FOTOGALERÍA

VALÈNCIA. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunió este jueves con los representantes de las tres asociaciones de víctimas de la Dana que se encuentran personadas en la causa judicial y que ya acudieron a Bruselas para ser recibidas por la máxima responsable de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, así como por distintos grupos políticos del Europarlamento. A la cita acudieron dos integrantes de cada asociación, y además del presidente estuvieron presentes la ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV, Diana Morant, y el secretario de Estado de Política Territorial,el valenciano Arcadi España.

De esta manera, casi siete meses después de la tragedia, el jefe del Gobierno se sentaba por primera vez frente a frente con los familiares de las víctimas en un encuentro que se prolongó durante casi tres horas y que desde las asociaciones calificaron de "fructífero". "La reunión ha sido igual de larga que fructífera", llegó a señalar con convicción una de las portavoces, en la que se intuyó cierta sorpresa al reconocer que Sánchez acudió a la cita "con los deberes hechos".

En este sentido, las comparecencias de los portavoces de la Asociación de Damnificados por la Dana Horta Sud, la Associació de Víctimes de la Dana 29 d'Octubre de 2024 y la Asociación Víctimas Mortales DANA 29-O, que representan a las familias de 150 de los 228 fallecidos por la catástrofe, se caracterizaron por un tono amable y de satisfacción, con un ánimo constructivo que, según apuntaron, presidió la reunión con el presidente, que fue "muy didáctico, como un profesor".

El único reproche deslizado, en concreto por Cristian Lesaec (Damnificados Horta Sud), se refirió a la tardanza en producirse el encuentro, si bien la línea general de los tres intervinientes se mantuvo en los reivindicaciones planteadas en la cita y los compromisos conseguidos del presidente: la necesaria agilidad en la llegada de las ayudas, la reparación de ascensores, el dinero para la reconstrucción, la ejecución de las obras hidráulicas por parte de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y la celebración del homenaje de Estado prometido meses atrás por el Gobierno.

Unos asuntos que, según señaló Rosa Álvarez (Víctimas Mortales), Sánchez puso en su mayoría sobre la mesa por iniciativa propia, como el pendiente funeral de Estado, que se celebrará en València en el primer aniversario de la Dana, el próximo mes de octubre. Además, el presidente del Gobierno trasladó que el Ejecutivo ya trabaja en un plan de obras contra inundaciones que empezará a ejecutarse en 2026, y anunció un encuentro el próximo viernes entre las asociaciones y la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, para tratar precisamente estas actuaciones. También admitió la necesidad de mejorar los protocolos de emergencia y la transmisión de información a los ciudadanos en situaciones de riesgo.

En materia de tejido comercial y empresarial, Lesaec destacó que, según los datos facilitados por el Gobierno, "faltaría por cerrar el 22%" de las peticiones al Consorcio de Seguros, y añadió quedarían actualmente 1.000 ascensores por reparar, tal como trasladó el presidente. Otra de las cuestiones que puso sobre la mesa el representante de damnificados fue la sustracción irregular de vehículos que se produjo tras la Dana, y por la que su asociación ya ha denunciado a varios ayuntamientos. En ese sentido, pidió que el Ministerio de Interior se comprometa a aumentar los recursos dedicados a investigar estos hechos y "tome cartas en el asunto".

Por su parte desde la organización de preside Mariló Gradolí (Víctimes de la Dana 29 d'Octubre) trasladó al Ejecutivo central la necesidad de reforzar los servicios psicológicos en la 'zona cero' de la dana, puesto que ha advertido de que la sociedad de estas poblaciones "todavía está traumatizada", por lo que exigió medidas "para aquellas familias que no han tenido ayudas para reconstruir sus viviendas" y que, en "la medida de lo posible", estudie ayudas para que las viviendas reconstruidas estén "adaptadas al cambio climático".

El encuentro, que se prudjo en la sede de la Delegación del Gobierno de València, se desarrolló con una notable presencia policial en las inmediaciones del complejo, donde había desde bien pronto una pequeña concentración contra el presidente que llegó a congregar a una treintena de personas, entre ellas integrantes de PP y Vox. Al otro lado de la plaza, cerca de la Delegación, se organizó otra contramanifestación impulsada por los socialistas en favor de Sánchez.

Un paso para 'conectar' tras siete meses

De esta manera, Sánchez dio este jueves el primer paso para conectar con las víctimas de la Dana y aprovechó para visitar, antes del encuentro, una empresa afectada por la riada en Riba-roja. Ahora bien, lo hizo escondiendo su agenda y sin atender en ningún momento a la prensa, tampoco tras la reunión con las asociaciones. No hay que olvidar que la cita se producía tras casi siete meses en las que su presencia en tierras valencianas en este tiempo ha sido mínima o, al menos, insuficiente para la opinión pública.

Cabe recordar que el jefe del Gobierno sólo había pisado la provincia el 31 de octubre (dos días después de la Dana, para presidir una reunión del Cecopi); el 3 de noviembre, acompañando a los reyes en Paiporta (si bien se marchó de forma apresurada por motivos de seguridad); el 23 de enero, para reunirse con los alcaldes afectados en Delegación del Gobierno, y el 31 de ese mismo mes, en este caso para el congreso del PSPV en el que se reelegía como líder a la ministra Diana Morant.

Una presencia pobre en comparación con la magnitud de la tragedia que, durante este tiempo, ha servido al Gobierno valenciano presidido por Carlos Mazón y al PP liderado por Alberto Núñez Feijóo, como herramienta de contraataque ante la delicada situación atravesada por la Generalitat, que es donde recaen las competencias en protección civil y emergencias.

Sin embargo, la visita de Sánchez este jueves varía en cierta medida la posición del presidente del Gobierno. Más allá que deberán monitorizarse durante los próximos meses los compromisos adquiridos este jueves con las víctimas y que no merece ser olvidada la poca presencia -y por tanto empatía- del líder socialista en este tiempo, el encuentro protagonizado ayer supone una primera piedra importante para que La Moncloa se decida a reconstruir la imagen del presidente en la Comunitat Valenciana.

Especialmente cuando, en la otra orilla, Carlos Mazón todavía no ha mantenido un encuentro con las tres asociaciones mencionadas, lo que agudiza la situación de debilidad que sufre estas semanas, con el runrún de su relevo cada vez más presente en medios y tertulias. El presidente de la Generalitat, quien reiteró el miércoles su ofrecimiento "permanente" de recibir a víctimas, "tanto a nivel asociativo como particular", recordó además: "A veces son las propias víctimas las que prefieren tener un trato que no quieren salir en la foto, y eso también hay que verlo".

Unas manifestaciones, que tal y como había adelantado este diario, fueron rechazadas desde las asociaciones. "No nos ha contactado, no se ha puesto en contacto con ninguna de las tres asociaciones. Sigue mintiendo", subrayó Álvarez, quien recalcó: "Tienen que ser las administraciones las que se pongan en contacto con las víctimas o los damnificados, no al contrario". Una línea refrendada por Gradolí, quien lamentó: "Dice mucho que la institución valenciana no se haya reunido con nosotros". Finalmente, Álvarez aseguró "no saber" lo que harían "en caso de ponerse en contacto" el Consell pero recalcó: "No será que nosotras nos pongamos en contacto con él, no vamos a hacer esa excepción".

Las asociaciones comparecerán en la comisión del Congreso

Otro punto de desencuentro existente entre las asociaciones de víctimas de Mazón es, precisamente, el veto a las mismas que se ha producido en la comisión de investigación aprobada en Les Corts. Una cuestión que también se abordó en el encuentro celebrado este jueves, donde el presidente del Gobierno les trasladó que la intención es que estos colectivos sean los primeros en comparecer en la comisión de investigación que está a punto de iniciar su andadura en el Congreso.

Así, Sánchez insistió en su "compromiso" con las víctimas "hasta la plena reconstrucción de la Comunidad Valenciana" y la reactivación económica de las zonas afectadas. En ese sentido recordó que el Estado "ya ha abonado 5.360 millones de euros de los 16.600 comprometidos" y garantizó que el Gobierno va seguir trabajando para que las ayudas sigan llegando "con la mayor agilidad posible". Por su parte, el PPCV criticaba ayer por medio de su portavoz en Les Corts, Juanfran Pérez Llorca, que Sánchez llegaba "con la tarea sin hacer" después de siete meses. "Sólo el 9,6% de las familias afectadas han recibio las ayudas prometidas".