VALÈNCIA. El siempre deficitario sector público empresarial de la Generalitat valenciana no pudo continuar en 2024 la racha de reducción de pérdidas iniciada en 2022. A pesar de que aproximadamente la mitad de las 31 empresas públicas mejoró sus resultados, el conjunto de sector público acabó el año con unas pérdidas agregadas de 638,78 millones de euros, un 89,5% más que el año anterior, debido a resultados extraordinarios.

Estas cifras, reflejadas en el informe anual que la Sindicatura de Comptes entregó la semana pasada a Les Corts, incluyen al conjunto de sociedades mercantiles, entidades públicas empresariales y otras entidades de derecho público de la Generalitat, pero no los organismos autónomos, las fundaciones y los consorcios. Cabe señalar que son cifras agregadas donde aparecen sociedades vinculadas entre sí, como las dos que gestionaban À Punt, hoy fusionadas, o las tres de vivienda, en las que no se contempla el efecto que tendría la consolidación. En el caso de À Punt serían 52 millones menos de pérdidas.

La causa principal de tan abultados números rojos en 2024 fue el resultado extraordinario que se produjo en la nueva empresa pública Societat Valenciana Fira Valencia (SVFV), creada en diciembre 2022 para hacerse cargo de los activos y la actividad de Feria Valencia.

SVFV sufrió un deterioro de 332 millones de euros por la extinción de la concesión de la actividad ferial, que tenía la antigua Feria Valencia hasta 2051 en las instalaciones propiedad del Ayuntamiento. Estas instalaciones pasaron a ser propiedad de la Generalitat en 2023 y, al cancelarse la concesión de la explotación ferial en 2024, SVFV tuvo que contabilizar el deterioro. Posteriormente, la Generalitat adscribió a la empresa pública los inmuebles afectos al servicio público de promoción de ferias comerciales oficiales y, para evitar su quiebra, capitalizó la deuda que la empresa tenía con la propia Generaliat.

De esta forma y debido a esos ajustes contables, SVFV, que estaba teniendo unos resultados de explotación positivos, acabó con unas pérdidas de 323,79 millones que engordaron los números rojos del sector público empresarial.

Es una situación parecida a la que se dio en 2021 con la empresa pública Cacsa, cuando sufrió un deterioro de 365 millones por la cesión del edificio del Palau de Les Arts a la Fundación Palau de Les Arts, lo que disparó sus perdidas y las de todo el sector público empresarial.

Cacsa duplica beneficios

La gestora de la Ciutat de Les Arts i les Ciències (Cacsa) es, precisamente, una de las que mejor evolucionó en el ejercicio 2024. Después de dos décadas de pérdidas y rescates que han costado centenares de millones de euros a la Generalitat, Cacsa logró en 2024 beneficios por segundo año consecutivo. Ganó 8,05 millones de euros, más del doble que los 3,75 millones de 2023, gracias sobre todo a la reducción de los gastos, ya que los ingresos aumentaron muy poco debido al impacto de la Dana en los últimos dos meses del año. 

Entre las empresas que también mejoraron su resultado están la entidad de saneamiento Epsar, con 74,72 millones de beneficio, un 10,7% más que en 2023; el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF), que pasó de ganar 4,5 millones a 17,7; Sociedad de Proyectos para la Transformación Digital (SPTD), que redujo sus pérdidas justo a la mitad, hasta 7,5 millones, o Aeropuerto de Castellón (Aerocas), que aminoró sus números rojos de 10,75 millones en 2023 a 3,39 millones el año siguiente.

Otras sociedades que mejoraron sus resultados son el IVAM, Turisme CV, la EVHa, AVAP, AVI, Vaersa, Circuit del Motor (CMPD), Istec y CEEIVASS.

Con peores resultados que en 2023, además del caso excepcional de la empresa que gestiona Feria Valencia, destacan Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), con pérdidas de 166,54 millones, un 6,3% más; Sitval, que redujo beneficios de 11 a 7 millones, o Societat Valenciana Fira Alacant (SVFA), cuyos números rojos de 296.000 euros, casi el triple que el año anterior, están muy lejos de los de su par valenciana.