VALÈNCIA. Feria Valencia sigue lastrada por unas cuentas en negativo que incrementaron aún más sus pérdidas en 2024. La deuda acumulada por la ampliación del recinto entre 2000 y 2006, sumada a la crisis en la que entró el modelo ferial en los últimos años, el golpe de la pandemia y su rerconversión en una entidad pública en 2023, están detrás de estos números. En concreto, la entidad perdió 323 millones de euros, un importe 20 veces superior al registrado en 2023, cuando las pérdidas fueron de 14,6 millones de euros.

La razón de las abultadas pérdidas reside principalmente en la extinción de la concesión administrativa de Feria Valencia y la posterior adscripción de sus instalaciones a la Generalitat para la gestión de ferias comerciales oficiales. Esta operación generó una pérdida contable de 332 millones de euros derivada del deterioro de los bienes enajenados, parcialmente compensada por un ingreso extraordinario de 12,6 millones y otros ajustes contables.

Como dato positivo, la facturación de la entidad se disparó un 78% al pasar de 12,4 millones de euros en 2023 a 22,148 en 2024. Este aumento en la cifra de negocio responde a una mayor actividad ferial, tal y como consta en la cuenta general de la compañía. Durante el año 2024, la sociedad celebró 34 certámenes y 24 eventos mientras que en 2023 organizó 28 certámenes y 20 eventos durante los nueve meses del ejercicio 2023 en los que operó como empresa pública.

Sin embargo, esa mejora de la facturación está muy lejos de compensar sus abultadas pérdidas. Según el informe de su cuenta general, la entidad presenta un patrimonio neto negativo de 207,7 millones de euros, lo que, conforme al artículo 363 de la Ley de Sociedades de Capital, la sitúa en causa de disolución al haber reducido su patrimonio por debajo de la mitad de su capital social. Además, el balance refleja un déficit de fondo de maniobra de 450,4 millones de euros (lo que significa que la empresa no tiene dinero suficiente a corto plazo para pagar lo que debe en ese mismo periodo).

El informe detalla que la mayor parte del déficit de fondo de maniobra proviene de una deuda a corto plazo con la Generalitat Valenciana por importe de 451,7 millones de euros. Esta deuda se originó en ejercicios anteriores, cuando la Generalitat asumió en años anteriores la deuda financiera que Feria tenía con bancos y otras entidades.

Para evitar esa disolución, está previsto que la Generalitat Valenciana convierta esa deuda en una aportación a fondos propios, es decir, que renuncie a cobrarla como deuda y la convierta en parte del "capital contable" de Feria Valencia. Esto permitiría restablecer el equilibrio patrimonial y evitar la disolución legal.

El impacto de la Dana

A la complejidad financiera se sumó el golpe de la Dana, que dejó sin actividad ferial a la entidad en los dos últimos meses de 2024 al destinarse el recinto a una morgue temporal en un primer lugar y, después, a almacenamiento de donaciones y material de ayuda, así como lugar de acogida de militares.

Estas actividades implicaron gastos adicionales de casi 600.000 euros, que no han sido compensados económicamente por la Generalitat, a pesar del esfuerzo del personal y del uso intensivo de los espacios del recinto ferial.