VALÈNCIA. La fuerte penetración de plataformas de comercio online como Shein o Temu en el mercado ha encendido las alarmas en el comercio valenciano. Su modelo basado en precios ultra bajos, envíos internacionales masivos, sin control de calidad y con escaso control normativo ha sacudido a este tejido empresarial, que exige medidas para evitar la competencia desleal. De hecho, ya se está trabajando en un marco normativo, pero, mientras tanto, el sector busca la complicidad de la ciudadanía para reflexionar sobre la necesidad de un modelo comercial más justo y sostenible. Y todo ello, después de un duro verano en el que el aumento de la afluencia turística en la Comunitat Valenciana no ha tenido su reflejo en las ventas de los establecimientos.
Ante esta situación de desigualdad, desde la Confederació de Comerç d´Alacant, Castelló i València (Confecomerç) aseguran que van a presionar a las instituciones, tanto nacionales como europeas, para generar unas reglas del juego que defiendan el producto local o, por lo menos, que lo que entre en las fronteras europeas cumpla con las mismas exigencias que lo que internamente se produce. "Hay mucho perjuicio en la importación sin control que ahora mismo hay a través de Europa, de productos inferiores a 150 euros, de moda rápida. No sabemos dónde se produce, con qué controles de calidad, con qué tipo de empleo, con qué nivel de explotación y con qué seguridad para el consumidor", remarcó Rafa Torres, presidente de Confecomerç en una rueda de prensa para presentar una nueva campaña que precsamente busca poner el foco en el valor de la proximidad.
Unas plataformas cuyas ventas no paran de crecer. Tanto es así que, según un informe de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), la venta online en España alcanzó una facturación de 25.742 millones de euros en el cuarto trimestre de 2024, con más de 470 millones de transacciones. Más de la mitad de ese volumen corresponde a compras hacia plataformas extranjeras, lo que implica "una fuga de valor económico" y un aumento del impacto ambiental por el transporte de los productos, exceso de embalaje y el alto número de devoluciones, que es tres veces mayor que en tienda física.
"No es posible que no haya ningún tipo de normativa y que el comercio tengamos más de 3.000 normas que nos pueden afectar y que se saquen en Europa una media de 3,2 normas por día al año para el comercio", incidió Torres. De ahí, que desde el sector a nivel nacional ya se esté trabajando para regular estas entradas, como ya sucede en otros países que, incluso, han llegado a fijar aranceles a algunas de estos gigantes de la venta online. "Hay que hacer más cosas y pasar de las palabras a la acción", subrayó.
Para poner el acento en esta cuestión, que tanto daño hace al comercio local, Confecomerç ha lanzado la campaña 'A grandes males, pequeños negocios', con bolsas y un spot propio, con la que busca despertar conciencia y provocar una reflexión sobre la importancia del comercio de proximidad. Pero no como una alternativa, sino como respuesta a un modelo de consumo que cuida y preserva el entorno, impulsa la economía local, promueve la sostenibilidad y hace que los clientes se sientan como personas, no como números.

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"Nos encontramos en un momento clave para repensar el modelo que queremos. Porque detrás de cada decisión de compra hay una oportunidad de transformar el modelo económico y social. Apostar por el comercio local es apostar por un modelo que prioriza el trato humano, la confianza, la sostenibilidad y el desarrollo del entorno. No hablamos únicamente de una forma de consumir, sino de una forma de entender la vida y de construir comunidad", enfatizó Torres.
'Pinchazo' en el verano
Una competencia que se suma a un enfriamiento del consumo interno y del gasto turístico este verano, pese a las cifras récord de afluencia en la Comunitat Valenciana. Un auge que, sin embargo, no se ha traducido en un incremento de ventas para el sector, ya que la mayoría de locales ha experimentado una caída en su facturación. Un hecho que, según Torres, se debe a las prioridades de los visitantes, más enfocadas en el gasto en transporte y alojamiento que en hacer compras.
"Tenemos que promover el consumo en los pequeños negocios porque eso es una oportunidad para enriquecer la experiencia del visitante", reivindicó. De cara a lo que queda del año y pese a la llegada de importantes campañas como la navideña, el presidente de la patronal del pequeño comercio en la Comunitat aseguró: "No hay motivos para ser optimistas, tampoco demasiado pesimistas".
También, persiste la delicada situación del tejido empresarial en las zonas afectadas por la Dana, que asoló hace cerca de un año gran parte de la provincia de Valencia. Aunque quiso ser prudente a la hora de dar una estimación sobre el cierre de negocios, señaló que peligran el 20%, aunque dejó claro que muchas veces las consecuencias se perciben en el largo plazo. En cualquier caso, reiteró la necesidad de dotar de recursos a estos municipios y de que las administraciones se pongan a trabajar en lugar de estar con reproches.

- Clientes, realizando sus compras en los distintos puestos. -
- Foto: ANTONIO PRADAS
Para ser atractivos, el comercio debe digitalizarse, transformarse y formar a nuevos profesionales. Y, para ello, se necesita apoyo económico de las Administraciones, una ayuda que el sector reclamó tras lamentar que en los últimos años se han congelado las partidas, que no reflejan el peso que tiene el comercio en el PIB de la Comunitat: más del 12%. "Somos el sector económico más infrafinanciado dentro de la comunidad más infrafinanciada de España. Nuestro presupuesto es el más bajo de todos los sectores económicos con mucha diferencia. Entendemos que hay que desviar dinero, que está el FLA, falta financiación, hay que mantener la sanidad y la educación, pero no recortes a un sector que ya se por sí está recortado históricamente. El mensaje que vale para la comunidad debe valer también para el sector", remarcó.
En este sentido, mandó un recado al gobierno de la Generalitat Valenciana de cara a la preparación de unos nuevos presupuestos: no descuidar la reconstrucción, pero atendiendo la "construcción" del comercio que necesita de una reconversión y de un impulso para afrontar los grandes desafíos que tiene de frente. "Hay que atender la reconstrucción, pero también a los sectores que necesitan una transformación", concluyó.