VALENCIA. La gestora de la futura fundación de carácter especial Caja del Mediterráneo (CAM) tendrá que dar cuentas puntualmente a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de los pasos que siga en su proceso de constitución. El hecho de que la antigua CAM se quedase con las cuotas participativas, un producto que cotizaba -está suspendida su negociación definitivamente- en los mercados obliga a que se rinda cuentas al supervisor.

La primera notificación en este sentido se produjo este martes, cuando la comisión gestora que nombró la Conselleria de Justicia informó de su primera reunión y del nombramiento de los cargos internos de la misma. Matías Pérez Such, actualmente director del área de Turismo en Fundesem Business School, ocupará la presidencia, mientras que Manuel José Rodríguez-Murcia y Ruiz y Clemente García García serán los vicepresidentes e Irene Bajo García la secretaria. 

La gestora deberá redactar unos estatutos para la futura fundación y proponer su puesta en marcha definitiva. Sin embargo, el gran problema de esta institución será dar una solución final a las cuotas participativas. Estas acciones sin derechos políticos que emitió la antigua caja se quedaron sin valor con la crisis de la entidad. Sin embargo nunca se llegaron a liquidar por el coste social que conlleva. 

La amortización de las cuotas supondría que muchos inversores de la antigua caja perderían todo su dinero. Aunque algunos se han acogido a los planes de compensación ofrecidos por Sabadell, heredero del negocio de la caja pero no de las cuotas que se quedaron en la caja de ahorros, aún hay impositores que reclaman que se les devuelva la totalidad de su inversión al considerar que se les engañó. Entre las propuestas que se han llegado a realizar está la de vender parte del patrimonio de la Obra Social de CAM para pagar. 

Mientras las cuotas participativas sigan existiendo, la caja o su sucesora, en este caso la gestora de la fundación y la propia fundación cuando eche a andar, deberán dar cuenta a la CNMV de los pasos que se adopten. De hecho, en la comunicación remitida este martes, la caja informa de que mandará un hecho relevante las principales novedades que se produzcan hasta la culminación del proceso de transformación en fundación de carácter especial.

En noviembre, Caja Mediterráneo quedó transformada automáticamente por mandato legal en fundación de carácter especial, con disolución de todos sus órganos de gobierno y baja en el registro especial de entidades de crédito del Banco de España, por efecto de la entrada en vigor de la Ley 9/2012, de 14 de noviembre, de reestructuración y resolución de entidades de crédito.