
VALENCIA. Bancaja está estudiando la conveniencia de iniciar acciones penales para exigir las responsabilidades que se pudieran derivar de la difusión públicva del acta de la reunión del consejo de adminsitración celebrada el 21 de mayo en la que su entonces presidente José Luis Olivas presentó su dimisión.
La dirección de Bancaja considera que algún consejero incumplió el deber de confidencialidad y secreto que afecta a las deliberaciones y acuerdos tomados en el consejo. El contenido de esa reunión apareció este fin de semana en la edición 'de papel' de un diario y en ella se desveló la tensa discusión que mantuvieron el aún presidente Olivas con otros miembros del consejo de administración, con duras acusaciones sobre la gestión del primero.
Según ha sabido este diario, la actual dirección de Bancaja está investigando la procedencia de la filtración y ya tendría "indicios claros" sobre el autor de la misma.