VALÈNCIA. El centro comercial Bonaire reabría sus puertas este jueves 13 de febrero tras quedar devastado por la descomunal Dana del pasado 29 de octubre. Un día de celebración tras meses de duro trabajo para reacondicionar un espacio que, de nuevo, vuelve a recibir visitantes y a latir, como dice su nuevo eslogan de bienvenida. No ha sido un camino fácil, especialmente los primeros días después de la tragedia, cuando el parque acaparó titulares de muchos medios por la devastación en sus instalaciones. Pero, también, por las noticias que apuntaban a que podría haber centenares de fallecidos en su aparcamiento subterráneo, aunque posteriormente quedó acreditado que no era así y no se lamentó ningun fallecimiento en su interior.
"Estábamos tranquilos porque el protocolo de evacuación se hizo correctamente", asegura Enrique Bayón, gerente de retail de un portfolio de centros comerciales, entre los que está Bonaire, de Unibail-Rodamco-Westfield (URW), propietaria del complejo. En este sentido, explica que desde el primer momento que empezó a entrar el agua activaron la maquinaria para salvaguardar a clientes y empleados en unos instantes de máxima "tensión", reconoce. Ahora Bayón echa la vista atrás y recuerda aquellas primeras semanas en las que destaca la colaboración de los efectivos de seguridad y emergencias, con los que han trabajado codo con codo para que Bonaire retomara la actividad.
En este momento, están operativos 99 establecimientos de moda del espacio comercial, además del 100% de su oferta de ocio y restauración. Se trata del 70% de toda la superficie del complejo. Los que siguen cerrados levantarán la persiana de forma paulatina en las próximas semanas, entre febrero y marzo, cuando se espera que esté abierto al 100%. Y es que muchos operadores han aprovechado el cierre para hacer reformas e implantar sus nuevos modelos de tienda.
-Bonaire fue uno de los espacios comerciales más golpeados por la descomunal Dana, que azotó el pasado 29 de octubre la provincia de Valencia. ¿Cómo fueron los primeros momentos de aquella tarde?
-El primer momento en el que fuimos conscientes fue cuando empezamos a notar que entraba agua. La situación fue de bastante tensión porque ya habíamos vivido alguna experiencia en este centro comercial, aunque no de estas dimensiones, pero sí por cuestiones de inundaciones. Por tanto, en seguida activamos el protocolo específico que tenemos de inundaciones, que atiende de una manera especial a este tipo de situaciones y que supone subir a la gente a la planta primera y evacuar.
-¿En qué momento fueron conscientes de que la situación se descontrolaba?
-Sobre las 19:55 horas fue cuando vimos que empezaba a entrar agua y, sobre todo, que lo hacía con mucha violencia. Activamos el protocolo de autoprotección y empezamos a evacuar toda la galería comercial, el parque y las diferentes zonas del centro para que tanto clientes como empleados subieran a la primera planta.

- Enrique Bayón
- Eduardo Manzana
-Muchos trabajadores y clientes tuvieron que pasar la noche en las instalaciones. ¿Cómo se organizó el centro para atenderlos?
-Hablamos con varios operadores que tuvieron a bien ayudar y que para mí son héroes. Los cines abrieron y dieron cobijo. Además, muchos restaurantes ofrecieron comida y bebida para pasar esa noche. Intentamos que se pasara de la forma más agradable posible. Al día siguiente, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (CFSE) ayudaron a rescatar a los que quedaron atrapados.
-¿Recibieron algún aviso por parte de las autoridades?
-Recibimos la misma alerta que el resto de ciudadanos, que fue sobre las 20:10 horas. Nosotros nos adelantamos ese cuarto de hora al ver que entraba agua de forma muy fuerte y activamos nuestro protocolo.
-¿En qué consiste ese protocolo de protección y cuál fue el plan de evacuación que se siguió?
-No lo puedo detallar por temas de seguridad, pero, a grandes rasgos, tenemos varios planes en función de la situación. El de agua, para este caso, básicamente consiste en evacuar por zonas. Los equipos de seguridad se distribuyen por diferentes áreas del centro comercial para recoger a todos los clientes y avisar a empleados de que deben salir y subir a zonas altas.
-El parking de Bonaire fue carne de bulos y de fake news, llegando a asegurar que en su interior había "un cementario", un hecho que se demostró incierto. ¿Qué actuaciones y protocolos de evacuación se activaron para este espacio?
-Evacuamos el parking subterráneo en los primeros momentos, igual que el resto de zonas. Se evacuó todo a la vez: la galería comercial, locales, garajes, ascensores… Una vez entraron los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado dimos un paso al lado y fueron ellos quienes tomaron el control.
-Entonces, ¿se actuó de inmediato en el parking?
-Sí. Cuando se hace una evacuación se hace de todo a la vez, pero diferenciado por áreas. En este caso, hay una específica para este parking subterráneo porque tiene grandes dimensiones.
-Pese a lo que se decía en los medios, ¿estaban tranquilos?
-Sí, estábamos tranquilos porque el plan se había hecho correctamente. Todos los planes tienen mejoras y nosotros hemos aprendido muchas cosas, pero estamos muy contentos con el trabajo que hizo el equipo de seguridad.
-¿Confiaban en que no hubieran fallecidos?
-Vivimos esos momentos con la sensación de que el trabajo que había que hacer estaba hecho, pero es verdad que siempre tienes algo de incertidumbre.
-¿Por qué se guardó silencio por parte de la empresa y no salieron a desmentir esas informaciones?
-Una vez entraron los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, la UME y los bomberos dejamos de ser un actor principal. Eran ellos los que tenían el control y los que consideraban qué se tenía que decir. Nosotros no queríamos entrar porque estábamos en sus manos.
-¿Cree que la imagen del centro ha podido quedar perjudicada?
-Mi sensación es que hoy es 13 de febrero y hemos abierto. Es un día de alegría. La respuesta de los clientes siempre ha sido excepcional. Más allá de lo que ha pasado, Bonaire este jueves reabre sus puertas y eso es un mensaje de esperanza y de ayuda. Eso es en lo que estamos.

- Enrique Bayón
- Eduardo Manzana
-Ha comentado que los protocolos se pueden mejorar, ¿qué medidas se van a implementar para reforzar la seguridad?
-Nosotros hacemos análisis de cómo salió todo porque hay cosas que podrían haber tenido el tono más alto. Son pequeños detalles que siempre se pueden mejorar. Además, no podemos quedarnos con un plan durante años, sino que hay que actualizarlo de forma permanente, hacer formación y simulacros. Para nosotros, la política de riesgo cero está bastante sellada en nuestra gestión y es algo básico.
-A lo largo de estos tres meses de trabajos, ¿cuáles han sido los momentos más complicados hasta llegar a la reapertura?
-Lo más complicado ha sido hacer el análisis de las instalaciones y ver cómo se podían recuperar, por ejemplo, los cuadros eléctricos, los aseos o las instalaciones del parking subterráneo. Eso era lo que más nos preocupaba para llegar en tiempo y forma. No íbamos a abrir porque había que hacerlo, sino que queríamos que fuera en las mismas circunstancias en las que estábamos el 28 de octubre. Eso era lo que más nos preocupaba para reabrir: garantizar la seguridad de nuestros clientes, en línea con nuestra política de riesgo cero. Si hubiese sido necesario retrasar la reapertura se hubiese hecho.
-¿Cómo se han gestionado los alquileres de los espaciones comerciales?
-Se suspendieron las rentas de los locales durante la no actividad, lógicamente, desde el 29 de octubre y hasta este jueves 13 de febrero. No se ha pedido el alquiler porque sin actividad no hay ventas y había que ser consecuente.
-¿A cuánto asciende el coste de las obras de reparación y reconstrucción de Bonaire?
-El dato concreto no lo tengo. Estamos trabajando muy de la mano con el seguro y el Consorcio de Compensación de Seguros.
-¿La empresa ha recibido ya alguna ayuda del Consorcio?
-Ha empezado a aportar y estamos trabajando en el montante final, pero no tengo el dato concreto.
-¿Tienen previstas mejoras de las instalaciones después de la tragedia?
-Hemos hecho alguna mejora como, por ejemplo, el refuerzo del muro antiinundaciones, que se ha reparado y se ha puesto un sistema de contención más fuerte. También, estamos muy en contacto con las administraciones sobre las medidas globales y generales que se van tomando para ver cómo van a ir evolucionando y poder ejecutarlas.
-Días antes de la catástrofe trascendió que el actual propietario del espacio, el Grupo Unibail Rodamco Westfield (URW), negociaba la venta con la socimi Castellana Properties. La negociación se frenó por la Dana, pero se ha retomado. ¿En qué punto se encuentra?
-No trabajo en este área de la empresa y lo que sé es que las negociaciones siguen y están en conversiones.
-¿Existe una fecha límite para cerrar la operación?
-Lo desconozco.

- Enrique Bayón, gerente de Bonaire -
- Eduardo Manzana
-Este jueves 13 de febrero es la reapertura de la mayor parte del parque comercial, pero aún quedan algunos locales cerrados. ¿Para cuando la reapertura al completo?
-Ahora mismo han abierto 99 locales comerciales y toda la oferta de ocio y restauración. Por tanto, el centro está abierto al 70% y calculamos que estaremos al 100% a finales de marzo. Muchos operadores han aprovechado esta situación para hacer reformas o adaptar sus tiendas a sus nuevos modelos.
-¿Alguna marca ha cerrado de forma permanente?
-Alguna marca se ha marchado, pero también hay otras que han llegado. Esto es lo normal de la actividad de un centro comercial, que van cambiando marcas.
-¿Qué conclusión saca de lo vivido?
-Esto ha sido una crisis que ha impactado en todo el entorno y que se ha extendido por toda l'Horta sud. Somos compañeros de viaje de esta tragedia de un montón de municipios y zonas comerciales y, por tanto, el aprendizaje ha sido la solidaridad, estar todos juntos, unirnos y ayudarnos. Estamos muy felices de que haya llegado este día. Desde el 29 de octubre ha sido un trabajo intenso, sin cesar y con disgustos. Miro el centro hoy y me viene a la cabeza como paseaba yo por aquí con el lodo hasta las rodillas. La verdad es que parece mentira y es bastante emocionante a la vez.