VALENCIA. La empresa valenciana de iluminación Antonio Almerich ha entrado en liquidación a pesar de haber superado un concurso de acreedores en 2013. Una marca de referencia e histórica en el mundo de la iluminación decorativa que había decidido centrar su actividad principal en el mercado exterior, principalmente en Europa del Este y Oriente Medio para su línea de producto clásico.
El también histórico empresario, expresidente de la patronal del metal valenciana valenciana, explica que en febrero todo iba muy bien y pensaban que iban a cumplir el convenio pero el conflicto entre Rusia y Ucrania ha paralizado la exportación. "El mercado ruso es muy importante para muebles e iluminación y el conflicto en Ucrania y la devaluación del rublo ruso nos ha llevado a esta situación", apunta.
Asegura que el mercado nacional se paralizó con la crisis y prácticamente ha desparecido, lo que hizo que el 95% de su facturación se concentra en el exterior. De hecho, la crisis afectó al fabricante de lámparas valenciano que vio como se reducía su volumen de negocio a 1,5 millones de euros y que ahora se ha reducido por el contexto económico. Almerich es actualmente presidente de la Federación Española de Asociaciones de Industriales y Exportadores de Aparatos de Iluminación Decorativa.
"Esta crisis es mucho más que una crisis y en el sector del hábitat viene desde 2003. Empezó con la competencia desleal china, se ha complicado con el euro y ha sido todo una serie de problemas que no solo han sido responsabilidad nuestra y no hemos podido pararlo". La mercantil logró salir del último proceso concursal gracias a las entidades financieras y de la mayoría de proveedores, que confiaban en la viabilidad del negocio pero que finalmente ha sufrido el desplome.