ALICANTE. Desde la propia leyenda, fundamentada en sólidos criterios arqueológicos, el teatro ha estado presente en la ciudad de Alicante desde, como mínimo, su fundación como colonia romana. La parte de leyenda corresponde a la localización bajo los cimientos de una de las más significativas urbanizaciones de la Albufereta, a los pies de la Lucentum romana, de lo que sería el an teatro del coliseo que una ciudad de sus características debía tener como equipamiento imprescindible.

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 Este es el primer vestigio de una intensa relación de la ciudad mediterránea con el drama y la comedia, relación que ha perdurado a lo largo de los siglos, siendo la única manifestación cultural que no ha abandonado el imaginario colectivo de sus habitantes, en ese guadiana que ha sido la cultura en Alicante.Especialmente en los últimos decenios, el teatro ha desarrollado una identidad propia que, por momentos, resurge con especial intensidad, como en la etapa presente, alrededor de tres ejes principales, su Teatro Principal, que cumple ciento setenta años de existencia, el Teatro Arniches, como sala y sede irradiadora de la Conselleria d’Educació, Investigació, Cultura i Esport de la Generalitat Valenciana, y la Muestra de Teatro de Autores Contemporáneos, certamen vinculado al Inaem, que celebra también sus 25 años de vida. 

Tres personas capitanean los tres buques insignia del teatro alicantino: Francesc Sanguino en la dirección del Teatro Principal, Alicia Garijo a cargo del Teatre Arniches y Guillermo Heras como director de la Muestra.

* Lea el artículo completo en el número de noviembre de la revista Plaza