Este organismo rebajó su previsión sobre el producto interior bruto del Reino Unido en el 2011 del 2,2%, que anticipó el pasado septiembre, hasta el 1,9% de ahora.
La BCC culpó de ello a la crisis de la deuda soberana que afecta a los países de la eurozona, los recortes programados por el Gobierno británico de coalición, la debilidad existente en el mercado inmobiliario y el aumento en el Impuesto del Valor Añadido, que pasó del 17,5% hasta el 20%.
Por su parte, la recientemente creada Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR, en sus siglas en inglés) rebajó su previsión de crecimiento para el 2011 de un 2,3 hasta un 2,1%.
La BCC indicó también que el crecimiento anual se ralentizará de un 3% en el último trimestre del 2010 hasta llegar a un 1,4% en la segunda mitad del próximo año.
La Cámara de Comercio también informó de que la economía de este país era lo suficientemente sólida para evitar volver a caer en la recesión.
En cuanto a sus previsiones de crecimiento para el 2012, la BCC habló de un aumento en el crecimiento económico del 1,8 hasta el 2,1%, un porcentaje que continúa estando significativamente por debajo del estimado por la OBR que alcanzaría el 2,6 por ciento.