MADRID. El Ejecutivo de Mariano Rajoy ha decidido finalmente atender la petición de los principales ‘lobbies' y patronales inmobiliarias como el G-14 y la APCE, y ha renovado por otro año el real decreto ley 10/2008 que permite a estas empresas no computar las pérdidas por deterioro derivadas del inmovilizado material, inversiones inmobiliarias y existencias, para que no entren en quiebra técnica y tengan que presentar concurso de acreedores.
Se trata de una excepción fiscal que fue aprobada por primera vez en el año 2008 por el entonces Gobierno del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero, y que desde entonces fue prorrogándose hasta el pasado 4 de febrero, lo que hizo sonar todas las alarmas en el sector.
El Gobierno, al final, aunque se ha hecho un poco de rogar, finalmente publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado 23 de febrero la norma legal que modifica el real decreto ley "por el que se adoptan medidas financieras para la mejora de liquidez de las pequeñas y medianas empresas y otras medidas económicas complementarias", para alivio de estas grandes compañías, que llevan años en una crisis que parece no tener fin.
Hay una novedad en la prórroga que es la ampliación del ámbito de aplicación de la medida, ya que tampoco se computarán las pérdidas a los efectos de determinar la entrada de una empresa en concurso de acreedores.
UNA MAREA ROJA
Los últimos datos de resultados del sector ponen de manifiesto que lo peor no ha pasado. Las nueve mayores inmobiliarias cotizadas perdieron el pasado año un total de 3.431 millones de euros, lo que supuso aumentar los números rojos casi tres veces sobre los datos de 2011 que habían sido de unas pérdidas de 1.276,6 millones.
Menos Renta Corporación, el resto, Reyal Urbis, Metrovacesa, Martinsa-Fadesa, Quabit, Vallehermoso, Sotogrande, Inmobiliaria del Sur, Realia y Colonial, cerraron con resultados negativos conjuntos muy superiores a los del año anterior.
Colonial perdió 1.129 millones de euros en 2012, Reyal Urbis 910 millones, Martinsa-Fadesa 582, Metrovacesa 269, Realia 319, Quabit 76, Vallehermoso 94, Sotogrande, 31 e Inmobiliaria del Sur 18,07 millones. Sólo Renta Corporación gano dinero, algo más de 3,5 millones de euros.
MALAS PERSPECTIVAS Y LA SAREB
Además, las perspectivas para este año no son nada buenas, según han señalado todos los expertos consultados. La subida del IVA y el fin de las desgravaciones fiscales del pasado año, que reactivaron mínimamente el mercado en 2012, ya no están y todas las últimas cifras de ventas de viviendas y de hipotecas concedidas no pueden ser peores.
Y para colmo, además de los bancos con todas las viviendas que se han tenido que comer y con el grifo del crédito siempre a mano para los posibles compradores, ahora acaba de llegar otro actor principal al mercado, el famoso ‘banco malo', la Sareb, con los activos de las entidades nacionalizadas y de las que todavía no lo están.
Más incertidumbre todavía para lo que queda de este sector empresarial, hace pocos años muy poderoso, y hoy al borde de la quiebra.
Hace menos de una semana que Reyal Urbis, presidida por Rafael Santamaría, tuvo que acogerse a concurso voluntario de acreedores, al no fructificar las negociaciones con los acreedores para refinanciar una deuda de 3.600 millones de euros, que convierten su concurso en el segundo mayor de la historia empresarial española, solo por detrás de Martinsa Fadesa, que entró en concurso con un pasivo de 7.100 millones.
