VALÈNCIA. Había expectación en Ford Almussafes ante la visita a la fábrica valenciana del vicepresidente europeo de la firma, Kieran Cahilly, la posibilidad de que se conocieran más detalles sobre el nuevo modelo "multienergía" que se empezará a fabricar en 2027 y del que se desconocen muchos más detalles. Sin embargo, por el momento, sigue sin concretarse esa inversión, aunque desde la dirección de la multinacional sí han querido mandar un mensaje de tranquilidad a la plantilla, asegurando su estabilidad laboral y prometiendo que la nueva inversión permitirá que, de nuevo, la factoría valenciana sea rentable. 

Así lo asegura en un comunicado UGT, sindicato mayoritario en la planta, en el que destaca que lo más importante de estas dos jornadas de encuentros ha sido la promesa de que el empleo en Almussafes "está garantizado" tal y como está. "Esa es la principal conclusión tras el encuentro mantenido ayer con un equipo directivo de Ford a nivel mundial, y la reunión de este viernes con el vicepresidente europeo", remarca. 

"Hoy podemos asegurar desde UGT que el camino que escogimos era y es el correcto porque la plantilla mínima exigida a partir de 2027 será la actual, nuestra fábrica tendrá más que suficiente carga de trabajo, volverá a ser rentable, y el empleo está garantizado", subraya la organización.

El sindicato admite ser consciente de la incertidumbre que se cierne sobre una plantilla que está demostrando una gran paciencia ante la falta de noticias. Así, admite que la travesía hacia la electrificación no será sencilla porque se han ido sorteando diferentes eventualidades que "han alterado la hoja de ruta inicial de la compañía". Y es que en un principio la fábrica valenciana iba a fabricar dos nuevos eléctricos, pero ante los vaivenes en el mercado y las malas ventas de estos modelos en el mercado se decidió optar por los formatos híbridos. Además, la guerra arancelaria iniciada por el presidente de EEUU, Donald Trump, tampoco ha ayudado a que Ford decida mover ficha. 

En cualquier caso, desde UGT intentan exhibir cierto optimismo y aseguran que, pese a la delicada situación de la planta, "la fábrica sigue siendo un referente en el sector del automóvil y en el mundo Ford". "Y lo seguiremos siendo en el futuro", subrayan. 

Cabe recordar que en este momento la planta solo produce el Kuga, por lo que la merma de actividad obligó a buscar mecanismos para salvaguardar el empleo, tras un duro ERE. Así, la factoría se ha acogido al Mecanismo Red, un instrumento laboral que permite a Ford Almussafes establecer un ERTE especial y flexible en la factoría para los dos próximos años, es decir, hasta 2027, cuando llegará el nuevo modelo a la fábrica. Este mecanismo, aprobado por el Gobierno, implica un compromiso de mantenimiento del empleo durante dos años para las empresas que se acojan. 

Ahora, la incógnita es despejar qué modelo será y cuantas unidades anuales se fabricarán. En un principio se fijó en 300.000 coches anuales, aunque, según avanzan ya varios proveedores, esa previsión inicial se ha rebajado y lo más probable es que finalmente sean en torno a los 200.000 vehículos al año. De ahí que todo el sector valenciano esté a la espera de que la multinacional deshoje la margarita para poder planificar el futuro.