VALENCIA (VP). Los sindicatos UGT, CC.OO, SF y SIF mantendrán durante Fallas la huelga de trenes en Metrovalencia que iniciaron en junio de 2010, si no se llega a un acuerdo. Sin embargo se mantendrán los servicios especiales por la festividad, como cada año. Con ésta, desde el año 2000, suman ya 54 convocatorias de paros en los últimos años.
El último conflicto entre empresa y una parte de los trabajadores se remonta al 24 de mayo del año pasado, cuando los sindicatos presentaron una propuesta conjunta de mínimos para el XII Convenio Colectivo. El anterior, ya caducado, abarcaba 2008 y 2009 -durante cuya negociación, SIF ya organizó huelgas- por lo que la plantilla se encuentran ya más de un año sin cobertura.
Fuentes de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) han asegurado a Valenciaplaza.com que el motivo subyacente, tanto de éstas, como de las anteriores como de las anteriores convocatorias de huelga, desde hace más de diez años, están causadas por desavenencias salariales. "Utilizan argumentos como la seguridad o un mal servicio para ocultar sus verdaderas reivindicaciones económicas". Tras el Decreto Ley del Gobierno central que en mayo de 2010 dictaba la rebaja de sueldo de los funcionarios, los trabajadores de FGV vieron sus salarios disminuídos en un 5%. Por tal rebaja "no contemplada en el convenio", explica a este diario Antonio Soler, de UGT, los sindicatos denunciaron a la empresa, y el caso está hoy en manos del Tribunal Superior de Justicia.
La empresa achaca a esa rebaja los actuales paros, pero recuerda que ese recorte no fue decisión propia, sino impuesta desde el pleno del Consell, y por ello, encuentra injustificada tal denuncia. Los sindicatos por su parte, alegan haber presentado su borrador de convenio antes de las rebajas, por lo que no lo consideran dentro de sus motivos de huelga: "Eso ya está en manos de la Justicia y es otro asunto", explica Luís Jorge Álvarez Llanos, de SIF.
OBJETIVOS DE PRODUCTIVIDAD
Las peticiones sindicales contemplan el vínculo entre los salarios y los objetivos de productividad "para poder recuperar el porcentaje de nivel adquisitivo perdido", según Álvarez. Exigen también el mantenimiento de la plantilla a fija y un aumento de la misma en función de futuras ampliaciones. Ante ello, Marisa García, directora gerente de FGV, confirma que "hoy por hoy, la intención es mantener la actual plantilla indefinida", pero recuperar las condiciones económicas anteriores a la rebaja y aumentar la cifra de trabajadores es complicado "porque todos somos conscientes de la situación actual". Otras fuentes de la empresa recuerdan la imposibilidad de mejorar las concisiones económicas por "las limitaciones establecidas por los presupuestos generales de la Generalitat".
Los sindicatos critican también el aumento de altos cargos en la empresa, y por ello sugieren una reducción del 15% para la dirección. Pero desde la empresa se responde que "muchos de los cargos intermedios cobran menos que muchos de los maquinistas que llevan más años".
En el convenio de 2008-2009 se observa que el salario base de un maquinista es de unos 1.600 euros, al que se le suman los distintos complementos como el de nocturnidad (entre 1,90 y 4,2 euros por hora), disponibilidad (15,90 euros), festivos (entre 9 euros un sábado y 56 euros un festivo especial), incentivo de estaciones (115,26 euros) o antigüedad (entre 35,67 y 1.381,85 euros). Aunque si los trabajadores se ausentan del puesto -situación catalogada como 'incapacidad temporal'- son penalizados con deducciones de entre 2,5 y 52 euros. Desde FGV precisan que en los últimos siete años, el sueldo medio de los trabajadores se ha incrementado desde los 25.000 euros anuales a 37.500.
CONFLICTO CONSTANTE
Lo cierto es que ante la negociación de casi cada convenio a lo largo de la historia de FGV, el conflicto y la huelga han sido una constante. Y, aunque los sindicatos han tenido sus divergencias en cada caso, el SIF suele encabezar las protestas.
Sobre este conflicto encallado, la empresa observa que "les resulta muy fácil" a los maquinistas convocar huelgas de "escaso seguimiento" pero con enorme repercusión social y en los medios de comunicación. De esta forma, "pueden permitirse" varios paros al mes, de un par de horas cada uno, pero en horas punta, "que generan mayor molestia al público" y sin embargo "seguir realizando los servicios especiales, que son los que más complementos retributivos les generan". Ejemplo de ello son los servicios especiales en Fallas durante horario nocturno y fin de semana, pero con paros en horas concretas que coinciden con actos como las mascletàs.
Además, "los maquinistas están muy acostumbrados a ganar con cada tanda de huelgas" según apuntan fuentes internas de la empresa, porque finalmente suele haber "algún político" que decide solucionar "como sea" el problema para frenar el desgaste de la imagen de la empresa pública. Esta vez, sin embargo, el contexto de ajuste presupuestario en todas las administraciones puede complicar especialmente el fin del diálogo.