La compañía, actualmente bajo el control de un grupo de inversores controlada por JP Morgan, atribuye su decisión al hecho de que Valencia es la "entrada natural de contenedores y que la terminal con que cuentan en la ciudad constituye una parte importante de su negocio".
Noatum apunta además que la ciudad del Turia constituye "la base de operaciones de muchos de sus clientes y además acoge una importante comunidad marítima".
El traslado de la sede a Valencia constituye la tercera decisión estratégica de los nuevos propietarios de la compañía, tras la renovación de su consejo de administración y el cambio de su denominación social.
Noatum confía en que desde su nueva ubicación en Valencia pueda liderar sus intereses en España y sus futuras inversiones, y prestar además un "mayor soporte" a sus terminales de Santander, Bilbao, Barcelona, Sagunto y Málaga. También aspira a compartir las mejores experiencias y sinergias que se desarrollen dentro del grupo.
