La nueva estrategia de la entidad busca desarrollar el negocio más allá del recinto y organizar certámenes en otras ciudades donde los expositores quieran estar

VALENCIA (A. MOHORTE). Feria Valencia se muda. La próxima celebración de la Feria Internacional de la Moda Infantil (FIMI) en Madrid o de la del deporte Sports Unlimited en Barcelona son los primeros movimientos de la entidad para centrarse en los clientes y no tanto en la explotación del recinto.

El concepto de las ferias ha cambiado y buena parte de los centros expositivos han dejado de centrarse en la venta de metros de exposición para explotar su condición de punto de contacto entre las distintas empresas relacionadas con un sector o una actividad concreta, según reconocen fuentes de Feria Valencia.

La delicada situación económica que atraviesa el complejo ha llevado a sus responsables, con el director general Enrique Soto a la cabeza, ha desarrollar una nueva estrategia, después de dos ajustes de plantilla y el estudio de la generación de dos mercantiles: una que cargue con el edificio y sus deudas, y otra centrada en el negocio expositivo.

A GUSTO DEL CONSUMIDOR 

A diferencia de otras experiencias desarrolladas por Feria Valencia, como su incursión en el mercado mexicano que 2003, la actual estrategia de "multilocalización" no viene definida por la dirección del recinto para captar empresas, sino por los comités de los certámenes para captar clientes en otros mercados.

Con esta nueva estrategia se quiere fidelizar a los expositores que, hasta ahora, si querían llevar su muestrario a otros destinos, se iba a otros explotadores de recintos. "El negocio de la feria tiene que ser el negocio de los expositores", se reconoce desde la entidad. 

La referencia en este proceso es Reed Exhibitions, el principal organizador de ferias del mundo y que, a diferencia de sus competidores, no cuenta con un recinto propio. Esta ventaja le permite diseñar los certámenes tan a la medida de los expositores como para seleccionar dónde celebrarlo, sin límites geográficos.

ANCLADOS AL RECINTO

Por el momento, sólo dos de los comités organizadores de certámenes han explorado esta posibilidad, pero no se descarta que otros se sumen a esta posibilidad en función de la acogida que vaya teniendo en otros sectores y el negocio que se haga con su realización.

Sin embargo, no todas las ferias pueden plantearse esta opción. La idea es que sean las que requieren menos estructura y carga logística las que vayan celebrando citas en otras ciudades, como Madrid, Barcelona o Bilbao. De este modo, quedarían fuera de esta opción piezas claves del negocio de Feria Valencia como la feria de la cerámica Cevisama, que exige dos semanas de preparativos.

Al tener que alquilar centros expositivos ajenos, la cuestión es tener con actividad comercial la mayor parte del tiempo contratado, incrementando con ello la rentabilidad del certamen; sin que una parte significativo del arrendamiento se tenga que destinar al montaje y desmontaje de los stands.