VALÈNCIA (EP). La plataforma Tanquem Cofrents, a favor del cierre de la central nuclear de Cofrentes, denuncia que la instalación ha sufrido "dos averías en dos días consecutivos que la han llevado a parada". Así lo traslada un día después de que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) informara que el titular de la central nuclear había notificado una parada no programada como consecuencia de una señal de protección del turboalternador generada, a su vez, por una falta eléctrica en una de sus fases. Según el CSN, este suceso no tuvo impacto en la instalación, las personas o el medioambiente.
En un comunicado, Tanquem Cofrents explica que el pasado domingo, a las 9.30 horas, la central sufrió "una avería, de la que no ha informado la causa, que la llevó a tener que disminuir su potencia 300 MW, de forma que no recuperó la plena potencia hasta la madrugada". "Y ayer lunes, 10 de noviembre, a las 10.30 horas, solo unas pocas horas más tarde, sufrió otra avería en el generador, la pieza que transforma el movimiento de la turbina en energía eléctrica, por lo que se ha visto obligada a parar", añade.
Para la plataforma, es muy significativo que estas dos averías se hayan producido "solo dos semanas después de la puesta en marcha de la central, tras una parada de 38 días para recarga de combustible y operaciones de mantenimiento, cuando debería estar en perfecto estado tras esta puesta a punto".
"Las averías en el generador son una constante en los últimos años de funcionamiento de Cofrentes --advierte--. La realidad es que la central, que ya ha cumplido 41 años de funcionamiento, cuando según su diseño debería haber funcionado sólo 25, está vieja y deteriorada, y seguir manteniéndola en marcha supone un peligro intolerable, e innecesario para la ciudadanía".
Insiste en que "Cofrentes y el resto de las nucleares producen una energía peligrosa, sucia por los residuos radiactivos que deja, el triple de cara que las renovables y con un enorme consumo de agua asociado. Además, perpetúan nuestra dependencia geoestratégica del exterior, ya que todo el uranio que se utiliza en España procede del exterior, y en una gran parte de Rusia".
Y lamenta que las centrales nucleares "suponen un tapón para la implantación de más renovables y realizar la transición energética necesaria, que debe ser justa y racional, para evitar lo peor de un cambio climático que ya estamos padeciendo, y de forma particularmente dramática, en nuestra tierra".
Tanquem Cofrents, de la que forma parte Acció Ecologista-Agró junto con otros grupos ecologistas, sindicatos y organizaciones de la sociedad civil valenciana, exige que "lejos de prolongar el funcionamiento de las nucleares, se acelere su cierre, como han hecho ya otros países, como Alemania, o Taiwán, en este mismo año".