VALENCIA. La apertura el próximo 17 de junio del primer centro de Ikea en la Comunitat Valenciana lleva tiempo agitando el negocio de la gran distribución en el entorno de la ciudad de Valencia. En unos días se presentará públicamente el parque comercial que lo circunda, Alfafar Parc, que prevé sacar partido de los dos a tres millones de visitantes que se le prevén al centro de la multinacional sueca sólo en el primer año.
Después de casi una década de tanteos, ofrecimientos y aplazamientos, su definitiva puesta en marcha aceleró el arranque de otros proyectos que han terminado por naufragar en tiempo record, como Teyoland, y despertó las iras de sus inmediatos vecinos de polígono, temerosos de que el centro colapsara el área y terminara por perjudicar a todos.
Sin embargo, esta capacidad de atracción puede ser la tabla de salvación de un centro de referencia en el negocio valenciano que pasa actualmente por horas bajas. Se trata de MN4, propiedad de la familia Martí y eje de toda el área del parque comercial de Alfafar.
LA MALA RACHA DE MN4
"MN4 ha sufrido un deterioro comercial intenso desde su puesta en marcha hace una década, cuando el área era una de las más relevantes del entorno de Valencia", señala José Luis Pastor, profesor de ESIC Business School y socio director de la consultora Rethink Marketing.
Aunque nadie sabe cómo va a ser el efecto real de la apertura del Ikea, Pastor entiende que MN4 y su entorno ha sumado gracias a este nuevo vecino un valor diferencial que puede ser clave para la reactivación de la zona, aunque eso no significa que le vaya ahorrar la toma de medidas de adaptación a la nueva realidad del mercado y quiere recuperar su pujanza.
"El problema de MN4 y de la mayor parte de los centros de Valencia es que presentar una oferta indiferenciada que limita su captación de clientes a su área geográfica inmediata", advierte Pastor. Una situación diametralmente opuesta a la que plantea Ikea y su Alfafar Parc, especializada en el habitat.
QUIÉN VENDE LO QUE NO ES IKEA
Y es que Ikea no viene solo. Hace años que la multinacional sueca dejó el modelo de centros aislados para poner en marcha sus centros junto a otros establecimientos, captados a través de comercializadora Inter Ikea. Sin embargo, la complejidad y dilación en la definitiva apertura en Valencia se ven como las causas más evidentes para haberle hecho aplicar un modelo distinto.
El parque en el que se integra el nuevo centro ha sido impulsado por empresarios locales a través de la Agrupación de Interés Urbanistico Alfafar Parc y su comercialización corre a cargo de Quick Expansión, consultora fundada en 2005 por el exfinanciero Jorge Lobo y con sedes en Madrid, Sevilla y Valencia.
En el caso de la comercialización de Alfafar Parc, la responsabilidad ha recaído en Jerónimo Maldonado, socio de Quick Expansión con experiencia profesional en diferentes empresas de distribución como Decathlon, Kiabi y en otras de promoción de centros comerciales como Bouygues Inmobiliaria.
OFERTA COMPLEMENTARIA
El propio Ikea Alfafar tendrá una extensión de 37.300 metros cuadrados, pero en su conjunto Alfafar Parc superará los 223.000 metros cuadrados. Rodeando un aparcamiento en superficie para 4.900 plazas, se distribuirán el propio centro Ikea y ocho edificios para otros tantos centros comerciales.
La comercializadora ofrece estos otros espacios para uso comercial, terciario y hostelero, pensado para medianas superficies orientadas a la venta de productos deportivos, de bricolaje, amueblamiento, moda y restauración.
