VALÈNCIA (EP). El 'expresident' de la Generalitat y embajador de España ante la OCDE, Ximo Puig, ha considerado que el liderazgo del actual jefe del Consell, el 'popular' Carlos Mazón, está "socavado" por su gestión de la Dana del 29 de octubre y cree "evidente que alguna decisión debería de tomar" sobre continuar en el puesto cuando "el 80 por ciento de los valencianos en las encuestas dicen que es un problema". "Lo fundamental no es si puede aguantar, sino cómo puede dormir desde ese día. Humanamente, no se lo deseo a nadie", ha expresado.
El exdirigente autonómico, en un encuentro organizado este jueves por la Cadena SER, ha mostrado "profundo respeto a todas las personas", pero ha matizado que hay opiniones y acciones "que no son respetables". A su juicio, lo importante ahora es que Carlos Mazón esté "atento a lo que pasa en la Comunitat Valenciana y que dé respuesta a sus problemas": "Porque el que existe ahora es el bloqueo que significa esta situación. Hay una hipoteca moral, no solo la reputacional, sino una hipoteca que va a ser muy difícil levantarla con este liderazgo tan socavado".
En este contexto, Puig ha recordado "los momentos álgidos" de la pandemia de covid-19, cuando ha reconocido que él "no podía dormir", pero ha valorado: "Nosotros hicimos lo máximo que pudimos hacer en ese momento". No obstante, ha admitido que siempre tendrá "una deuda" por si entonces "no pudimos hacer más, pero ha insistido en que su gobierno hizo "todo lo posible y estuvimos en el centro de la decisión en todo momento". "Eso no ha pasado ahora", ha lamentado.
Preguntado por la comparación de la gestión de la Dana del pasado 29 de octubre con la de 2019 en la Vega Baja, ha hecho hincapié en "clarificar quién tiene que actuar y quién tiene la responsabilidad en cada momento y en cada circunstancia" y ha considerado "evidente" que la responsabilidad "está clara". Además, ha apuntado que en este caso "sí que hay una visión federal y un principio de subsidiariedad": "Lo que se pueda resolver en el ámbito local, que se resuelva en el ámbito local".
"Y ese principio de subsidiariedad sí que está en nuestra norma, y nuestra norma y nuestros protocolos eran los mismos ahora que en la dana de Orihuela. Los mismos y se actúa de una manera absolutamente diferente", ha expuesto el exdirigente valenciano, para quien este mismo principio de responsabilidad "exige no pedir permanentemente más autonomía o más dinero y al final no ejercitarlo cuando tienes la obligación". Por tanto, a su juicio, el 29O "lo que hubo es no una exclusión de la responsabilidad en todos los términos".
Ximo Puig ha recordado que en la dana de 2019 su Consell "48 horas antes habíamos suspendido las clases" y cuando tuvo en el Palau de la Generalitat una reunión con los rectores de las universidades y una comida se fue a Orihuela: "Cuando llegó la marabunta, yo estaba en Orihuela. Pero no es que hiciera nada especial ni quiero ponerme ninguna medalla, hice lo que había que hacer y lo que hubiera hecho cualquier persona responsable en ese lugar".
Ve una "hipoteca moral", además de la "reputacional"
Preguntado sobre si tras su salida como jefe del Consell ha hablado con Carlos Mazón, ha asegurado que no, más allá de cuando ha coincidido con él en algún acto institucional. "Anteriormente yo sí que hablaba con el antiguo presidente. Creo que cada uno puede hacer lo que quiera, tiene total libertad y probablemente para él no le interese hablar conmigo, lo cual a mí tampoco sinceramente me preocupa", ha aseverado.
Lo importante, según Puig, es que el 'president' de la Generalitat "esté atento a lo que pasa en la Comunitat Valenciana y que dé respuesta a sus problemas": "Porque el problema que existe ahora es el bloqueo que significa esta situación hay una hipoteca moral, no solo la reputacional, sino hay una hipoteca moral y va a ser muy difícil levantarla con este liderazgo tan socavado".
El PSPV debe centrarse en "levantar la alternativa"
Paralelamente, sobre la labor de oposición del PSPV, ha considerado que su formación debe intentar buscar "el máximo de cohesión interna y, por otra parte, el máximo de apertura posible a la sociedad" porque un partido "no es nada si no está imbricado absolutamente en la sociedad". "No se puede pensar que esto es un patrimonio de unos cuantos, un partido como el socialista tiene que tener una fijación en estar cada día más abierto", ha señalado.
Y sobre el papel de la líder de los socialistas valencianos y ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, preguntado por si cree que ejerce más de valenciana que de ministra, el 'expresident' ha asegurado que no le corresponde a él "interpretar el papel de otro", aunque ha valorado lo "fundamental" de tener en este momento influencia en el Gobierno de España.
Otra cosa, ha indicado, es que a medida que se acerque el periodo electoral resulta "evidente que hay que concentrar los esfuerzos en levantar la alternativa". "No se trata de otra cosa, el problema que tiene la Comunitat Valenciana en estos momentos es que no tiene proyecto", ha sostenido.
En esta línea, ha afirmado que el Botànic tuvo un proyecto, pero ha recalcado: "No se trata de repetir ese proyecto, se trata de aprovechar lo positivo de ese proyecto y hacer uno nuevo que esté, sobre todo, ligado a los grandes desafíos del momento, a lo que significa la transformación digital, la transición ecológica, la inteligencia artificial, cómo situar a la Comunitat Valenciana en el mejor espacio posible para que los ciudadanos puedan vivir mejor, tener más oportunidades y más trabajo de calidad". "De eso se trata, y ahí es donde hay que trabajar", ha añadido.