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La city financiera se repliega en Valencia

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VALENCIA. Nuevas actividades comerciales están tomando el relevo a las que hasta hace poco eran plazas clásicas del negocio financiero valenciano. La antigua city está viéndose reducida por la pérdida de efectivos.

La última ha sido la mudanza de Deutsche Bank de la esquina de la calle de las Barcas, que sigue al abandono de la antigua central de Caja Madrid, al anuncio de cierre de Barclays Bank en la misma vía tras el de su oficina en la plaza del Ayuntamiento o el traslado de la aseguradora Santa Lucía, sustituida ya por una tienda de Pull & Bear.

Si el cierre de oficinas en distintas áreas de la ciudad ha sido una constante desde el inicio de la crisis, el traslado de la central de Deutsche Bank a la calle Lauria con Pérez Pujol ha vaciado una esquina de referencia como la que ocupaba desde hace décadas. Las circunstancias del negocio bancario y la evolución de la actividad inmobiliaria explican este cambio.

NUEVA DE TENDENCIA

El local, comercializado para el arrendamiento por Olivares & Gallo junto a CBRE, está despertando el interés de distintos operadores que ya no son financieros. Principalmente se trata de enseñas de hostelería que buscan abrir en algunos casos por primera vez en Valencia, pero también hay propuestas de complementos de moda y textil.

Con 950 metros cuadrados repartidos entre un sótano, planta baja y piso, dispone de salida de humos y otra planta suplementaria que, en principio, se plantea comercializar por separado para oficinas, como se hace con el resto del edificio.

El retail y la hostelería están tomando posiciones en el centro de Valencia, debido a la combinación de buenas expectativas, oportunidades de inversión y arrendamiento, además de los procesos de expansión de firmas nacionales e internacionales que se están produciendo, como destacan Fátima Zamorano y Mariluz Grau, del equipo de retail de Olivares & Gallo.

OFERTA Y DEMANDA

Zamorano y su equipo ya cuentan con un buen número de grandes operaciones que se han consumado en los últimos meses, como el arrendamiento del nuevo Media Markt de la calle de Colón, hasta cerrar 2014 con más de 20.000 metros cuadrados arrendados.

Aunque otros locales abandonados por las entidades o en vías de estarlo no cuentan todavía con inquilinos por la morfología del inmueble, como ocurre con la sede de Caja Madrid en Pintor Sorolla; en otras ocasiones el cambio de inquilino se produce a la carrera.

Éste es el caso de la antigua sede del Zaragozano que, tras ser asumida por Barclays Bank, ha terminado por ser la nueva tienda del Valencia Club de Fútbol con Adidas. Una combinación de retail y hostelería en la que también intervino el equipo de Olivares.

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