VALÈNCIA. La comparecencia del president de la Generalitat Valenciana en funciones, Carlos Mazón, en la comisión de investigación de Les Corts Valencianes de este martes creó una expectación sinigual. Decenas de personas se personaron en los aledaños del Parlamento autonómico en una concentración crítica con la gestión del Consell durante la Dana del 29 de octubre de 2024, mientras un número de periodistas y fotoperiodistas muy superior al habitual se dividieron en varias estancias de la Cámara autonómica para cubrir de primera mano la primera intervención del jefe del Consell desde que anunciara su dimisión el pasado 3 de noviembre.

A pesar del revuelo generado con esta comparecencia, el contenido que se puede extraer de la misma sigue en la línea mostrada por Mazón en los últimos meses. Apenas hubo amago de transmitir alguna novedad. El president en funciones optó por seguir un guion preestablecido y leyó durante el primer tiempo concedido - de casi 22 minutos - un discurso en el que combinó los reproches al Gobierno de España que preside Pedro Sánchez, con buena parte del argumentario del Consell desde la Dana en relación por la tardanza o ausencia de avisos por parte de organismos estatales sobre la situación durante la jornada de la catástrofe. Además, eludió responder en general las cuestiones formuladas por PSPV y Compromís en ninguna de sus dos intervenciones, mientras que sí abordó en mayor medida algunos de los aspectos planteados por PP y Vox.

De hecho, el síndic de este último grupo, José María Llanos, mostró un tono muy cercano al jefe del Consell en sus dos intervenciones, evidenciando una postura alineada con las críticas al Gobierno realizadas por el propio Mazón. En este sentido, agradeció que el jefe del Consell en funciones haya "reconocido errores", entre ellos, la "actitud confiada con Sánchez", y cargó contra el Ejecutivo central, al que tildó de "verdadero culpable" al no "haber hecho obras que hubieran evitado la tragedia". Una postura que, sumada a la defensa del diputado del PP, Nando Pastor, permitió que la comisión se desarrollase con cierta comodidad para Mazón, pues la oposición más dura llegó con las réplicas de los síndics de PSPV y Compromís, José Muñoz y Joan Baldoví, respectivamente, con una duración conjunta que apenas alcanzó los 12 minutos y que estuvo marcada por el enfado de ambos diputados ante la ausencia de respuesta a las preguntas formuladas inicialmente.

En este punto, cabe mencionar que el formato de la comisión permitió que Mazón pudiera pronunciar su discurso de forma sosegada. En concreto, los grupos parlamentarios contaron con 3 minutos iniciales, a los que les siguió una intervención de Mazón de 22 minutos. Tras ello, los grupos volvieron a tener un tiempo de 6 minutos para responder a lo expresado por el president en funciones, mientras que este último tuvo un turno final de otros 6 minutos para replicar a lo expresado por las diferentes formaciones que componen el arco parlamentario. Una cuestión que contrasta con las reglas establecidas en la comisión del Congreso creada para este mismo fin y a la que el president en funciones acudirá el próximo lunes, donde cada grupo tendrá 20 minutos en formato pregunta-respuesta con posibilidad de interrumpir al compareciente.

No obstante, más allá del formato, los grupos plantearon a Mazón decenas de cuestiones antes de su primera intervención - el PSPV llegó a entregarle en mano una batería de 31 preguntas - aunque no lograron apenas respuestas acerca de las lagunas pendientes de resolver acerca de los movimientos de Mazón durante las horas más delicadas de la tarde del 29 de octubre. De hecho, el president, respecto a la información más crítica, se limitó a remarcar que, a su juicio, ha dado explicaciones de ello en los últimos meses que pueden consultarse a través de "fuentes abiertas". De esta manera, evitó adentrarse en el relato de sus desplazamientos durante la tarde de la tragedia en un foro en el que, cabe recordar, tiene obligación de decir verdad. 

Por ello, Mazón cumplió con el trámite previsto, pero su declaración acabó siguiendo el mismo patrón que los mensajes esgrimidos por el jefe del Consell a lo largo de los últimos 12 meses con el foco puesto en las críticas al Ejecutivo central, evitar ofrecer detalles sobre el día clave y mostrarse como el "único" líder que ha asumido responsabilidades tras la catástrofe. "Aquí no viene nadie a responder, nadie asume responsabilidades, nadie da explicaciones, nadie da sus llamadas, nadie da su itinerario, nadie da sus comidas, nadie dice dónde comió, nadie dice con quién comió", criticó en alusión al Gobierno de España antes de apuntar que él ha sido "el único que dimite, que asume responsabilidades, que propone comisiones de investigación, que remodela su gobierno y que da responsabilidades en todo momento". 

Ausencia en la comisión, falta de ayuda... Las críticas al Gobierno

Mazón profirió reproches al Ejecutivo central durante buena parte de su intervención aludiendo a diferentes motivos. Uno de los principales, el ya mencionado hecho de que los altos cargos del Gobierno invitados a la comisión - entre ellos el propio Sánchez - hubieran declinado su asistencia al alegar que su obligación es hacerlo frente a las Cortes Generales (Congreso y Senado), un argumento que suscribieron y apoyaron en sus intervenciones tanto Llanos (Vox) como Pastor (PP). 

El president en funciones también criticó la situación de los protocolos de alertas y de la ejecución de obras hidráulicas. En este sentido, apuntó que los valencianos "merecen saber con la mejor exactitud" la previsión de lluvias y se ha preguntado si cuatro niveles de alerta son suficientes: "No es lo mismo gestionar una emergencia donde se prevén 180 litros que una en la que caen 700 litros en dos horas". 

Al mismo tiempo, cargó contra el Gobierno porque un año después de la riada "nuestros cauces no estén monitorizados": "No podemos aceptar que en el barranco del Poyo haya un solo sensor; que barrancos como l'Horteta o Gallego estén todavía sin monitorizar", criticó Mazón, que se preguntó por "dónde están las obras que hubieran servido para mitigar el impacto de la Dana". "Los valencianos deben poder dormir tranquilos sin echarse a temblar cada vez que se nubla el cielo", remarcó en este punto de su intervención. 

El president también dedicó un espacio para las víctimas y damnificados por la tragedia, sobre las que destacó su voluntad por mantener un encuentro con cada uno de los colectivos de representantes a lo largo de este último año: "Me hubiera gustado haberme podido reunir con todas. Siempre he tenido la mano tendida, siempre", aseguró el president en funciones, que a lo largo de su intervención destacó que el Consell ha impulsado más de 50 línea de ayudas para afectados por la riada con una inversión de 2.500 millones de euros.

"Nadie" le pidió permiso para enviar el ES-Alert

Por otro lado, de su comparecencia en la Cámara autonómica también destaca el hecho de que negase cualquier tipo de intervención en el envío del ES-Alert y que, por tanto, pudiera haber llegado a retrasar la difusión del mensaje a la ciudadanía. Mazón aseguró que "nadie" le pidió permiso para tomar "ninguna decisión del Cecopi; ni sobre ningún aviso, ni sobre la forma de gestionar los rescates o cómo comunicarlo". De hecho, respecto a la tardanza en el envío de la alerta, remarcó que "no fue porque alguien lo parara o bloqueara" - tampoco la exconsellera de Justicia e Interior, Salomé Pradas - sino porque, a su juicio, "el Cecopi ignoraba que hubiera un problema en la zona hasta que fue demasiado tarde".

De esta manera, trató de alejar cualquier atisbo de duda sobre su papel en la toma de decisiones durante la tarde del 29 de octubre en una comparecencia en la que también remarcó que él carece de "responsabilidad operativa en la gestión de la emergencia" y que aquellos que sí "la tenían nos despertaron con alerta amarilla, que no roja, de lluvia sobre la superficie del barranco del Poyo". El jefe del Consell en funciones también remarcó - de igual manera que en la comparecencia en la que anunció su dimisión - que, de haber conocido la magnitud de la tragedia, su agenda de trabajo para esa jornada hubiera sido distinta. 

En todo caso, enmarcó la comida con la periodista Maribel Vilaplana en "un encuentro profesional con una profesional" durante el que fue "haciendo llamadas para conocer la evolución de la situación". "Si Salomé Pradas hubiera sabido que el Poyo se estaba desbordando me lo habría dicho, como me informaba del resto de cuestiones que yo le preguntaba, pero nadie le informó de ello y, por supuesto, nadie me pidió permiso para refrendar ninguna decisión del Cecopi, ni ningún aviso como el ES-Alert", sentenció.

PSPV y Compromís reprochan el "guion" de Mazón

Desde los grupos de la oposición, tanto PSPV como Compromís fueron especialmente críticos con la labor llevada a cabo por el president desde la Dana y reprocharon las "mentiras" y "bulos" que, a su juicio, ha propagado Mazón desde la Dana, hasta el punto de calificarlo como "un peligro público". Los síndics de ambos grupos cuestionaron al jefe del Consell con preguntas que a lo largo de este último ejercicio han sido planteadas, pero siempre con ausencia de respuesta. Entre ellas, el paradero del president una vez concluida la comida con la periodista. 

A pesar de la insistencia, se 'toparon' con un discurso de mas de 20 minutos en los que Mazón esquivó el grueso de las preguntas, especialmente aquellas más delicadas, lo que provocó que la tensión en los grupos de la izquierda fuera in crescendo, tal y como se pudo evidenciar en la segunda intervención de ambos sindics. Muñoz le pidió al jefe del Consell que renuncie a su escaño y declare ante la jueza que instruye la causa de la Dana al tiempo que reprochó que acudiera a "contestar preguntas con un guión para explicarnos que no tenía nada que aportar a la emergencia".

"¿No nos vas a contestar nada de lo que hiciste el 29 de octubre? ¿No nos vas a decir de verdad qué hiciste durante esos 37 minutos? ¿No vas a decirlo? ¿Te vas a ir así?", se preguntó el síndic socialista con un tono mucho más crítico que en la primera ronda. Además, afeó las palabras de Mazón sobre las víctimas de la tragedia y le espetó: "No la tienes tendida, tienes la mano abierta de los bofetones que llevas dándoles día tras día".

Mientras que, desde Compromís, Baldoví calificó a Mazón como "un tipo sin conciencia" que, a su forma de ver, hizo "una burla a las víctimas, al pueblo valenciano y a esta comisión" con la primera de sus intervenciones. "Tú vienes aquí a contestar preguntas, no a leer un discurso de 23 minutos. Tú vienes aquí a contestar todo eso que están preguntándose las víctimas ahí en la puerta, no a leer un discurso preparado por esas personas que tienes ahí detrás", remarcó el síndic de la coalición valencianista.