La agencia de viajes de la antigua Bancaja fue la encargada de organizar en 2006 los viajes a Valencia de los asistentes al Encuentro Mundial de Familias
VALENCIA. Cavaltour, la antigua agencia de viajes de Bancaja hoy integrada en el grupo Bankia, ha presentado una denuncia en el juzgado de instrucción número 2 de Valencia contra la Fundación Encuentro de las Familias por el impago de los servicios que le prestó durante la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia el año 2006.
Según ha podido saber ValenciaPlaza.com, Cavaltour reclama el pago de viajes por un importe que podría alcanzar el millón de euros, según distintas fuentes. La compañía fue la agencia de viajes oficial del encuentro, por lo que se encargó de organizar los desplazamientos de todos los invitados que acudieron a la ciudad en los días de la visita del Pontífice.
Este periódico no consiguió averiguar quiénes fueron los usuarios de los billetes de avión y de los alojamientos que gestionó Cavaltour y que siguen pendientes de pago, aunque al encuentro, al margen de los peregrinos, asistieron numerosos representantes de la iglesia católica de todo el mundo.
UN REGUERO DE IMPAGOS DE MÁS DE SEIS MILLONES DE EUROS
La exigencia de pago por la vía judicial emprendida por la filial de Bankia es la primera que se conoce contra la Fundación Encuentro de las Familias. El organismo, participado por la Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento de Valencia, la Diputación de Valencia y el Arzobispado de la ciudad, arrastra unas deudas de más de siete millones de euros, según consta en las cuentas de 2012.
De hecho, la fundación debe la mayor parte de los gastos en los que incurrió con la visita de Benedicto XVI, ya que los patronos solo aportaron el capital inicial, 40.000 euros. Solo la Generalitat cumplió con el compromiso de capitalizar la fundación aportando dos millones de euros. Ni el Ayuntamiento, ni la Diputación ni el Arzobispado pusieron su parte. A la aportación pública hay que sumar los 982.000 euros que pagaron los patrocinadores privados del encuentro.

Esos tres millones de euros son del todo insuficientes para atender unas pérdidas acumuladas de más de 6,43 millones de euros. Una cifra esta última que fue objeto de polémica cuando la fundación presentó sus últimas cuentas en el Registro de Fundaciones, dependiente de la Consellería de Gobernación, ya que en el balance de 2012 se incrementó el pasivo en 3,3 millones de euros respecto al año anterior de forma repentina.
Gobernación llegó preguntar hasta en tres ocasiones a la fundación por el origen de esa deuda, contraida supuestamente en un año en que la institución llevaba ya muchos años sin actividad. Los responsables del organismo respondieron que se trataba de pérdidas procedentes de ejercicios anteriores que se contabilizaban ahora.
UNA FUNDACIÓN POLÉMICA E IMPOSIBLE DE LIQUIDAR
Esas deudas son las que hacen imposible liquidar la fundación, pese a que esa era la intención de la Generalitat. De hecho, el vicepresidente del Consell, José Císcar, advirtió hace unos meses de que el Consell no podrá ni un euro más, en referencia a que el Gobierno valenciano sí hizo su aportación comprometida mientras que el resto de socios no lo ha hecho.
La visita del Papa a Valencia en 2006, con Francisco Camps como presidente de la Generalitat, fue especialmente polémica tanto por la opacidad de las cuentas y del uso del dinero público como por su aparición en el sumario del conocido como caso Gürtel.
De hecho, en el caso que se está instruyendo en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, hay una pieza separada por este asunto. En concreto lo que se está investigando es la contratación por Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), dirigida entonces por Pedro García, de Teconsa, una constructora implicada en varios casos de supuesta corrupción, de las pantallas gigantes que se utilizaron para la retransmisión del evento por Canal 9 a un precio totalmente fuera de mercado.