La agencia mantiene la nota a largo plazo en 'A2', que en su terminología significa calidad media alta con moderada sensibilidad a un entorno adverso, al tiempo que mantiene la correspondiente al corto plazo en 'P1', de calidad extrema con mínima sensibilidad al entorno.
Asimismo, la firma de calificación crediticia sitúa estos rating en perspectiva negativa después de la integración del Guipuzcoano, operación que culminará previsiblemente a mediados del próximo mes de noviembre.
Moody's considera que las medidas adoptadas por la entidad que preside Josep Oliu permitirán mantener niveles de solvencia adecuada en el nuevo banco tras la integración, al tiempo que se beneficiará de sinergias de ingresos y de costes.
Sabadell calcula sinergias anuales de 60 millones de euros, de los que 53 millones corresponden a ahorros de costes y siete millones proceden de sinergias de ingresos, recuerda la agencia de calificación de riesgos.
Por otro lado, Moody's subraya que el nuevo grupo tendrá que hacer frente a un desafiante entorno operativo caracterizado por un débil crecimiento del negocio, mayores presiones de financiación e indicadores de deterioro de calidad de activos.
