ALICANTE. Cox Energy presenta unos números que dan vértigo: registra 1.200 millones de euros en ventas en sus negocios del agua y la energía; está presente en más de 30 países; tiene 11.000 empleados y tiene previstos 3.000 millones de inversión en los próximos años. Detrás de esta empresa está el empresario alicantino Enrique Riquelme, del municipio de Cox, en la Vega Baja. En su día, cuando Riquelme se adjudicó el gigante Abengoa en mayo de 2023, ya saltó a la esfera nacional de los negocios, a la vez que conseguía sacar la empresa a bolsa. Todo este recorrido es una historia de "decisiones y errores", como el mismo Riquelme ha explicado este miércoles en el congreso de directivos Opendir, celebrado en Alicante. ¿Como lo he hecho?, se ha preguntado el empresario. "Con mucho sacrificio", se ha respondido.
Así ha comenzado su conferencia, en la que ha detallado su trayecto en diferentes fases. Comenzó a los 12 años trabajando en una gasolinera en la urbanización Ciudad Quesada de Rojales, donde repostaba y limpiaba cristales. Dice que fue a trabajar porque buscaba ser independencia, y también, admite, "porque no sacaba buenas notas". A los 16 años pasó a la agricultura, donde recolectaba fruta, algo que como, reconoce, "no era gratificante". Entonces dejó los estudios y se puso a trabajar en la empresa familiar, Morteros del Sol. Desde esta plataforma intentó aprovechar la oportunidad que presentaban las obras del AVE por la Vega Baja para ser proveedor de las grandes constructoras. No lo consiguió y decidió emprender.

- Enrique Riquelme. -
- Fotos RAFA MOLINA
Se fue a Sudamérica. Primero a Brasil y posteriormente a Panamá, donde, con las obras del Canal, logró otra oportunidad de negocio. "Emprender es tomar decisiones", dice. Y con la hipoteca de un apartamento familiar, del que le dieron 115.000 euros montó la primera fábrica de hormigón de Panamá, con la que servía un tipo de específico de arena para el canal naval. Tenía entonces 22 años y ese negocio, explica, "le ayudó capitalizarse". Pero también surgió la primera crisis. "Le dejaron de pagar", así que tuvo que empeñar un reloj que le dio su padre para poder seguir.
Esa crisis le sirvió de ejemplo. Continuó con el negocio, pero lo hizo asociándose a grupos locales. Pero esa gran crisis también le ayudó a ver otra oportunidad de negocio: la energía, allá por 2012. "En Panamá solo se generaba energía con la hidro y cuando no llovía, pues había muchos apagones", ha detallado. Entonces, buscó espacios secos e instaló paneles solares. Lo hizo en Guatemala, donde creó la primera planta de 80 Mw. "Y sin subvenciones. Fue la primera planta solar de estas características fuera de China". Desde ahí dio el salto a otros países del continente suramericano y proyectó plantas en México y Chile, entre otros países.
En este punto, ha expuesto que pudo seguir con los negocios en Suramérica, donde le iban bien y el negocio era rentable. "Me pudo el inconformismo", expone. Corría 2014. Enrique Riquelme decide volver a España y buscar talento. Aquí es donde conoce a una persona que considera crucial en su crecimiento. Antonio Zardoya, su cerebro financiero y que le ayudará en su futura etapa. Durante estos años, ya en España, su empresa Cox Energy había logrado salir a Bolsa de manera exitosa.
Superada la pandemia, ya es cuando surge la oportunidad de Abengoa, el gigante de la energía español, que había quedado muy tocado. Ahí es cuando Riquelme decide hacer una oferta y logra adjudicarse la empresa en mayo de 2023. ¿Qué considera clave de esa operación? Tiempo y agilidad, define el empresario, para poder llevar el objetivo con éxito hasta el punto de que el nuevo grupo saliente ya tiene ahora más empleados que antes en solo dos años. "Es la época de mi vida en que más he trabajado, pero conseguimos el doble objetivo de ordenar la empresa y dejarla sin deuda", ha detallado.
Y aquí es donde ha sacado a relucir otra de sus claves en exitosa trayectoria: saber medir los riesgos. A su juicio, "es fundamental". Y a ello añade otras dos claves: ser humilde y saber rodearse de talento. Por último, Riquelme ha detallado una serie de consejos para todo directivo. Además de la búsqueda de talento, el empresario cojense ha valorado "no tener miedo a equivocarse"; "el capital siempre viene si tú cuidas la empresa"; y siempre gana el que se adapta mejor a las circunstancias".