VALENCIA (VP). El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas) y el Instituto de Biomecánica de Valencia (IBV) han desarrollado el primer bolardo de caucho reciclado mediante un sistema innovador y medioambientalmente sostenible. El producto, desarrollado con el proyecto europeo Eco-Rubber, ha sido realizado junto a la empresa vallisoletana Berlá y Recipneu-Tyre Recycling National Enterprise de Sines (Portugal).
Los resultados obtenidos han permitido verificar que en caso de accidente de ciclistas o viandantes, este bolardo es 4 veces más seguro que el de acero. Además, este bolardo de caucho reciclado es más flexible, por lo que produce una menor fricción en los vehículos y minimiza su rayado.
El bolardo cuenta con un logotipo que permite comunicar al usuario final que ha sido realizado con material reciclado, dando a conocer sus ventajas medioambientales.
Los impulsores del proyecto aseguran que, en la actualidad, los neumáticos fuera de uso (NFU) constituyen un problema en España, ya que se general más de 314.000 toneladas de neumáticos anuales, un 10% más que la media de la Unión Europea.
VALORIZACIÓN DE NEUMÁTICOS
España es el quinto país de la Unión Europea que más residuos de neumáticos produce anualmente. Solo lo superan Alemania -con 568.000 toneladas-, Reino Unido -con 508.000-, Italia -con 421.000- y Francia -con 369.000-.
Según indican los investigadores, "la principal novedad del proyecto es la utilización del caucho reciclado como materia prima de alta calidad para producir productos con un alto porcentaje de material reciclado entre el 60 y el 90%".
En este sentido, destacan que "es importante señalar que el proceso productivo propuesto por Eco-Rubber es reproducible en un amplio rango de industrias transformadoras de caucho y en una gran variedad de aplicaciones y de otros productos de mobiliario urbano como las barras protectoras de parkings o de sistemas de reducción de velocidad en carretera".
El proyecto Eco-Rubber, que se enmarca dentro de la convocatoria CIP-EIP Eco-Innovation 2008, se inició en julio de 2009 y concluirá este mes. Este proyecto ha tenido una duración de 30 meses en los que las diferentes partes del consorcio han colaborado estrechamente.