CASTELLÓ. Las importaciones de pequeños cítricos sudafricanos en la Unión Europea alcanzaron en octubre 36.063 toneladas, la cifra más alta registrada para este mes desde 2016, según los datos de la Comisión Europea. Este volumen récord coincide con el inicio de la campaña citrícola en el hemisferio norte, cuando los productores valencianos y españoles arrancan la comercialización de sus satsumas y clementinas precoces. Y se produce en una campaña en la que precisamente la sobreoferta de cítricos sudafricanos en los lineales europeos está complicando la salida comercial de las exportaciones valencianas. 

En conjunto, la UE importó en octubre 42.651 toneladas de pequeños cítricos, de las que Sudáfrica concentró más del 84%. Le siguieron Turquía (2.694 t), Perú (2.658 t) y Marruecos (303 t), mientras que el resto de orígenes apenas sumaron 933 toneladas. Aunque el volumen global es similar al de octubre de 2024 (43.453 t), el incremento de la fruta procedente de Sudáfrica —un 10% más que las 32.696 toneladas del año pasado— confirma el avance de la fruta sudafricana en el mercado europeo en un momento crítico del calendario comercial.

El grueso de los pequeños cítricos sudafricanos corresponde a mandarinas híbridas tardías de variedades como Orri, Tango, Nadorcott o Leanri. Se trata de frutas de excelente conservación y con un calendario que se prolonga hasta octubre, lo que provoca una coincidencia directa con el inicio de la campaña europea de satsumas y clementinas tempranas, como Clemenrubí u Oronules. Esta superposición temporal —agravada por el aumento de los envíos sudafricanos en septiembre y octubre— ejerce una fuerte presión en los mercados comunitarios, donde en estas primeras semanas de campaña se ha producido una sobreoferta, justo cuando los productores españoles necesitan colocar su fruta inicial en condiciones rentables. De hecho, este año la saturación del mercado europeo ha retrasado la recolección de la oronules, bajando también su precio en origen durante las últimas semananas

El aumento de 2025 consolida una tendencia ascendente. Entre abril y octubre, las importaciones de pequeños cítricos sudafricanos a la UE suman ya 216.203 toneladas, superando el total anual de 2024 en un 21,4% (178.177 t). El dato confirma que 2025 se encamina a cerrar como el año con mayor volumen histórico de importaciones de mandarinas sudafricanas.

Un arranque complicado para la citricultura valenciana

Este incremento de fruta del hemisferio sur coincide con un inicio de campaña complejo en la Comunitat Valenciana. Con un menor aforo previsto y precios más elevados en origen, el arranque de las ventas exteriores se está viendo condicionado por la sobreoferta en el mercado europeo y el elevado coste de la fruta en campo, según fuentes del sector. La menor disponibilidad de cítricos ha adelantado las compras en origen más de un mes respecto al año pasado, pero el encarecimiento inicial no ha facilitado la salida comercial de las primeras partidas.

La presencia masiva de mandarinas tardías sudafricanas, junto con naranjas Valencia que aún ocupan los lineales europeos, ha solapado el calendario de comercialización y dificultado la entrada de las variedades españolas más tempranas. Aunque los cítricos valencianos mantienen su ventaja en frescura y calidad, la saturación del mercado y la competencia directa de la fruta del hemisferio sur están lastrando los precios y los márgenes comerciales en el arranque de la temporada.

Sudáfrica y Zimbabue, la misma órbita comercial

En el caso de las naranjas, el dominio sudafricano también es claro, aunque con un descenso respecto al año pasado. En octubre llegaron a la UE 93.740 toneladas desde Sudáfrica y 10.424 toneladas desde Zimbabue, país que forma parte de la Citrus Growers Association of Southern Africa (CGA) y comparte estructuras logísticas y comerciales con su vecino. En conjunto, ambos orígenes sumaron más de 104.000 toneladas de naranjas, lo que representa casi el 92% del total importado por la UE en octubre (113.146 t).

Pese a que el volumen total de naranjas importadas desde Sudáfrica se sitúa por debajo del de octubre de 2024 (145.903 t), la cuota del África austral sigue siendo abrumadora, consolidando la dependencia europea de esta región en el tramo final de su campaña. En términos acumulados, las exportaciones de Sudáfrica hacia la UE en 2025 alcanzan las 401.989 toneladas de naranjas hasta octubre, frente a las 358.405 toneladas registradas a esas alturas de 2024, un incremento del 12,2%.

Presión estructural sobre la campaña española y alertas fitosanitarias

El solapamiento de calendarios y la creciente competitividad de los cítricos del hemisferio sur plantean un desafío estructural para la citricultura española. Las plantaciones sudafricanas de híbridos tardíos se han expandido en la última década, apoyadas en acuerdos comerciales preferenciales con la UE. Esta coincidencia erosiona la salida comercial de las variedades tempranas españolas, que marcan el inicio de la campaña en un momento crítico para la rentabilidad del sector.

A la presión comercial se suman las preocupaciones en materia fitosanitaria. Solo en el mes de octubre, la Unión Europea detectó cuatro casos de mancha negra (Citrus Black Spot) en envíos de Sudáfrica y trece en cargamentos procedentes de Zimbabue. Las detecciones se producen pese a que la Citrus Growers Association of South Africa (CGA) y el Fresh Produce Exporters’ Forum (FPEF) anunciaron el pasado septiembre el cierre anticipado de la campaña de exportación de naranjas a Europa desde las zonas afectadas por esta enfermedad. La reiteración de interceptaciones pone en cuestión la eficacia de los controles en origen y mantiene la preocupación del sector europeo ante el riesgo de introducción de plagas y enfermedades de cuarentena.