VALENCIA. La sociedad de gestión de suelo Nou Litoral, constituida por Banco Valencia junto a Javier Soler, José Soler Crespo, Salvador Vila y Juan Bautista Soler, se debate entre mantenerse abierta y su cierre en sus negociaciones con la Sareb. De hecho, entre sus últimos movimientos, se encuentra la petición a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) que entre en su capital a través de una capitalización de un préstamo de 111 millones o bien acuerde la dación en pago de los suelos.

De hecho, reconoce que del resultado de estas negociaciones y del impacto fiscal de las misma dependerá la viabilidad de la sociedad, según consta en sus cuentas anuales de 2014. Esta compañía, constituida en 2003, es conocida por haberse visto en inmersa en un proceso judicial por delitos en la gestión del banco valenciano. Concretamente, la investigación está siendo realizada por la Audiencia Nacional tras una querella interpuesta por el Fondo de Reestructuración Bancaria (Frob). 

La sociedad tiene el vencimiento de este préstamos aplazado al 10 de mayo de 2016. Este préstamos fue destinado a la adquisición de terrenos en Chiva (Valencia), lo que generó una deuda de 109,6 millones que el banco tuvo que refinanciar con dinero público tras el apoyo financiero del Frob, generando un perjuicio superior a los 83 millones de euros.

El Banco de Valencia fue intervenido por el Banco de España a finales de noviembre de 2011, al detectar un agujero de capital de unos 600 millones por diversas operaciones que fue subsanado con una aportación de 1.000 millones del fondo. El fondo de rescate indicaba en su querella que se trató de "operaciones de financiación verdaderamente ruinosas para la entidad, con la intención de obtener un lucro para los diversos 'socios' del banco y generando un perjuicio evidente para BdV". Nou Litoral tuvo en 2014 unas pérdidas de 3,9 millones mientras que en 2013 estas fueron de 3,6 millones.