VALÈNCIA. Recuperar edificios en desuso, con joyas arquitectónicas escondidas para darles una nueva vida como hoteles boutique. Esa es la filosofía de la cadena valenciana The Valentia, un pequeño grupo hotelero que busca aunar tradición y patrimonio con el negocio turístico para ofrecer una experiencia más completa a sus clientes. De hecho, su propio nombre ya hace un guiño a la historia de la ciudad al escoger su nombre en tiempos romanos. Con un crecimiento sostenido, su objetivo ahora es consolidar su presencia ante el 'boom' turístico en el 'Cap i Casal'.
Fundada en mayo 2021 con la compra del primer inmueble en la calle Cabillers, su primer alojamiento, actualmente cuenta con otro establecimiento operativo, también en el centro histórico, y otro en marcha, que prevé tener listo a lo largo de 2026. "La empresa nace con el próposito de llenar el hueco de hoteles boutique, personalizados y con una atención detallada para el cliente de la ciudad de València", explica Jesús Garay, director general de la cadena. Además, detectaron que la plaza ganaba peso en el mercado internacional por los atributos y atractivos que tiene, lo que les llevó a entrar en el segmento turístico. "Nos lanzamos a la aventura de ser un actor más dentro del mercado hotelero de València desde un prisma personal, detallado e intentando ser los mejores anfitriones posibles", comenta.
Fue poco tiempo después cuando abrió sus puertas The Valentia Cabillers, su primer alojamiento en la calle que le da nombre y que es perpendicular a la Plaza de la Reina. Consta de 21 habitaciones y una terraza en la azotea con piscina para los huéspedes. El segundo proyecto supuso la transformación de un antiguo palacete, que en su día fue la Escuela de Hostelería de València, y que está situado en el número 28 de la céntrica calle Corretgeria. Este establecimiento está formado por 27 habitaciones, además de ofrecer un completo gimnasio y un café-bar ubicado en su semisótano. Y es que una de las señas de identidad de la cadena es situarse próxima a los monumentos históricos como La Catedral con su Miguelete, la Lonja de la Seda, la Plaza del Ayuntamiento, o la Plaza de la Reina.
Además, en estos momentos se encuentra en plenas obras del que será su hotel más grande, con 52 estancias en la calle Barcas número 5, en plena 'city financiera' valenciana y en las proximidades de la Plaza del Ayuntamiento. Se trata, por tanto, de una ubicación estratégica porque, además, está a un paso de las zonas más comerciales de la capital valenciana. En este caso, el inmueble es centenario, llevaba años cerrado y en estado de degradación, por lo que su rehabilitación está siendo costosa, pero la previsión es ponerlo en marcha en 2026. Tendrá, asimismo, una terraza en la planta superior y un restaurante en la inferior, que explotará un tercero y que estará abierto al público.

- Jesús Garay, director general de The Valentia. -
- Foto: EDUARDO MANZANA
Su modelo se basa en la compra de activos sin actividad, que sean singulares y cuenten con alto valor arquitectónico para transformarlos en alojamientos de entre 20 y 50 unidades. Asimismo, la ubicación es clave para The Valentia y, por eso, sus hoteles se sitúan en pleno centro de la ciudad, en enclaves estratégicos como el casco antiguo o las inmediaciones de la Plaza del Ayuntamiento. "Los tres establecimientos están en el centro de la ciudad, son edificios que no están activos y que se han decide recuperar para poner en valor, generar una actividad y empleo para cliente con un marcado signo cultural", comenta Garay.
Por tanto, la compañía no busca grandes complejos ni tampoco, por el momento, ir a la obra nueva ni al alquiler de edificios para su explotación, sino actuar sobre el parque edificado parado para darles una segunda vida como hoteles boutique propios. "Con el volumen de habitaciones que manejamos podemos dotar de una personalización y un nivel de detalle muy exhaustivo en cuanto a equipamientos. Nos volcamos muchísimo en la atención al detalle y no en la producción en masa, pero con una línea homogénea para seguir un concepto de marca", explica.
Además, la empresa es una gran amante del patrimonio de la ciudad, lo que explica su apuesta por este tipo de actuaciones, pese a ser proyectos más complejos. "Nos parece que aportamos un valor porque, aunque el proceso sea más difícil que levantar un edificio desde cero, va a tener una esencia propia y singular. Esa riqueza interior que esconde cada edificio cuenta cosas, historias, y, por eso, nos gusta hacer proyectos que que pongan en valor el carácter de València", detalla el director general de la cadena.
De hecho, su último alojamiento está siendo un gran reto a nivel de desarrollo y ejecución de obra por la propia idiosincracia del activo. Y es que cuenta con pavimento con cerámica Nolla y una antigua bóveda de época musulmana. "Hay dificultades técnicas que tenemos que solventar, pero es un edificio que tiene muchísima personalidad y mucho patrimonio a rescatar y destacar", señala. En este sentido, reconoce que actuar sobre el parque antiguo y edificado, en muchas ocasiones protegido, es "más engorroso y denso" que construir obra nueva, pero asegura que vale la pena. "Al final, estás invirtiendo en patrimonio cultural y el cliente que venga valorará muy positivamente que es algo único", destaca el director de The Valentia.

- Jesús Garay, director general de The Valentia. -
- Foto: EDUARDO MANZANA
Su cliente es principalmente extranjero, entre el 75-80% de sus huéspedes, procedentes de países como Reino Unido, Alemania, Suiza o Países Bajos. De hecho, estos últimos han crecido mucho en los últimos tiempos, asegura Garay, que achaca este hecho a la mejora de conexiones aéreas entre ambos países. Además, suelen ser parejas jóvenes que hacen una escapada de tres o cuatro días y que llegan a la ciudad para descubrir su cultura y gastronomía. Por ello, desde The Valentia ofrecen diferentes actividades como talleres de paella, excursiones a campos de arroz o bodegas, además de las tradicionales recomendaciones a museos y puntos turísticos.
Hasta ahora, los meses de primavera y verano concentraban el grueso de la ocupación, pero en este momento el dinamismo del turismo en el 'Cap i Casal' ha provocado el lleno en meses tradicionalmente más flojos. "Hemos notamos crecimiento en las reservas en fechas que tradicionalmente eran de baja ocupación y que ahora tenemos completas. Por ello, considera que sigue habiendo mercado y posibilidades de expansión en la Capital del Turia.
"Creo que estamos todavía lejos de llegar a una situación de saturación. Somos la tercera ciudad de España y el número de camas actual no genera una situación problemática. Haciendo bien las cosas, y en esto las instituciones juegan un papel importante, creo que todavía puede haber crecimiento", subraya. Eso sí, defiende la necesidad de que exista una buena y clara legislación y que las normas sean "iguales para todos y con las mismas condiciones". "El problema está en aquellos alojamientos turísticos que carecen de licencia, que no cumplen con la normativa y que generan un clima poco propicio para acoger a visitantes", puntualiza.
De cara al futuro, los planes de la cadena están centrados en la apertura de su tercer alojamiento, aunque Garay reconoce que un cuarto hotel sería posible en los próximos años, siempre y cuando aparezca una nueva oportunidad que combine ubicación y singularidad. Por tanto, ahora su estrategia pasa por "seguir trabajando, y ser los mejores anfitriones cada día". "Esa es la línea que nos marcamos y que vamos a seguir para poder diferenciarnos", concluye.

- Hotel de The Valentia en la calle Corretgeria