas con Vox. ¿Cómo valora algunos de los cambios en las comisiones o el uso del lenguaje inclusivo?

Ha habido mucho debate por parte de la izquierda en el tema de la modificación del reglamento de Les Corts. Creo que esto es, principalmente, porque en los últimos días se han quedado sin discurso. Cuando se produjo el cambio de gobierno en la Generalitat, la izquierda se quedó sin discurso. Por tanto, ahora tiene que generar debate de un modo artificial y artificioso para intentar eclipsar la buena marcha de Pérez Llorca. 

La reforma del Reglamento se aprueba el mismo día que Pedro Sánchez recibe al presidente Pérez Llorca, apenas 15 días después de nombrar a los nuevos consellers, que empiezan a exponer su programa de gobierno en estas Corts. Ante eso, la izquierda queda desarmada y necesita generar un falso debate. Además, tachan de inconstitucional el proceso de lectura única. Si lo es ahora, también lo fue con el gobierno del Botànic en dos ocasiones. No puede ser tan buena la fórmula cuando la pone en marcha el Botànic y tan mala cuando la pone en marcha el PP. Uno no es creíble cuando juzga las cosas con esa vara de medir.

En cuanto a los contenidos, también es falsa la afirmación que se hace por parte de la izquierda de que estamos eliminando comisiones o materias a tratar en las mismas. No desaparece ninguna materia, se reubican en nuevas comisiones. También se quejan mucho de que no tienen la oportunidad de enmendar, pero, pasados dos años y medio del inicio de la legislatura, desconozco cuál es la propuesta de modificación del reglamento de PSOE y Compromís, sencillamente porque no existe. 

Siguiendo sobre el contenido de esta reforma, ¿cómo valora que se permita enmendar los presupuestos para cambiar las cuantías totales destinadas a los órganos estatutarios atendiendo a las enmiendas ya planteadas por Vox en las últimas cuentas sobre la Acadèmia Valenciana de la Llengua?

La reforma persigue principalmente agilizar, eliminar dudas y despejar posibles interpretaciones. En estos momentos, con este reglamento, podemos decir una cosa y la contraria. Lo que se pretende es clarificar estas cuestiones y hacerlas más sencillas. No tiene sentido que tengamos un reglamento encorsetado y que presta distintas interpretaciones.

El próximo año arrancará, nuevamente, con unos presupuestos prorrogados. ¿Se presentarán unas nuevas cuentas a lo largo del próximo ejercicio?

Pérez Llorca lleva 15 días en el cargo y en estos momentos está centrado en cuestiones importantes para la Comunitat. Además, tenemos unos presupuestos que vienen del mes de mayo. La izquierda plantea un debate sobre esto, pero lo hace con la boca pequeña, porque su jefe y el socio de su jefe, es decir, Pedro Sánchez y Joan Baldoví tienen unas cuentas prorrogadas tres años en el Gobierno.

El nuevo president ha venido planteando en las últimas semanas una negociación con todos los grupos parlamentarios en torno a la renovación de los órganos estatutarios, la Mesa de Les Corts y la entrada de la oposición al consejo de À Punt. ¿Se ha trasladado formalmente esta materia al resto de grupos? ¿Qué les han trasladado?

Más oficial que cuando lo traslada el president de la Generalitat no hay nada. Desde el PP hemos manifestado en diferentes ocasiones que hay voluntad de diálogo y de llegar a acuerdos. No es una foto ni un guiño, es una realidad. Pero no vale que el PSOE solo quiera sentarse a negociar para ver qué hay de lo suyo. Aquí uno se sienta para hablar de todo en su conjunto, pero no solo de lo que afecta al Partido Socialista. 

¿Un posible acuerdo con la izquierda sobre estas materias podría perjudicar la buena relación que tiene su grupo con Vox?

Creo que no. Es compatible una cosa con la otra. Cuando hablamos de mano tendida a los grupos parlamentarios, lo decimos en plural. Es curioso que son unos los que han hecho un ejercicio de responsabilidad importante sacando las cuentas adelante, sin hacer tanto anuncio previo, mientras que los que dijeron que las iban a sacar, que son los socialistas de Diana Morant, han acabado no apoyándolas. 

Nosotros planteamos acuerdo para todas las formaciones políticas. Lo que no puede ser es que el Partido Socialista y Compromís digan que no quieren sentarse a hablar de nada. La gente de la calle no espera eso de nosotros, espera que lleguemos a acuerdos. Habrá muchísimas cosas en las que no podrá ser por cuestiones ideológicas, pero habrá otras que sí. 

¿Cómo ve el clima político? ¿La crispación creciente en los últimos meses dificulta el debate parlamentario?

Creo que ha bajado considerablemente la tensión en la Comunitat Valenciana. Algunos prefieren seguir en el 29 de octubre y anclados en el pasado, pero después del cambio de gobierno, solo hay dos formas de estar en política en esta comunidad: la de estar anclado en el pasado, sin amplitud de miras y sin ofrecer nada más que la crítica permanente; y la de poner en marcha políticas de presente para que los ciudadanos puedan vivir mejor en su día a día. El Partido Popular, desde luego, está en la segunda. 

¿Le preocupa el crecimiento que pueda tener Vox en zonas como la Vega Baja o los municipios afectados por la Dana atendiendo al rechazo a las políticas verdes que han venido mostrando en los últimos meses?

Somos un partido serio y coherente que demuestra cómo se debe reaccionar y cómo se debe estar en política en los grandes momentos y ante las grandes dificultades. Lo acabamos de demostrar. Había gente que no daba un duro por nosotros y hemos demostrado en 15 días cómo se hace un cambio de gobierno sin generar tensión y sin poner en riesgo el gobierno de una comunidad que estaba haciendo cuestiones importantísimas. Por tanto, apuesto que el Partido Popular va a seguir siendo el partido de las grandes citas y una función muy importante por parte del síndic es la de ir explicando todas las acciones de gobierno, que hay muchas y que van a ser muy positivas.

En la comisión de Les Corts sobre la Dana hemos visto pasar a técnicos y al expresidente Mazón. ¿Cuándo se prevé que las asociaciones de víctimas y damnificados puedan comparecer?

Me atrevería a decir que cuando ellas quieran. Nosotros invitamos a todas las asociaciones de afectados y de víctimas de la Dana, a que voluntariamente dijeran si querían o no venir a Les Corts a dar su opinión, presentar sus quejas y decir todo aquello que quisieran. La mayor parte de las mismas dijo que sí. Mientras todo esto se hacía, la comisión no podía estar parada y la mesa decidió que fueran viniendo técnicos para que fueran ilustrando y poniendo luz. 

A partir de ahora, si las víctimas se dirigen a nosotros y nos dicen que quieren ser las primeras después de Navidad, cuando se abra el próximo periodo de sesiones, no habrá ningún problema. El brazo tendido y la voluntad de diálogo que ha prometido y exteriorizado en numerosas ocasiones el presidente, Juanfran Pérez Llorca, no es una pose ni un gesto, es una actitud. 

El canal de comunicación recíproco entre la Administración y las víctimas debe ser real. Por tanto, estamos abiertos a que comparezcan cuando quieran. Lo único que pido es que cuando vengan sea porque quieran, no porque lo digan José Muñoz y Joan Baldoví, que parece que se han convertido en los portavoces de las víctimas y no lo son. Las víctimas tienen voz propia. Puedo estar equivocado, es mi punto de vista, pero creo que tanto el Partido Socialista como Compromís han hecho una utilización política partidista de las víctimas como arma arrojadiza contra el PP. 

¿Por tanto, si las víctimas se dirigen a ustedes para pedir comparecer, podrían hacerlo en la próxima sesión que se convoque?

Nos podemos comprometer. Vendrán cuando ellas quieran, así de claro. Cuando uno se moja tanto en una entrevista es porque es un compromiso.

Más allá de este compromiso, cierto es que estas organizaciones han podido relatar su visión del 29 de octubre en el Congreso y en el Parlamento Europeo antes que en Les Corts. ¿Cómo valora este hecho?

No se respeta más ni menos a las víctimas o a las asociaciones de víctimas por haberles dado voz antes o después. Nosotros hemos invitado a todas las asociaciones a que puedan venir aquí a expresar libremente su queja, su lamento o su reproche. El tiempo de más o de menos no significa que uno respete más o comprende más a las víctimas. 

Hay una escena que me puso los pelos de punta. Fue recientemente, cuando la exministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que no hizo las obras para contener el Barranco del Poyo durante sus años como ministra, se hiciese fotos al lado de las víctimas, incluso lamentándose de unas obras que no se hicieron.  Me parece de un cinismo impresionante y de una utilización rastrera por parte de la exministra. Eso nunca lo vamos a hacer. Prefiero no haberme reunido todavía a hacer lo que hizo Teresa Ribera. 

Tras quedar Mazón como diputado raso, se le dio la portavocía del grupo en la Comisión de Reglamento. Más allá de la explicación que se da desde el grupo, ¿cree que la ciudadanía comprende que sea nombrado portavoz de una comisión?

Es difícil hacer pedagogía y es más fácil hacer política, entre comillas, sobre este tema. A la izquierda le corresponde lo fácil, y a nosotros lo difícil. Si el diputado Mazón no estuviese adscrito a una comisión y cobrase por ello, diríamos que en Les Corts se le paga a Mazón por no venir a trabajar.

Lo que se ha hecho es equipararlo con el resto de diputados con la función de adscribirlo a una comisión y darle una portavocía en la misma. Todos los diputados estamos en esa condición. Si Mazón estuviera por debajo, estaríamos dándole un trato de castigo, y si estuviera por encima estaríamos premiándolo, si se quiere llamarlo así. Mazón está en el mismo sitio que el último de los 99 diputados. Sé que esto es difícil de explicar y de que la gente lo entienda, pero es así.

Sobre lo que dice la izquierda de que si la comisión - de Reglamento - es la que menos trabaja, es tirarse piedras en su propio tejado. No es lo mismo que la comisión se reúna y que la comisión trabaje. Cuando dicen que esa comisión no trabaja, están insultando a los miembros del Partido Socialista y de Compromís que pertenecen a esa comisión. Cuando se dice eso se falta a la verdad. Puede estar preparándose una modificación de un reglamento durante meses y no reunirse hasta tener cerrado el tema para darle trámite. 

¿Cree que Carlos Mazón debería dejar el acta de diputado?

Dije una ocasión que Mazón, como presidente de la Generalitat, que era, por lo que estaba gestionando la emergencia, no como diputado, reconoció errores, pidió disculpas y pidió perdón, y después dimitió. Eso es lo máximo que un responsable político puede hacer para limpiar su responsabilidad política en una cuestión determinada. 

Pero, es más, en estos momentos se está investigando su gestión en cuatro lugares: el juzgado de Catarroja y las comisiones en el Senado, el Congreso y Les Corts. También se investiga la gestión del Gobierno de España que no ha hecho ninguna de las tres cosas que hizo el presidente de la Generalitat: reconocer errores, pedir disculpas y dimitir. 

No voy a hablar de si el Gobierno de España tiene más, menos o igual responsabilidad en la gestión de la Dana porque no soy juez. Sin embargo, absolutamente nadie del Gobierno de España, ni siquiera los de las agencias estatales que fallaron estrepitosamente, ha reconocido los errores. Estamos planteando el acta de diputado mientras los otros no han empezado a reconocer los errores.

En materia orgánica, Pérez Llorca esperaba que el relevo al frente del PPCV fuera antes de Navidad. ¿Cómo valora que se aborde este proceso sin la convocatoria de un congreso?

Después de lo difícil que ha sido hacer un cambio de gobierno de la Generalitat Valenciana con éxito y en tiempo récord, lo de la presidencia del partido creo que es una cuestión menor que se va a poder solucionar. Es una cuestión en clave interna, orgánica y, por lo tanto, creo que va a saldarse, como no podría ser de otra manera, de un modo también acertado

El expresidente Francisco Camps está dando la batalla para tratar de presidir el partido. ¿Qué le parece este movimiento?

Todo el Partido Popular tiene un respeto total y absoluto a la figura del expresidente. Es una persona que ha sufrido en sus propias carnes el linchamiento feroz y la cacería política por parte de la izquierda valenciana. Las nueve sentencias han sido soldadas con éxito a favor del presidente Camps. Solo por eso, máximo respeto total y absoluto. 

Como militante, tiene todo el derecho del mundo a tener aspiraciones y a mostrarlas en público. Él es más mediático que otros, a lo mejor es hasta más mediático que yo, y lo que dice tiene una repercusión mediática importante. A lo mejor hay otros militantes que también tienen una aspiración, pero no son tan mediáticos. Pero insisto, respeto máximo, está en su derecho.

Pérez Llorca dijo que admiraba el optimismo de Francisco Camps. ¿También cree que el expresidente es optimista?

He dicho ya en otras ocasiones que releo muchas veces sus noticias porque me cuesta entenderlas a primera vista. Pero eso no pasa de una anécdota mía particular, que no es el argumentario del partido.