VALÈNCIA. La Comunitat Valenciana ha captado 46 millones de euros de la primera convocatoria de ayudas para proyectos innovadores de almacenamiento energético, financiada con fondos europeos Feder 2021-2027. Esta cuantía sitúa a la región valenciana como la quinta en recibir un mayor importe, por detrás de Andalucía, con 374 millones; Galicia, con 104 millones; Castilla La Mancha, con 96; y Extremadura, con 73 millones de euros.

Un total de 38 millones han ido a parar a varios proyectos valencianos relacionados con la instalación de un parque de baterías de almacenamiento energético, ya sea de manera individual o hibridado a una planta fotovoltaica previa, tal y como ha podido comprobar Valencia Plaza en la resolución provisional emitida por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). El importe restante, ocho millones de euros, se destinan a proyectos de almacenamiento térmico.

NRG es la empresa valenciana que más cuantía se ha adjudicado, por encima de los 13 millones de euros y que van destinados a tres proyectos distintos, ubicados en Jalance, Portera y Benejama. Esta convocatoria, aprobada a finales de mayo por el Consejo de Administración del IDAE y regulada por una orden del Ministerio para la Transición Ecológica, establece qué empresas y proyectos optan a estas ayudas aunque todavía están pendientes de confirmación definitiva.

Ahora se abre ahora un periodo de alegaciones o documentación, durante el cual las empresas pueden aceptar formalmente la ayuda o presentar correcciones si detectan errores. El IDAE debe revisar estas alegaciones y, una vez superado ese trámite, publicará la resolución definitiva, donde ya se confirmarán oficialmente los beneficiarios y las cantidades.

El almacenamiento enrgético se ha convertido en una pieza clave para garantizar el suministro de la red, sobre todo después del debate generado por el apagón del pasado 28 de abril, cuyas causas parecen apuntar a una falta de control de la tensión en la red por parte del regulador, Red Eléctrica.

En concreto, la investigación de ENTSO-E señala que la generación renovable no causó el apagón pero su tecnología tampoco ayudó a evitar la propagación, motivo por el que la implementación de un sistema de almacenamiento energético se ha convertido en un deber para garantizar el desarrollo de las renovables. En otras palabras, instalar baterías que guarden el excedente generado por la energía renovable para poder suministrar electricidad cuando no hay viento ni sol.

El interés inversor en instalar parques de baterías en la Comunitat Valenciana es sumamente elevado desde hace meses. Más de 1.040 proyectos de almacenamiento han depositado garantías, ya sea para instalar un parque de baterías individual como anexo a una planta fotovoltaica existente. Con este depósito, los promotores están pidiendo turno a la Generalitat para iniciar la tramitación de su proyecto.

Precisamente, la Conselleria de Industria publicó el pasado mes de julio dos nuevas instrucciones técnicas para agilizar la instalación de parques de baterías e impulsar las renovables. La primera está dirigida a simplificar la tramitación de las modificaciones de diseño en los proyectos fotovoltaicos, atendiendo a la evolución habitual que experimentan desde su fase inicial hasta su ejecución.

La segunda instrucción tiene como objetivo facilitar una instalación más ágil y sencilla de sistemas de almacenamiento con baterías, tanto en plantas ya construidas como en aquellas que aún se encuentran en proceso de tramitación, poniendo en el foco la simplificación y el máximo fomento de la instalación en modalidad de hibridación.

Esta medida pretendía facilitar el acceso de las empresas valencianas a los PERTE (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) y a las nuevas ayudas de 700 millones de euros y que finalmente ha alcanzado un montante de más de 800 millones, tal y como se puede observar en la resolución de IDAE.