VALÈNCIA. Urbaser, Paprec y Prezero se reparten el 'megacontrato' de 179 millones de euros de la Generalitat Valenciana para gestionar el cerca de un millón de toneladas de residuos generados y acumulados en Valencia tras la descomunal Dana, que asoló el pasado 29 de octubre gran parte de la provincia. Dividido en tres lotes, cada compañía se ha llevado una parte de esta contratación, aprobada por el gobierno autonómico por la vía de la urgencia ante la necesidad de acelerar los trabajos.
Así lo ha ratificado este martes el pleno del Consell, que ha aprobado su adjudicación por un importe de 178.950.750 euros. Cada uno de los tres lotes tiene un importe de 59.650.250 euros para la gestión de los residuos de los Puntos de Transferencia y Puntos de Acopio Local, espacios habilitados por el gobierno autonómico para depositar los enseres y voluminosos que se fueron sacando de los municipios durante las labores de desescombro y limpieza. Así, en cada paquete, la adjudicataria gestionará el tratamiento de 250.000 toneladas de residuos, cantidad que se suma al trabajo realizado por otros gestores públicos como la Entidad Metropolitana para el Tratamiento de Residuos (EMTRE).
Y es que se estima que las inundaciones provocaron entre 800.000 y 1.500.000 toneladas de residuos, casi el equivalente a todo un año en la Comunitat Valenciana, así como el 11% de lo producido en todo un año en España. "Para gestionar estos residuos, se ha trabajado de forma ininterrumpida vaciando los puntos cercanos a los cascos urbanos y trasladando los residuos a los puntos de transferencia con el propósito de minimizar el impacto ambiental y sanitario", destaca la Generalitat en un comunicado.
Ahora se encara una fase final de retirada total y eliminación progresiva de estos puntos de transferencia en Quart de Poblet/Manises, Catarroja y Picassent, en donde se han acumulado y tratado los residuos antes de su traslado al vertedero. Cabe recordar, eso sí, que los residuos objeto de este servicio son no peligrosos (RNP), salvo los que pudieran encontrarse mezclados en los acopios de residuos en los emplazamientos asignados y que serán retirados por las empresas adjudicatarias del contrato de retirada de residuos peligrosos.
Lotes
En concreto, el lote 1 se lo ha llevado Urbaser y afecta al Punto de Transferencia (PT) Quart de Poblet/Manises y los Puntos de Acopio Local (PAL) de los municipios de Bétera, Bugarra, Buñol, Calles, Camporrobles, Caudete de las Fuentes, Chera, Cheste, Chiva, Fuenterrobles, Gestalgar, Godelleta, Llíria, Loriguilla, Manises, Paterna, Pedralba, Requena, Riba-roja de Túria, Siete Aguas, Sinarcas, Sot de Chera, Utiel, Vilamarxant y Yátova.
Por otro lado, el lote 2 se lo ha quedado el grupo alemán Prezero y comprende el Punto de Transferencia Catarroja (PT) y los Puntos de Acopio Local (PAL) de los municipios de Alaquàs, Albal, Aldaia, Alfafar, Benetússer, Catarroja, Llocnou de la Corona, Massanassa, Mislata, Paiporta, Picanya, Sedaví, Torrent, València y Xirivella.
Por último, la francesa Paprec operará el lote 3, que se encargará de la gestión de los residuos procedentes del Punto de Transferencia Picassent (PT) y de los Puntos de Acopio Local (PAL) de los municipios de Albalat de la Ribera, Alberic, Alborache, Alcàsser, Alfarb, Algemesí, Alginet, Almussafes, Alzira, Benicull de Xúquer, Benifaió, Beniparrell, Carlet, Catadau, Corbera, Cullera, Dos Aguas, Favara, Fortaleny, Guadassuar, l’Alcúdia, Llaurí, Llombai, Macastre, Montroy, Montserrat, Picassent, Polinyà de Xúquer, Real, Riola, Silla, Sollana, Sueca, Tavernes de la Valldigna y Turís.
Servicio de vigilancia y control de la contaminación
Asimismo, el Consell ha tomado razón de la contratación de emergencia del servicio de vigilancia y control de la contaminación en los emplazamientos destinados al acopio temporal de residuos y lodos como consecuencia de las riadas por un importe de 231.312,46 euros.
El objeto del contrato es la realización de una serie actuaciones como muestreos, analíticas, catas o sondeos del suelo y las aguas subterráneas para el control de las posibles afecciones por los acopios de residuos municipales y lodos derivados de la riada. De este modo, se podrán determinar posibles actuaciones posteriores de descontaminación si fuera necesario.
Para ello, se realizarán planes de vigilancia y control de las características de los residuos y, cuando se determine el cese de la actividad en estas instalaciones se deberá, tras las labores de desmantelamiento y limpieza, realizar un estudio de contaminación de suelos que demuestre la ausencia de afección al medio.