CASTELLÓ. Las iniciativas de arte contemporáneo son cada vez más comunes en el medio rural. Ya sea fruto de una casualidad o debido a la búsqueda insistente por parte de los artistas de un espacio natural que alimente y vitamine su esencia creadora. Una tendencia que se incrementó con la pandemia del Covid, pero que se mantiene todavía viva. Un ejemplo de la misma es Mho Dueñas, pintora de Barcelona que se ha afincado desde hace algo más de un año en Cirat, municipio de l'Alt Millars en el que ha pasado todos los veranos desde que era niña y con el que está fuertemente enlazada. 

La realidad del mercado inmobiliario le hizo abandonar el taller que tenía en Martorell, comenta. Y con las únicas herramientas necesarias para atender los encargos y compromisos que tenía, mudó su taller a Cirat, en principio, de forma temporal, pero “durante ese invierno cambió mi manera de mirar la vida y empezaron a pasar cosas que me hicieron reflexionar, la humanidad que se respira y el hecho de poder contemplar el cambio de las estaciones con sus colores, ya no solo el paso del calor al frío, fue de lo más espectacular”, explica Dueñas.

Así, que sin pensarlo, decidió fijar su residencia en Cirat junto a su marido, oriundo de la localidad, para desarrollar su proyecto artístico y personal. Con las ideas claras para su propósito buscó un lugar en que asentar su taller y recibió el apoyo institucional necesario y de los vecinos del pueblo. De esta forma ha creado el espacio Matadero Cirat, un edificio público en desuso que albergó actividad durante la década de los años 80 y que ha convertido en su lugar de trabajo y también en galería de arte tras llegar a un acuerdo con el ayuntamiento. “La gente del pueblo quería ver lo que yo trabajaba, así que pensé que el edificio podía ser, no solo un taller desde donde se produce arte en el mundo rural, sino también una zona en la que el arte contemporáneo pudiese llegar al mundo rural”, argumenta Mho Dueñas. 

Dos décadas dedicadas al arte

La artista ha celebrado sus 20 años dedicados de forma profesional al arte dando impulso a esta nueva iniciativa que ya ha puesto en marcha la primera exposición con la participación de 14 artistas llegados de diferentes rincones de España en una propuesta donde se entremezclan pintura y fotografía y en cuya inauguración estuvieron presentes representantes del Miau de Fanzara del Graffitea de Cheste, del Zeica Fest del Valle de Olba o del Espai Nivi Collblanc de Culla. Dueñas se considera una afortunada y agradece mucho la colaboración del municipio, ya que “el mundo del arte es muy complicado, pero la gente se ha involucrado y ha colaborado”. 

Después del esfuerzo de este primer año, Mho ya tiene todo listo para desarrollar sus nuevas creaciones, en las que se marcan gamas cromáticas muy determinadas ya que “el color es una de mis paranoias”, señala, y su fijación por los seres vivos. La artista dice que “le gusta pintar mujeres que explican historias y las llama Jaras por las flores que crecen junto a la zarzas y, a veces, pinta 'animalas' que son las bestias que van con las Jaras a todas partes”. La artista de Cirat utiliza diferentes técnicas para desarrollar su producción como, por ejemplo, el óleo, acrílico o el espray. Unos trabajos que han visitado galerías de París, San Marino, Sicilia, Puebla (México), Granada, Pola de Siero, Valencia, Madrid o Barcelona entre otras ciudades. En estos momentos, está preparando una colección destinada a la galería La Cabina de Madrid para el mes de enero de 2026.

La descentralización del arte contemporáneo

El proyecto de gestión cultural que ha impulsado Mho Dueñas contempla la organización de exposiciones y actividades culturales en el espacio Matadero Cirat, con artistas reconocidos a nivel español para facilitar el acceso a la cultura a los vecinos del municipio y de la comarca. También pretende poner en valor el espacio en el que se encontraban los antiguos lavaderos, debajo del edificio del matadero, con la organización de propuestas de danza, vídeo arte o performance, entre otras artes. Además, Dueñas se plantea también realizar talleres monogràficos sobre técnicas de pintura para adultos y también de fin de semana, para trasladar sus conocimientos a las personas interesadas.

El nacimiento de Matadero Cirat es un ejemplo de “la descentralización del arte contemporáneo que está habiendo a nivel nacional, ya que cada vez más, municipios pequeños están impulsado proyectos interesantes, al tiempo que hay una tendencia de cierto grupo de población que nos hemos cansado de la ciudad y estamos buscando como salir de ella”, dice la artista. Ahora bien, Mho Dueñas considera necesario “llegar al mundo rural con un proyecto, con un plan, con un objetivo y trabajar para ejecutarlo, porque si no te puedes ahogar”, concluye.