VALENCIA. Meses atrás, la Conselleria de Economía que dirige Máximo Buch solicitó a nueve entes públicos -ocho empresas y una fundación- un plan de saneamiento para conocer al detalle su situación y calibrar así las medidas a adoptar en relación a la contención del gasto y sus posibilidades de reestructuración. Este proceso toca a su fin: los nueve planes -alguno como el del Ivvsa ya está tramitado- estarán listos antes de agosto.
Las empresas a las que se les solicitó esta tarea son la Ciudad de las Artes y las Ciencias SA (Cacsa), Sociedad de Proyectos Temáticos, Circuito del Motor, Proyecto Cultural de Castellón, Ente Gestor de Transportes y Puertos, Ivvsa, Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana, Instituto Valenciano de Ayuda a los Discapacitados (Ivadis) y Fundación Palau de Les Arts.
Estos planes están siendo elaborados desde las propias empresas a excepción de FGV, en el que ha trabajado la consultora Improven y el Ivvsa, donde el proceso culminado ha sido realizado por PwC. Las empresas elegidas son susceptibles de ser las primeras en ser reformadas aunque, desde la conselleria puntualizan que "no necesariamente" deben ser estos nueve entes en su totalidad los primeros que sufran los rigores de la reestructuración que se avecina en el sector público empresarial.
SONDEANDO LA ENTRADA DE LA GESTIÓN PRIVADA
La principal razón en la elección de varios de estos entes se centra en la posibilidad de realizar una redefinición que incluya la entrada de la iniciativa privada en alguna de las líneas de negocio de estas empresas o, incluso, la privatización total de la gestión de la misma.
Así, el propio Máximo Buch ha dejado entrever públicamente que se plantea como opción la entrada de empresas privadas en la gestión del negocio de Cacsa, algo que ya se aplica en L'Oceanogràfic. De la misma manera, Circuito del Motor también está abierto a la privatización o, la propia reestructuración de FGV apunta a la externalización de parte su estructura, como la que atañe al departamento de mantenimiento. Dentro de la Sociedad de Proyectos Temáticos, también se escuchan ofertas por el Aeropuerto de Castellón o la Ciudad de la Luz.
Según la Cuenta General de la Generalitat de 2010, precisamente estas empresas acumularon mayor cantidad de pérdidas al final de ese ejercicio. Las cifras de Ferrocarrils, se situaban en 194 millones de pérdidas; la Sociedad de Proyectos Temáticos sumaba 69 millones o Cacsa, arrojaba 51 millones en este capítulo. Con estos números, no es de extrañar que la conselleria haya fijado su atención en abrir vías para corregir las millonarias fugas que estos entes suponen para las arcas autonómicas. En dos semanas, comenzarán a plasmarse los primeros cambios potentes en el sector público empresarial tras la presentación del ERE en RTVV.
