ALICANTE.-  Carlos Baño hace balace de su gestión en el Anuario Tierra de Empresas, que edita Alicante Plaza. Considera que el año es claramente positivo: un tejido empresarial que representa el 95,5% de las empresas y que, pese a su reducido tamaño y a un contexto económico incierto, ha mantenido su capacidad de adaptación, crecimiento y generación de empleo. La Cámara de Comercio destaca el papel decisivo del sector servicios, la necesidad de impulsar la productividad y el reto de atraer talento, así como la colaboración con las administraciones y la puesta en marcha del Campus Cámara CEU como apuesta estratégica de futuro.

— ¿Qué balance de este 2025 hace de las pymes de la provincia?
— El balance que hacemos desde la Cámara de Comercio de Alicante sobre el año 2025 es positivo. Nuestras pymes, que representan el 95,5% del tejido empresarial de la provincia, han demostrado una vez más su capacidad de adaptación y resistencia en un contexto económico que, aunque presenta incertidumbres, ha mantenido un pulso sólido.

El modelo productivo alicantino sigue caracterizándose por un predominio de pequeñas empresas —más de la mitad sin asalariados (52,5%) y un 43% con entre uno y nueve empleados—, lo que refleja la importancia del emprendimiento y del trabajo autónomo como motores de la economía provincial.

Este tejido de pymes ha contribuido a consolidar un crecimiento económico y demográfico sostenido, que sitúa a Alicante en el quinto lugar del país en términos de PIB y en el cuarto en población. Son cifras que reflejan el dinamismo de una provincia que sigue atrayendo inversión, talento y población. La estructura productiva provincial continúa apoyándose mayoritariamente en el sector servicios, que representa el 72% del PIB, impulsado por las actividades turísticas, inmobiliarias y comerciales. Es un sector que sigue siendo el gran motor de la economía alicantina, aunque también pone de manifiesto la necesidad de continuar impulsando la diversificación y el fortalecimiento industrial, que actualmente representa el 11% del PIB frente al 16% nacional. En conjunto, 2025 ha sido un año de consolidación y crecimiento equilibrado. Las pymes de Alicante siguen siendo el motor de nuestra economía: generan empleo, sostienen nuestras comarcas y mantienen vivo el dinamismo empresarial que caracteriza a la provincia.

— ¿El gran reto para las pymes sigue siendo la digitalización? ¿O hay otros? En ese caso, ¿cuáles?
— La digitalización sigue siendo un reto fundamental para nuestras pymes, pero no es el único. Su principal desafío es su tamaño. Este hecho les impide aprovechar economías de escala y las hace más vulnerables en situaciones de crisis. Además, estas empresas de menor dimensión suelen tener niveles de productividad más bajos, lo que se traduce en salarios menores y, a su vez, dificulta la captación y retención de talento.

En ese sentido, el propósito de la Cámara de Alicante es seguir apoyándolas para que ganen tamaño, productividad y capacidad de competir en un entorno cada vez más global, ya que uno de los principales retos que tenemos es aumentar la productividad y, por tanto, la competitividad de nuestra economía y, en particular, del sector industrial.

Para ello es necesario avanzar en el proceso de transformación digital, lo que requiere invertir más en activos intangibles, motivar, retener y compensar el talento, apostando por las personas. Hoy, muchas empresas tienen dificultades para cubrir puestos de trabajo por falta de perfiles adecuados o experiencia. Por eso, desde la Cámara estamos impulsando decididamente la formación. En ese sentido, el pasado mes de octubre arrancó el Campus Cámara CEU, una escuela de negocios creada junto a la Universidad CEU Cardenal Herrera con un objetivo claro: conectar la formación con la empresa y ofrecer a nuestro tejido productivo el talento que necesita para seguir creciendo.

— ¿Cómo ha sido la relación con las administraciones durante este año? ¿En qué se ha mejorado o qué ha faltado?
— La Cámara es una corporación de derecho público y un órgano consultivo y de colaboración con las administraciones públicas, especialmente con la Generalitat. Nuestra relación con todas ellas —Generalitat, Diputación y administraciones locales, que son las más próximas al ciudadano— es excelente. El objetivo de la Cámara es acercar nuestros servicios a sus beneficiarios y, con esa finalidad, se han firmado convenios de colaboración con más de 37 municipios de la provincia de Alicante, donde desarrollamos nuestros programas. Entre ellos, destaca el de Talento Joven, destinado a la formación y empleabilidad de nuestros jóvenes.

Con la Diputación de Alicante mantenemos también diversas líneas de colaboración que nos permiten tener presencia en el territorio. En este ámbito, podemos destacar la organización de la Feria Alicante Gastronómica, que pone en valor el sector de la gastronomía y se ha convertido en un referente a nivel nacional. Con la Generalitat, que es nuestra administración tutelante, la relación es igualmente excelente y se articula a través del Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana. Gran parte de esta colaboración se basa en la cofinanciación de programas dotados con fondos europeos destinados a mejorar la competitividad de nuestras pymes en ámbitos como la internacionalización, digitalización, innovación o sostenibilidad. Me gustaría destacar especialmente el convenio con Labora, dirigido a cofinanciar programas de empleabilidad como Talento Joven, destinado a jóvenes de entre 16 y 29 años, o 45+, dirigido a desempleados mayores de 45 años.

Por otro lado, aunque no sean administraciones públicas, también quiero destacar los convenios de colaboración que mantenemos con distintos colegios profesionales y asociaciones empresariales. Gracias a ellos podemos desarrollar acciones a medida para sus colegiados y asociados, facilitando que nuestros servicios lleguen a todos.

— ¿Cuáles son los retos de 2026?
— Uno de nuestros principales retos para 2026 es seguir mejorando la formación que ofrecemos tanto a las empresas y profesionales de la provincia como a jóvenes y personas mayores de 45 años en búsqueda de empleo. La puesta en marcha del Campus Cámara CEU es una apuesta muy importante para nosotros. Queremos que sea un punto de encuentro real entre empresa y talento, una escuela de negocios de vanguardia que ayude a que nuestras pymes sean más competitivas y estén mejor preparadas para el futuro.

También tenemos pendiente definir dónde estará nuestra sede, si finalmente podremos instalarnos en Panoramis o si se planteará otra solución. En cualquier caso, lo afrontaremos como lo hacen siempre los empresarios: cuando aparece un problema, se busca una solución. Lo importante es no parar.

Y, sobre todo, queremos seguir siendo lo que dijimos desde el principio: una herramienta útil para las empresas y para la sociedad alicantina. Ese es nuestro objetivo y la razón de ser de la Cámara.