CASTELLÓ. La patronal y sindicatos se dan un tiempo para negociar los puntos candentes del convenio colectivo del azulejo, como son las retribuciones o las medidas relativas a salud laboral. Ascer insiste en aplazar su propuesta salarial hasta que se apruebe, si llega el caso, la reducción de la jornada laboral hasta las 37,5 horas. De hecho, ha lanzado duras críticas contra el Gobierno y ha calificado esta propuesta de "injerencia".
De esta forma, Ascer y CCOO y UGT han acordado suspender la reunión prevista este miércoles y convocarla más adelante. Los sindicatos habían amenazado con plantear moivilizaciones si la parte empresarial no concretaba su planteamiento salarial en este encuentro, pero finalmente, Ascer ha afirmado que ha acordado con las organizaciones sindicales posponer la cita a otro día y que se negocien primero propuestas de otras materias que también son de interés empresarial. Dos cambios que, según la patronal, han sido aceptados por CCOO y UGT.
La patronal ha sostenido que la negociación del convenio es "mucho más compleja por la injerencia en la misma de la propuesta del Gobierno para la reducción legal de la jornada", y ha apuntado que "no es posible realizar ningún intercambio de propuestas relativas a incrementos salariales y jornada mientras permanezca esa incertidumbre". De aprobarse esta medida, ha añadido, tendría un "impacto severo en los costes laborales".
Crítica de los sindicatos
Los sindicatos han propuesto las siguientes reuniones los días 17, 18 y 21 de marzo. UGT ha lamentado "la dilación en las negociaciones" por parte de la patronal, "suspendiendo una reunión ya acordada, con la excusa de dar respuesta a nuestras reivindicaciones, a pesar de conocerlas desde hace más de un mes y hasta en alguna ocasión, comentar por parte de la patronal en la mesa negociadora, que incluso tenía contestación a estas".
De momento, el diálogo social ha celebrado cuatro reuniones en las que se han intercambiado propuestas sobre el tratamiento de los derechos LGTBI y sobre temas relacionados con licencias y permisos. Los sindicatos han trasladado una batería de trece propuestas, entre otras, proponen una subida salarial del 1% más el IPC, más un plus de 350 euros por trabajar el fin de semana.
Cabe decir que es habitual que estas negociaciones se alarguen en el tiempo. El anterior convenio se pactó tras un año de conversaciones y después de que los sindicatos convocaran una jornada de huelga. Esta vez, la patronal pone sobre la mesa dos elementos que considera importantes: la jornada de 37,5 horas y la incertidumbre en los mercados internacionales por los aranceles de la Administración Trump.