VALÈNCIA. En casa de Rosa, en Catarroja, hay todavía muchas cosas por hacer. Está vacía pero llena de polvo y con signos de una lenta restauración. Saltan a la vista los azulejos de la pared todavía blanquecinos y, desperdigados por las estancias, algunos utensilios de bricolaje permiten intuir que allí hablar de normalidad es ir demasiado lejos. Mientras, Rosa utiliza el hogar de su padre fallecido por la Dana como sede de la Asociación de Víctimas Mortales de la catástrofe, a la que representa. En lo que era el salón, se reúne la asamblea. Pero hoy la ofrece para celebrar esta entrevista con los tres portavoces de las principales asociaciones de afectados: la portavoz de la Associació de Víctimes 29 d'Octubre, Mariló Gradolí; el de la Asociación de Damnificados por la Dana Horta Sud, Christian Lesaec, y la propia Rosa Álvarez.
Son muchos temas a tratar después de diez meses muy intensos desde que la riada asolara decenas de municipios de la provincia de Valencia. El cúmulo de sensaciones vividas desde entonces parece inextricable y las heridas permanecen abiertas. Las materiales son todavía demasiado evidentes pero antes o después se cerrarán. Sin ir más lejos, en frente de la casa acaban de derribar un edificio que albergaba un restaurante arrasado. Las psicológicas, sin embargo, no tienen fecha de caducidad. A decenas de metros de la casa, el barranco de Pelayo recuerda la tragedia.
La situación de la 'zona cero', el trato con las administraciones, la responsabilidad de lo ocurrido o el curso de la investigación judicial. Sobre estos y otros asuntos, los tres portavoces responden a las preguntas de Valencia Plaza a menos de dos meses del aniversario de la catástrofe y el Funeral de Estado.

- Los representantes de las tres principales asociaciones de víctimas de la Dana. Foto: KIKE TABERNER
- Han pasado más de diez meses de la Dana. ¿Cómo ven la zona afectada?
Mariló Gradolí (A. Víctimes 29-O): Hay todavía cicatrices en los edificios pero también en las personas con una afectación psicoemocional. Notamos que estamos a las puertas de un nuevo octubre y previsiblemente lloverá. No hemos salido de un trauma y ya estamos pensando en una situación que puede ser complicada. Se ve así porque no se están haciendo las obras e infraestructuras que nos dan seguridad.
Rosa Álvarez (A. Víctimas Mortales): Suscribo lo que dice Mariló. Desde nuestra asociación hay muchísimo miedo a cada vez que llueve y a la altísima temperatura que estamos teniendo en el Mediterráneo, que no nos hace pensar que vaya a venir nada bueno. Y además, más allá de las infraestructuras, nos preocupa mucho qué se ha modificado en el ámbito de las emergencias. La herida en los edificios es evidente y la herida psicoemocional es la que no se ve. Es la que no ha tratado la Generalitat, que ha ninguneado a las víctimas en todo momento ni si quiera reconociéndolas.
Christian Lesaec (A. Damnificados): Compartimos la preocupación. Además estamos afrontando otros problemas. Tenemos a gente que ha podido avanzar en la reconstrucción de su casa pero en cuya empresa el desastre sigue, o empresas que no están pudiendo responder a los contratos. Estamos barajando un asesoramiento jurídico para nuestros asociados. Seguimos teniendo el problema de la salud mental. Se ve claramente que mucha gente necesita atención pero esta no llega, por lo que estamos hablando con una psicóloga para ello. Y también mis asociados me dicen: "Christian, no han aprendido nada". Ver al Gobierno peleándose con las comunidades autónomas genera la sensación de que da igual, pase lo que pase, ante una catástrofe, van a mirar sus intereses políticos primero, antes que asistir a las víctimas.
- Precisamente les quería preguntar por la respuesta de las administraciones. ¿Ha habido coordinación? ¿Cómo se ha dado respuesta a las necesidades de los afectados?
R. A.: La respuesta ha sido desigual. La indemnización por fallecimiento fue inmediata sin apenas burocracia, aunque ojalá nunca la hubiéramos tenido que recibir. La de la Generalitat Valenciana ha sido inexistente porque no nos ha reconocido como víctimas. En cuanto a la salud mental tenemos las Unidades de Emergencias (USME), que han conseguido nuestras asociaciones porque los gabinetes de salud mental de Sanidad no llegaban o no tenían las herramientas para tratar los duelos. Están funcionando muy bien, hay 12 en toda la provincia, dos de ellas en Catarroja que coordinan el resto y una en Albacete. Creo que hay más coordinación de la que realmente se ve porque seguramente no interesa que se vea esa coordinación. El otro día tuvimos una reunión donde se dejó claro que esa coordinación existía, no a nivel de primera línea política, pero sí a otros niveles. Y eso es lo que a los ciudadanos nos importa, no que se produzca esa foto de coordinación, por lo menos a mí.

- Rosa Álvarez, portavoz de la Asociación de Víctimas Mortales de la Dana Foto: KIKE TABERNER
- En cuanto a los proyectos de reconstrucción y obras, ¿se está siendo veloz? ¿Llegamos a la temporada de lluvias con las suficientes garantías de seguridad?
C. L.: Yo creo que claramente no.
M. G.: No. Quería decir sobre la respuesta de la administración que la primera respuesta que esperábamos era una alerta. No se tiene que olvidar nunca. Esa alerta hubiera salvado vidas y no nos vamos a cansar de decirlo. Es importante que se tomen las medidas para que no se vuelva a perder una vida por no dar una alerta. A partir de ahí, la primera administración que tendría que haber respondido fue la Generalitat Valenciana. Creo que no estuvo a la altura cuando se negó a que llegara ayuda de otras comunidades y cuando se intentó hacer ver, en los primeros momentos, que aquí no había pasado nada. Más tarde, la presentación de planes con powerpoints que cuestan dos millones de euros pero sin las obras hechas, a la ciudadanía no nos sirve de nada. Queremos la seguridad de saber que nos van a avisar y que se está trabajando para que las obras nos den seguridad. Hoy por hoy, con el Consell que tenemos, no tenemos esa seguridad.
C. L.: Cuando se habla de reconstrucción, tendemos a hablar en hormigón: barrancos, carreteras, puentes, etcétera. Y es verdad. Pero en la reconstrucción también está el sistema de alarma, la alerta temprana que las tres asociaciones estamos reclamando. Queremos que haya un protocolo de alerta temprana que nos de sensación de seguridad y que de resultados. Que ante una catástrofe, la población esté avisada con tiempo para salvar vidas.
- Recientemente la Conselleria para la Reconstrucción ha sacado a exposición pública la modificación de los protocolos. ¿Creen que ayudará?
R. A.: Lo que hay que hacer es cumplirlo. Porque ya había uno y no se cumplió. En 2019 tuvimos una Dana importante y no pasó nada, solo hubo una persona fallecida y era una persona extranjera que no conocía el territorio. La alerta temprana solo se puede dar si convocas el Cecopi con tiempo, si haces caso de la ciencia y de las agencias que te están dando información, y no niegas que esa información se te está dando.
- El Gobierno ha presentado un plan de obras hidráulicas en barrancos y cauces que no estaban hechas. Durará al menos dos o tres años, pero mientras...
C. L.: Hay que tener en cuenta también el músculo de la administración. El Gobierno y la Generalitat han de tener los medios que quizá no tienen. Y es verdad que el destrozo es muy grande, es toda la provincia. Pero lo importante es ejecutar las obras con trellat, ver qué obras son las más importantes y urgentes para hacerlas las primeras. Para eso hay técnicos y especialistas. Creo que los técnicos del Gobierno o de la Generalitat son gente capaz pero hay que escucharles. El Plan de Resiliencia que nos presentó la ministra era un proyecto bastante urgente si lo comparas con el Pla Endavant. Es un pequeño proyecto frente a un megaproyecto. Pero yo creo que es lo que estaban buscando: una actuación urgente. En ese sentido, debería haber una coordinación para trabajar en eso lo más rápido posible. Y después, el resto.

- Christian Lesaec, portavoz de la Asociación de Damnificados de la Dana. Foto: KIKE TABERNER
M. G.: Nosotros no somos personas técnicas y no podemos opinar sobre lo que es urgente o mejor. Reclamamos seguridad y que las obras se hagan con respeto al territorio, con el medioambiente y con la gente que vivimos. Que no se hagan simplemente para decir que se ha solucionado el problema. Respecto a los planes que se han presentado, lo más importante es que estén asesorados por expertos y sobre todo que tengan presupuesto. Que se nos presente un plan vacío sin presupuesto, por muy bonito que sea, no nos va a gustar. Prima la seguridad, que las obras sean garantistas y que el dinero no se pierda por el camino.
R. A.: Hay una expresión en valenciano que lo refleja muy bien: la faena de matalafer, fer i desfer. No queremos eso porque sería dinero tirado a la basura. Hay que pensar y no construir por construir. Hay mucho técnico aficionado al hormigón. Hay que escuchar: no todos los técnicos tienen la misma idea, y a veces el político busca al técnico que más le conviene. Hay que buscar técnicos que no tengan un interés detrás porque la construcción da mucho dinero y puede ser que tanta gran obra tenga detrás unos intereses. Hay que respetar el territorio y que sean obras que perduren en el tiempo.
- Hablemos de cómo han vivido estos meses tras la catástrofe, con una investigación judicial en marcha y todo el trabajo de recuperación que se ha estado haciendo.
M. G.: Nos hemos sentido muy maltratados por la administración, tanto personalmente como a nivel de asociaciones, no sé si estáis de acuerdo. El reconocimiento que, como asociaciones, nos dio Europa y más tarde el Gobierno cambió la situación respecto a las administraciones. Tenemos a mucha gente en la sociedad unida en una situación tan dramática como ha sido esta. Es unánime, somos conscientes de que hemos pasado una situación muy difícil y hemos de salir de manera conjunta, con resiliencia y buscando más seguridad.
R. A.: No puede ser como con el Covid, que dijeron que saldríamos mejores y fue todo lo contrario, y además con mucha gente cobrando mucho dinero. Hay muchas fases en estos meses. La fase inicial fue un 'shock' brutal porque esto era una zona de guerra y todos nosotros teníamos, como mínimo, un familiar directo muerto. Hasta tres en la misma familia. Fue brutal... Cada día es una primera vez, estamos en las primeras veces de todo. Está siendo muy difícil y afortunadamente en las asociaciones nos arropamos unos a otros. Las instituciones, sobre todo una, nos ha maltratado muchísimo. Algunos partidos políticos, también. Nos dijeron que no eramos asociaciones de víctimas sino de interesados. Me gustaría que tuvieran los mismos intereses que nosotros. Hemos sido maltratados y lo continuamos siendo. Y han transmitido ese maltrato a parte de sus seguidores. Lo que dicen no queda en balde, no se queda ahí, sino que se transmite a parte de la ciudadanía. Afortunadamente, una gran parte del pueblo valenciano nos apoya y tenemos muchísima dignidad.
C. L.: En nuestro caso, es diferente. No tenemos la misma sensación porque hay que tener en cuenta que ellas son víctimas por lo que su situación es mucho más complicada que la nuestra. A todos los afectados se nos ha de tratar con empatía y cercanía pero cuando tienes un familiar al que se lo ha llevado el agua es muy grave. Si hace falta empatía con los afectados, con los familiares de las víctimas todavía más. Y es verdad que las administraciones no han estado a la altura, sobre todo con la asociación de Rosa, pero también con las víctimas de la asociación de Mariló como las nuestras. Sí estoy de acuerdo con que Bruselas abrió las puertas que deberían haber estado abiertas mucho antes. A partir de ahí, poco a poco ha cambiado la cosa.
- Hay una investigación judicial en marcha. ¿Cómo ven la manera en que se está desarrollando?
R. A.: Nuestra asociación se manifestó para dar apoyo a la jueza. Queremos darle todo nuestro apoyo.
- ¿Creen que la instrucción está yendo en la dirección correcta?
M. G.: Nosotros no opinamos nada que tenga que ver directamente con la jueza pero sí respetamos mucho la justicia. Pensamos que si la jueza está haciendo su trabajo, se le ha de respetar. Todos los ataques que está recibiendo por hacer su trabajo son injustos y también un maltrato.
C. L.: Nosotros vemos con satisfacción el trabajo que está haciendo la jueza. Deberían dejarle trabajar tranquilamente y no hacer esa campaña. Una campaña de defensa es argumentar sobre lo que se está valorando. Emilio Argüeso y Salomé Pradas deben defenderse hablando de lo que ocurrió en el Cecopi, lo que hicieron o no, y si es responsabilidad suya o no. Eso es la defensa. Lo que no puedes hacer es una defensa basándose en intentar desprestigiar al juez o jueza.

- Mariló Gradolí, portavoz de la Asociación de Víctimas de la Dana 29 de Octubre. Foto: KIKE TABERNER
- La jueza dejó fuera de la investigación penal los daños materiales.
C. L.: Correcto, con eso no estamos de acuerdo. Y sobre todo hay un delito sobre el que la fiscalía consideró que se tenía que investigar. Es la omisión del deber de socorro de las administraciones. Para nosotros es fundamental y creemos que se debe investigar sí o sí, no vamos a parar.
R. A.: Las personas que hemos sufrido la muerte de un familiar también somos damnificados. Nosotros también lo somos pero al final los daños materiales quedan opacados por eso. Yo creo que eso vendrá después. Ella ahora lo que está investigando es la muerte de las 229 personas. Lo otro quedará para una segunda pieza o se verá posteriormente. Ella no lo descarta pero simplemente es que ahora no toca.
- Un caso tan mediático es susceptible de politizarse. ¿Cómo ven que esa politización esté afectando al proceso judicial?
M. G.: No debería...
R. A.: En nuestra asociación, hay unanimidad en que hay un responsable máximo. En eso estamos de acuerdo, y hay familias que piensan que hay también otros responsables. A nosotros nos da exactamente igual el partido. Tenemos familias de Letur (Albacete) y allí gobierna el Partido Socialista, cuando nos pidan apoyo para manifestarnos contra Page, allí estaremos. Pero en estos meses he aprendido que no estás politizado si achacas la responsabilidad a todo el que pasaba por ahí.
- Hay acusaciones en el proceso que no ven responsabilidad en la Generalitat Valenciana.
R. A.: Son acusaciones populares que han entrado por interés. Esos sí que son interesados...
M. G.: Hay que separar mucho la política de la justicia. El hecho de que haya partidos políticos personados no significa que en el juzgado se haya de hacer política. Debería tenerlo claro todo el mundo. Estamos en un sistema en el que se ha de creer y se debe defender que no se haga política en el juzgado.
- ¿Qué piensan sobre quienes que ponen en duda las cifras oficiales de víctimas?
R. A.: Nosotros trabajamos con cifras oficiales, no tenemos por qué dudar. Hay gente que habla de "miles de muertos" o "miles de desaparecidos". Si los hubiera, diez meses después, ¿dónde están los familiares? Como trabajadora social de Sanidad, cuando fallece una persona indocumentada o sin familia, se guarda el cuerpo un tiempo antes de incinerarlo si nadie lo reclama. Puede haber alguien indocumentado pero pueden ser muy pocos casos. O sea que no se estarían ocultando cifras, sino que esa persona no está reclamada por nadie. Son dos cosas diferentes.

- Los representantes de las tres principales asociaciones de víctimas de la Dana. Foto: KIKE TABERNER
- El portavoz de Vox en Les Corts acusó a las asociaciones de víctimas de estar politizadas, dijo que había "verdaderos interesados".
C. L.: Desde hace tiempo, por redes sociales hay gente que nos dice que si éramos de Compromís, etcétera. Ya planteamos la posibilidad de ir a la justicia y denunciar esos ataques pero pensamos que era darle voz a un iluminado. Pero cuando ya es un representante político y público que habla "en nombre de", dijimos que por ahí ya no podíamos pasar. Tuvimos mensajes y correos de asociados nuestros, en particular de gente que había perdido familiares, que me decían: "Christian, es que nos están insultando". Aunque los ataques van hacia mí, que soy el portavoz, el que pone la cara y al final soy el escudo, había gente detrás que se sintió atacada y afectada. Por eso decidimos que iríamos a la justicia.
- Finalmente, y tras mucho pedirlo, estarán las asociaciones de víctimas en la comisión de investigación de Les Corts.
R. A.: Pasó una cosa muy curiosa. Doblegamos su voluntad después de insistir en los medios y decir que no nos había llamado [el president de la Generalitat, Carlos Mazón]. Finalmente se produjo la famosa llamada un viernes tras ir a Bruselas y reunirnos con el presidente del Gobierno. Y después... [Silencio] Perdona, estoy teniendo muchas lagunas mentales desde la Dana. Estoy tratándomelo... Después de todo eso, recibimos una invitación donde limitaba la asistencia a una persona por asociación. Evidentemente es un castigo al asociacionismo porque equipara toda una asociación a una persona individual.
- La Asociación de Víctimas Mortales y la de Víctimas del 29 de Octubre han sido las más reticentes a reunirse con Mazón.
R. A.: Nosotros, de momento, hasta que no estemos allí en Les Corts, no celebraremos la asamblea. Y lo que decida la asamblea, haremos.
- ¿Es posible esa reunión, entonces?
R. A.: Es posible... También es posible que nos toque la Primitiva.
- La Asociación de Damnificados fue la más abierta a un encuentro con el president, pero fijó la condición de que hubiese prensa. Un requisito que no se le impuso al presidente del Gobierno. ¿Por qué esa doble vara de medir?
C. L.: Le expliqué los motivos al gabinete de Carlos Mazón. Es una figura que suscita mucha desconfianza y rechazo en nuestros asociados. Por tanto, tuvimos una asamblea donde hablamos de esa posible reunión y la gente estaba muy dividida, así que buscamos una solución de consenso. Esa es la solución que encontramos. Es verdad que las reuniones con Pedro Sánchez y en Bruselas no fueron con las mismas condiciones pero nuestros asociados pedían eso para la reunión con Mazón. Y yo he de cumplir lo que ellos piden. Con Feijóo tampoco pusimos esas condiciones porque entendíamos que era una reunión diferente.

- Christian Lesaec, portavoz de la Asociación de Damnificados de la Dana. Foto: KIKE TABERNER
- El presidente del Gobierno vino poco después a la zona afectada por la Dana, pero, desde entonces, no ha regresado. ¿Han echado en falta una mayor cercanía con víctimas y afectados?
R.A.: Eso es una opinión más personal. Yo, no puedo hablar por el resto de mi asociación, no necesito que venga nadie. Ni el jefe del Estado, ni el presidente del Gobierno, ni mucho menos el que ha causado la muerte. Pero eso es una opinión mía.
- ¿Y qué sensación tienen tras hablar con los asociados y la gente de la zona cero?
M.G.: La sensación que hay es que, diez meses después, nadie del Consell ha asumido la responsabilidad de lo que pasó aquel día. Cuando se pisa la zona cero es algo que se siente, una sensación de reclamar la dimisión del jefe del Consell. Por eso creo que la situación de visitar la zona cero de la Dana por parte del Consell es difícil. Incluso la resta de consellers tampoco avisan cuando vienen.
C.L.: Nosotros sí que le recriminamos a Pedro Sánchez durante la reunión que tuvimos con él que volviera siete meses después de la Dana. Pensábamos que debía haber venido antes. La explicación que nos dio es que no había venido porque no quería politizar, pero que sí habian estado viniendo ministros, Pilar Bernabé [delegada del Gobierno] y demás.
- Próximamente se reunirán con el vicepresidente y conseller para la Reconstrucción, Gan Pampols. ¿Hay fecha?
C. L.: Sí, pero no hay fecha definitiva. En principio se estaba hablando del día 8 o el 16.
- ¿Cómo ven el papel que ha desempeñado el vicepresidente?
R. A.: A veces me sorprende para bien cuando discrepa del president del Consell. Ha estado como en una segunda línea. No sé lo que ha hecho realmente, no puedo entrar a valorarlo. Quizá cuando lo veamos...
- ¿Cómo valoran la llegada de las ayudas?
R.A.: Ha sido bastante desigual.
C.L.: Mayoritariamente ha habido mucha gente que ha recibido ayudas, pero todos aquellos que no estaban de acuerdo con la peritación, sobre todo empresas y comercios, están más atrasados en este ámbito. Y claro, estamos hablando de diez meses... Todavía hay gente que está esperando la indemnización por una moto. Hemos recibido quejas en este sentido de Forn d’Alcedo y Castellar-Oliveral, donde hay gente que tiene sensación que su alcaldesa [la alcaldesa de València, María José Catalá] les ha abandonado un poco, porque esas ayudas que están llegando a otros municipios, a ellos no. Tenemos también la tesitura de gente que trabajaba en los municipios de la Dana, pero no vivía en ellos. Esa gente se ha sentido un poco abandonada porque puede haber perdido su coche pero están en un limbo y pueden no recibir esas ayudas.
R.A.: En los casos generales, la mayoría de la gente las ha recibido. En casos específicos, cuando es una ayuda del Estado, las asociaciones tenemos vía directa con Delegación del Gobierno para plantearlos. También en los últimos meses se ha aligerado el tema de los ascensores.
- Ese fue un problema muy grave durante los primeros meses. ¿Ya se ha solucionado? ¿Cuántos hay por reparar?
R.A.: No está solucionado pero está bastante encauzado. Al menos por lo que vemos nosotros, que vivimos en la zona.
C.L.: La cifra de la que se habla, pero no es oficial, es de 800 ó 900 ascensores todavía pendientes.
M.G.: Lo más importante ha sido la priorización que se ha hecho de las personas vulnerables y las personas más mayores, siempre y cuando se ha podido.
R.A.: Siempre que el ayuntamiento se haya adherido a esa priorización. El Estado lo ha impulsado y el ayuntamiento tenía que ser el que se adheriera.

- Mariló Gradolí, portavoz de la Asociación de Víctimas de la Dana 29 de Octubre. Foto: KIKE TABERNER
C.L.: Pero esto es un trabajo de las asociaciones. Si no hubiéramos estado ahí pidiendo, igual ahora todavía estaríamos en 2.000 o 3.000 ascensores pendientes.
R.A.: Nosotros hemos estado ahí pico pala, y es verdad que hemos recibido una escucha activa, ha sido recíproco. No como con la otra administración, que no nos ha escuchado en la vida.
- Ha habido una decena de manifestaciones por la gestión de la Dana. Las primeras fueron más multitudinarias y las últimas, más moderadas. ¿Cómo creen que pueden evolucionar?
R.A.: Siempre pienso que lo más importante es el apoyo, pero eso no va a peso. Hemos pasado frío, lluvias, calor, humedad, calor con humedad… Lo hemos pasado todo.
- Pasó con el accidente del metro también… Las concentraciones se mantuvieron durante mucho tiempo, hubo más de un centenar.
R.A.: Hay que tener en cuenta una cosa. Yo por ejemplo apoyo muchas causas y no siempre voy a todas las manifestaciones. Porque hay que estar muy, muy, muy implicado para estar ahí mes tras mes. Que la gente vaya menos no significa que te apoye menos. Al final la gente tiene vida más allá de ir a una manifestación o una concentración. Los medios que lo venden como un pinchazo están muy equivocados y creo que no han ido en la vida a una manifestación. No es pinchar o no pinchar, es que la gente no está todo el rato pendiente. Tiene vida más allá de las manifestaciones. Esto no va a peso. Diez meses después, un viernes 29 de agosto, con un calorazo y un 80% de humedad, que ahí no había quien estuviera, había que estar comprometido.
- De cara a los próximos meses, ¿qué es lo más importante que piden?
R.A.: Me gustaría no tener que repetir esta manifestación porque Mazón ya no estuviera, pero me parece que es imposible. Ha vuelto siempre sonriendo, el que más sonríe en las fotos siempre es él. No debe ser una persona muy normal porque, con 229 vidas a sus espaldas podría tener, como mínimo, un poco de vergüenza y mantenerse en una postura seria y tener respeto a las víctimas. El primer deseo sería que no hubiera una undécima manifestación, pero eso no se va a producir. Y, además, deseamos que Mazón deje de sacar conejos de la chistera, como hizo con las nuevas ayudas esta semana, que reconozca las víctimas, y que dimitan [la vicepresidenta y portavoz, Susana] Camarero y [el conseller de Educación, José Antonio] Rovira.
C.L.: Nosotros tenemos claros dos o tres objetivos principales. Consideramos que se tiene que investigar el delito de omisión del deber de socorro de las administraicones. Se tiene que investigar por qué no llegó esa ayuda, ya no solo ese día, sino los días posteriores, sea culpa del Gobierno autonómico o del central. Estamos preocupados por las infraestructuras y por la alerta temprana, que esperamos que llegue a tiempo. Debería haber al menos un protocolo para saber cómo tenemos que afrontar una posible Dana, un incendio o lo que venga. Otro tema que nos preocupa y que hemos hablado con la comisionada son los vehículos que están desaparecidos o en el extranjero y sobre los que no sabemos nada de ellos. Hay propietarios que no tienen la baja efectiva de sus vehículos y están preocupados por cómo gestionarlo. O se encuentran esos coches o se encuentra una solución, la que sea.

- Los representantes de las tres principales asociaciones de víctimas de la Dana. Foto: KIKE TABERNER
M.G.: Queremos que se asuman las responsabilidades políticas y sociales de lo que pasó el 29 de octubre; que Carlos Mazón dimita y asuma su responsabilidad; y, a partir de ahí, continuar trabajando las asociaciones como un canal de comunicación con las administraciones para continuar reclamando la seguridad necesaria a través de infraestructuras y la remodelación de los servicios de emergencias que hemos reclamado incluso en Europa. No puede volver a pasar que se produzca un acontecimiento climático adverso y que mucha gente muera por que no se está a la altura. No puede volver a pasar que las emergencias no se tomen en serio y que no se avise a la población. Estaremos ahí para recordarlo y sabemos que contamos con el apoyo de la sociedad para seguir reclamándolo.
R.A.: No debemos perder la memoria. El 29 de octubre tiene que pasar a la historia como lo que no se tuvo que hacer. Que no sea un día más.