En declaraciones a Europa Press, el secretario de la comisión y vicesecretario de Relaciones Exteriores del sindicato mayoritario en la entidad (Aspromonte), Antonio Luis Cuesta, ha destacado que, finalmente, al no haberse cubierto el número total de bajas y suspensiones de contrato previstas (240), que se han quedado en 237, y tras no alcanzarse tampoco el número de prejubilaciones acordado (428), que ha llegado a 415, "la empresa ha renunciado a llegar a la cifra de 668 empleados que prevé el ajuste laboral, que se da por concluido".
A la hora de valorar la aplicación del ajuste, que en lo referido a las prejubilaciones no se ha completado "porque en este periodo ha habido defunciones y jubilaciones definitivas", Cuesta ha señalado que "siempre que se produce la pérdida de un empleo de manera no voluntaria es un pequeño fracaso colectivo de todos y, en este caso, ha habido 148 fracasos", que es el número de empleados que, de forma forzosa y no voluntaria, como el resto de afectados por el ERE, han sido incluidos en el mismo, para así cubrir casi en su totalidad el número de bajas incentivadas y suspensiones temporales de contrato.
Para el representante de Aspromonte, "la responsabilidad es de todos, aunque principalmente es achacable a la situación de la entidad, pues el problema no ha estado en la remuneración de las medidas" para el ajuste de plantilla que acordaron empresa y sindicatos, "pues las bajas incentivadas han sido las mejor pagadas del sector, pero es que el frío que hay en la calle es terrible" y ha habido 148 empleados que preferían seguir trabajando aunque "se hayan pagado 90 días de sueldo por año trabajado de media en las desvinculaciones".
