VALENCIA (VP). Positivo arranque trimestral el protagonizado por el conjunto de las cajas rurales de la Comunitat Valenciana, cuyo beneficio entre enero y marzo alcanzó los 8,109 millones de euros respecto a los 7,963 millones que ganaron en el mismo periodo del pasado ejercicio, lo que representa una mejora del 1,83%. Así lo advierten las cuentas individuales de pérdidas y ganancias de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC), la patronal del sector, correspondientes al primer trimestre del presente año.
En esta ocasión, ninguna de las 36 rurales de Castellón, Valencia y Alicante perdieron dinero, tal y como sucedió el pasado ejercicio con la de Algemesí, que ha empezado el año ganando 132.000 euros frente a los 58.000 euros que perdió en los tres primeros meses del pasado ejercicio. Solo dos de las 80 rurales integradas en la UNACC han sido pasto de los números rojos en este periodo: la madrileña Novanca, que ha presentado un resultado negativo de 352.000 euros y la ilerdense San Fortunato, que ha perdido 39.000 euros.
Casi la mitad de las rurales locales, concretamente 16, redujeron su beneficio trimestral durante este periodo, que por otro lado ha venido marcado por la contención de gastos y la 'limpieza' de los balances para 'adecentarlos' ante el Banco de España, que por otro lado conviene recordar que aprobó a todas las rurales españolas en su reciente evaluación realizada el pasado mes de marzo.
Las rurales de Almenara, cuyo beneficio se ha reducido un 83,33% ó 55.000 euros en términos absolutos, Alginet (-71,11% y 64.000 euros menos), Vilavella (-69,32% ó -61.000 euros), Albalat del Sorells (-62,26% ó -33.000 euros) y Betxí (-49,50% ó -149.000 euros) han sido las que más beneficio se han dejado entre las rurales locales durante el primer trimestre de 2011 respecto al mismo periodo de 2010.
Ruralcaja también ha sido otra de las entidades que ha visto recortado sus números verdes, según los datos de la patronal del sector, al pasar de un beneficio de 2,873 millones de euros hasta los 1,716 millones, lo que representa una reducción del beneficio trimestral de un 40,27% ó 1,157 millones de euros. Por cierto, siete de las 15 entidades que dan vida al grupo Cajas Rurales del Mediterráneo (CRM) han reducido sus números. Además, de Ruralcaja -que lidera el grupo- y las reseñadas Almenara, Alginet y Vilavella, aparecen Burriana (-37,63% y 73.000 euros menos), Altea (-35,38% ó -69.000 euros) y Chilches (-24% ó -6.000 euros).
Sin embargo, las tres cajas rurales que más han incrementado su beneficio en términos porcentuales también forman parte del Grupo CRM. A saber: Alquerías, que ha pasado de ganar 1.000 euros hasta los 62.000 euros, Torrent (+1.822,22% ó +492.000 euros) y Callosa d'En Sarrià (+395,65% ó +91.000 euros). Tras ellas se sitúan dos de las que todavía permanecen 'solteras': Caixa Popular (+197,10% ó +136.000 euros) y La Vall d'Uxo (+146,67% ó +22.000 euros), mientras que otra de las grandes del sector local, Crèdit València -integrada en CRM- aumentó su beneficio en un 14,29%, es decir, 49.000 euros más.
Por su parte, CajaCampo, la segunda rural de la Comunitat Valenciana que abandera el bando local dentro del Grupo Cooperativo Cajamar (GCC), elevó sus beneficios a un ritmo porcentual del 71,76%, lo que se tradujo en una mejora de 366.000 euros. En esta ocasión, sólo le acompañó Casinos (+13,5% y +6.000 euros) aunque también ganó más dinero Caja Rural de Castellón -que está a un paso de sumarse al GCC-, al mejorar un 40,63% sus beneficios en términos porcentuales y 52.000 euros más. Aumento de ganancias que contrastan con la reducción de beneficios que presentaron las otras tres cajas que forman parte de este SIP. A la mencionada Albalat del Sorells se sumaron Petrel (-48,67% ó -55.000 euros) y Turís (-33,33% ó - 3.000 euros).
