VALÈNCIA (EP). La Biblioteca de Ciències Socials Gregori Maians conmemora este año un cuarto de siglo al servicio de la comunidad universitaria. Inaugurada en 1999, es fruto de un proyecto iniciado a comienzos de los años noventa y desarrollado por los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli, que la convirtieron en "una de las obras más representativas" de la arquitectura valenciana del siglo XX.
Para conmemorar este 25º aniversario, este jueves se ha celebrado un acto en el vestíbulo de la biblioteca. El evento ha contado con las intervenciones del vicerrector de Investigación, Carlos Hermenegildo; la directora del Servei de Biblioteques i Documentació, Cristina Tomás; y la directora de la biblioteca, Amelia López Martínez.
Tras los discursos inaugurales, el grupo musical RockAddiction ha amenizado el acto en la terraza de la biblioteca, en un ambiente de "celebración y reencuentro" de toda la comunidad universitaria, según ha informado la institución académica en un comunicado.
A lo largo de estos 25 años, la biblioteca ha vivido una "transformación constante". Los espacios e infraestructuras se han ido adaptando a nuevas formas de aprendizaje y trabajo colaborativo, las colecciones han crecido y se han diversificado para dar respuesta al amplio abanico de disciplinas de las ciencias sociales, la tecnología ha transformado los servicios, facilitando el acceso a la información y a las herramientas digitales y tanto el estudiantado como el personal investigador han encontrado en la biblioteca un apoyo cada vez más especializado y cercano a sus necesidades.
La Biblioteca de Ciències Socials de la Universitat de València corona el Campus dels Tarongers, "destacándose desde lo alto como una fortaleza del saber". Rodeada por un foso que se cruza mediante una pasarela, proyecta su fachada sobre quienes se adentran en su impresionante hall, "simbolizando la transición hacia un espacio de conocimiento y aprendizaje". Tanto el edificio como el vestíbulo han sido protagonistas de numerosos reportajes en revistas de arquitectura, han destacado desde la UV.
El vestíbulo de entrada actúa como un núcleo central desde el que se distribuyen los diferentes espacios de la biblioteca, lo que facilita la circulación fluida de las personas que acceden a ella. Este proyecto nació como idea en 1990, se desarrolló entre 1996 y 1998 de la mano de los arquitectos Giorgio Grassi y Manuel Portaceli, y se inauguró en 1999 con Pedro Ruiz Torres como rector y el catedrático en Farmacología Francisco J. Morales Olivas como vicerrector encargado de supervisar la construcción.
Blanca Llopis Carles se hizo cargo de la dirección de la nueva biblioteca y permaneció al frente hasta 2021. Tras su jubilación, asumió la dirección José Miguel Gallego Jiménez, hasta marzo de 2024. Actualmente, la biblioteca está dirigida por Amelia López Martínez.
Su nombre honra la memoria de Gregori Maians i Siscar, un ilustre erudito, filólogo, historiador y bibliotecario valenciano del siglo XVIII, conocido por su vasto conocimiento y por su papel en la promoción de la cultura y la ciencia de su tiempo.
En estos años, la biblioteca se ha "consolidado como un recurso fundamental para la comunidad académica, adaptándose a las nuevas necesidades y convirtiéndose en un referente en el ámbito de las bibliotecas universitarias", ha resaltado la UV.