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La Generalitat descarta reunir antes de abril los 30 millones necesarios para salvar la SGR

  • Enrique Verdeguer (entonces conseller de Industria) y Juan Manuel García Puchol (DG de la SGR)
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VALENCIA. La Generalitat aportará el capital comprometido con la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR) "en cuanto se pueda". Así se reconoce a Valenciaplaza.com desde la Conselleria de Economía, de cuya transferencia de 30 millones de euros depende la supervivencia de la entidad de crédito.

Lo que está descartado es que ese dinero llegue antes de la junta de accionistas del próximo 11 de abril en la que se tiene que decidir qué será de la entidad. Desde el pasado 1 de enero, la SGR está en causa de disolución y únicamente la prórroga que le ha concedido el Banco de España, confiando en que la Generalitat ingrese el dinero al que se comprometió a finales de 2011, le salva de la intervención.

Se trata de dos pagos de 15 millones de euros correspondientes a 2011, que ya llega con retraso; y 2012, que tendría que adelantarse. Desde la Generalitat se reconoce que se están negociado diversas formas de pago, pero se advierte que no se podrá hacer con las herramientas planteadas por el Estado para el pago a proveedores, limitadas a aquellos que presenten facturas a los productos o servicios prestados.

La ayuda a la SGR estaría en el segundo gran plan de pagos, el mismo que el vicepresidente de la Generalitat, José Ciscar, aseguró estar preparando ante un reducido grupo de destacados empresarios la pasada semana.

UN ESPEJISMO DE DINERO PÚBLICO

La salida que cobra actualmente más fuerza en los puestos de decisión de la entidad es la reducción de capital de la entidad (que se sitúa en 93 millones de euros) para cubrir con ese dinero las operaciones más urgentes y salir temporalmente del paso. Aunque el riesgo de hundimiento de la SGR es absolutamente real, sus responsables confían en una entrada casi inminente de ese dinero comprometido u otras "soluciones imaginativas".

Una de las medidas que se plantean es la recapitalización de la entidad a cuenta de la administración autonómica, Aunque las cuentas de la Generalitat no hacen pensar en el desarrollo de una política de financiación de las organizaciones de la que es accionista, desde la SGR se recuerda que la valenciana es la sociedad avalista con manos participación pública.

Actualmente, los llamados socios protectores de la SGR son la Generalitat Valenciana a través del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) con un 11%; mientras que Bankia cuenta con un 3,36% (Bancaja conun 2,5% y Caja Madrid con otro 0,86%); CAM, con un 2,5%; y las asociaciones, patronales y otras entidades financieras, otro 4%. La gran mayoría del capital vendría de centenares de pymes que suman el 80%.

La propuesta de la entidad pasaría por que la Administración valenciana se pusiera en los niveles de otras autonomías españolas, donde contribuyen a sus SGR con un 21%, mientras que las entidades y patronales asumen otro 20%, dejando a los partícipes en el 60%.

LAS RAZONES DEL DERRUMBE

Fuentes conocedoras de las interioridades de la entidad advierten que la situación actual de la SGR es el resultado de una política mantenida durante años respecto a la concesión de créditos y en la errónea calibración de riesgos de algunas operaciones.

"Desde la SGR se han avalado operaciones que las cajas de ahorros consideraban demasiado arriesgadas... y éstas no han sido un ejemplo de prudencia, precisamente", asegura un profundo conocedor de su actividad. Entre estas operaciones destacaban las relacionadas con el negocio inmobiliario, especialmente a partir del endurecimiento de las condiciones con el inicio de la crisis.

Esta práctica explica que, después de 30 años en beneficios, la SGR quedara cuenta con paga (ni pérdidas ni ganancias) en 2008 y 2009 y alcanzar unas pérdidas de 2,8 millones de euros en 2010. Al tiempo, la morosidad alcanzó en 2010 un nivel del 6,9% y, según datos provisionales, del 10% en 2011, cuando la media del sector financiero ha sido 7,61% al cierre del pasado ejercicio

En estos dos últimos años, los impagos de la Generalitat habría terminado de descuadrar a la entidad. Muchas de las operaciones avaladas no han podido ser satisfechas a causa de los impagos de la Generalitat Valenciana, especialmente a partir de 2010.

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