MADRID (EP). Trabajadores de Nueva Rumasa emprenderán "en breve plazo" acciones judiciales por la vía penal contra la dirección del grupo para "denunciar y clarificar" la situación de la compañía, después de haber presentado en algunos centros denuncias laborales, informaron a Europa Press en fuentes sindicales.
Los representantes de los empleados aseguran que "el problema es gravísimo y estructural" del conjunto del grupo de empresas de la familia Ruiz-Mateos, con retrasos en el pago de las nóminas en "prácticamente todos" los centros de trabajo y falta de materias primas para fabricar.
"Hay una cadena completa de agujero económico y una puesta en riesgo de la continuidad de la empresa", señalaron en referencia a los embargos preventivos de la Seguridad Social, las reclamaciones de proveedores y otras denuncias por parte de entidades bancarias y de carácter privado.
En este sentido, mostraron "mucha preocupación" por la situación de Nueva Rumasa, que enmarcaron en una "mala gestión global", al tiempo que ironizaron con el eslogan de la empresa diciendo que su compromiso "ya no es con el empleo, sino con el desempleo".
Entre todas las empresas del área alimentaria, afirmaron que la situación es "límite" en Queserías Menorquinas, donde se fabrican marcas como Tranchettes y que se encuentra "descapitalizada".
Según indicaron a Europa Press en fuentes del comité de empresa de esta sociedad, la plantilla, que tiene pendiente de cobro la nómina de enero, ha estado "prácticamente parada en enero y febrero" por falta de material para fabricar y lleva sin actividad "al 100%" desde el pasado lunes.
PIDEN EXPLICACIONES A LA GERENCIA
Los trabajadores, según indicaron, han ido este miércoles "de forma espontánea a pedir explicaciones" al gerente de la planta y portavoz de la familia, quien les ha asegurado que "se están buscando soluciones".
"Pero ya han perdido toda la credibilidad; no tienen intenciones de hacer viable esta empresa", agregaron las mismas fuentes, que aseguraron que en las dos últimas semanas los empleados se han tenido que tomar "vacaciones prácticamente forzadas" a cuenta del trabajo realizado en Navidad como consecuencia de la falta de materia prima para poder trabajar.
