VALENCIA. "Si fuera diseñador de coches, me gustaría ser conocido por haber diseñado coches que: 1, Fueran bonitos, rápidos y atractivos; 2, No tuvieran ningún impacto medioambiental; 3, Ofrecieran una buena relación calidad-precio; 4, Nunca se estropearan". Esta es una de las preguntas tipo que incluye el entrenamiento que el departamento de recursos humanos de Ikea ofrece a quienes quieren entrar a trabajar en uno de sus centros.
La multinacional ha anunciado recientemente la apertura en 2014 de su nuevo centro en la localidad de Alfafar. Las previsiones apuntan a la generación de más de 400 empleos para el centro, además de otros 500 en las labores de construcción, lo que ha despertado una avalancha temprana de solicitudes de información para entrar en el proceso de selección.
Sin embargo, Ikea tiene sus propios tiempos. En el caso del centro de Sabadell (que se inaugurará el 4 de diciembre), la compañía inició el proceso de selección siete meses antes de la apertura, destinando el mes de junio a la recogida de curriculums a través de su web. Al término de esa fecha, la compañía recogió más de 55.000 para los 380 puestos disponibles en el áreas de ventas, restaurante, cajas, logística y atención al cliente.
Al tiempo derivó a otras empresas proveedoras y empresas de trabajo temporal a los candidatos que solicitaban incorporarse a los empleos de seguridad, limpieza, montaje y transporte, para los que requerirá a unos 50 trabajadores.
SIETE MESES PARA LA SELECCIÓN Y FORMACIÓN
En los tres meses posteriores se fueron realizando entrevistas de selección a través de los que se redujo el número de aspirantes hasta la cantidad necesitara. Tanto los admitidos como los descartados recibieron un correo electrónico en el que se les informaba sobre su situación.

A los que llegaron a la última fase se les trasladó que sus curriculums pasarían a formar parte de la bolsa de trabajo a la que recurre la empresa para reforzar plantilla en temporada alta. Por otra parte, los elegidos iniciaron un proceso de formación en el que conocieron la historia de la compañía, sus valores y las habilidades necesarias para ejercer su función.
Al contrario que otras compañías, Ikea prefiere desarrollar en solitario su proceso de selección, aunque en el caso de Alfafar el consistorio está tanteando a la firma para ofertarle una bolsa de trabajo de parados empadronados en el municipio, como se hizo también en Aldaia ante la apertura del centro de Primak.
CUESTIONARIOS DE RESPUESTA MÚLTIPLE
Las pruebas a las que se enfrentaron los aspirantes fueron cuestionarios, entrevistas personales, trabajos en equipo y acreditación de los conocimientos señalados en el curriculum. La selección que hace Ikea no se diferencia sustancialmente de las que realizan otras firmas, hay que advertir que, pese a haber respuestas incorrectas, no hay una única forma acertada de contestar.
En función del puesto que se ha de asumir y de las características mostradas por el resto de empleados, los seleccionadores definen unos perfiles específicos para los componentes de cada equipo.
Distintos expertos en la selección de personal aseguran que se sigue el modelo de las colmenas, donde cada individuo debe desarrollar una función específica y complementaria, aunque en todos los casos se requieren capacidades para el trabajo en equipo, el compromiso con el puesto de trabajo y la capacidad para resolver situaciones imprevistas sin pecar de una excesiva independencia ni recurrir en una dependencia desmesurada de los superiores.
EFECTO LLAMADA

Al margen del personal que se incorpore al equipo de Ikea, la construcción del centro generará unos 500 puestos de trabajo a través de las empresas encargadas de la edificación, que se iniciará previsiblemente el próximo año con un presupuesto de 60 millones de euros.
Igualmente, el parque comercial que tendrá anexo puede generar una demanda suplementaria de mano por el efectos llamada del nuevo Ikea. Aunque el centro de la compañía sueca tendrá una extensión de 37.300 metros cuadrados, el resto de Alfafar Parc sumará otros 150.000 metros cuadrados dedicado a la venta de productos complementarios.