De este modo, el número de establecimientos de alimentación franquiciados en España ha pasado de 7.715 en 2009 a 7.214 el pasado año. Por su parte, la plantilla total de estos establecimientos ha pasado de 74.982 a 71.429 trabajadores en 2010, lo que sitúa a este mercado como el peor del sector 'retail'.
Asimismo, la facturación de estas franquicias ha descendido un 6,2%, lo que se traduce en un recorte de 357 millones de euros, hasta los 5.353 millones de euros. En la misma línea, la inversión realizada en las franquicias de alimentación ha disminuido un 5,6%, lo que supone 112 millones de euros menos, que dejan una inversión en el mercado de 1.869 millones de euros.
No obstante, a pesar de la pérdida experimentada por este tipo de franquicias en todos los ámbitos, se han incorporado tres enseñas a este sector, hasta las 26.
