VALÈNCIA. La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles del 25% a los vehículos y sus componentes amenaza con sacudir la ya tensionada industria de la automoción a nivel global. Pocos días después de la entrada en vigor del mencionado impuesto, la economía está revolucionada y la Comunitat Valenciana revisa cómo podrían afectar las medidas en un sector en el que, entre vehículos y componentes, realizó exportaciones por valor de 172 millones de euros a este país en 2024. Una cifra que coloca a la región como segunda autonomía exportadora a EEUU, por delante de Cataluña, si bien su volumen total ha caído drásticamente en la última década y apenas hubo salidas en lo que se refiere al producto final, como ya analizó Plaza. 

Un informe de Cámara Valencia sobre el impacto de los aranceles sobre la industria valenciana señala también los efectos indirectos que podrían provocar en el sector. En este sentido, recuerda que la industria europea del automóvil es el principal cliente de la industria valenciana de componentes. "En tanto en cuanto esta industria -sobre todo la alemana, británica o francesa- se vea afectada por los aranceles anunciados por Trump, podría repercutir negativamente en las exportaciones de las empresas valencianas", señala. No obstante, apostilla que durante la última década las empresas del sector han apostado por la diversificación de mercados y marcas, la calidad y la eficiencia, lo que les proporciona una mayor resiliencia ante los shocks y cambios en el mercado internacional del automóvil.

Por otro lado, México y Canadá son dos de los tres principales proveedores -el 47% de las importaciones proceden de ambos países, especialmente de México-, debido a la deslocalización de las propias fábricas estadounidenses. No obstante, ambos países pueden salvar el arancel en virtud del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), siempre que cumplan las condiciones establecidas en él. En este sentido, podrían encontrarse en posición de ventaja respecto a otros países. Los principales países afectados por esta medida son Japón, que exportó 55 mil millones de dólares en 2023; Corea del Sur, con 39.000 millones de dólares; Alemania, con 32.000 millones de dólares y China, con 15.000 millones dólares.

Líder en exportaciones de automoción a EEUU, la Comunitat Valenciana ha visto desplomarse sus cifras en 2024: de más de 581 millones de euros en 2023, las ventas cayeron a apenas 186 millones. Este retroceso se explica, en gran parte, por la reducción de la producción de Ford en Almussafes y su redirección hacia mercados europeos. En 2024 las ventas de turismos ascendió a 3.627 millones de euros, lo que supuso un retroceso del 13% respecto al año anterior. La mayor caída de ventas se produjo en el mercado estadounidense, al pasar de 88 millones en 2023 a poco más de 1 millón de euros en 2024. Los países de la Unión Europea y el Reino Unido son los principales mercados de los automóviles exportados por la Comunitat. Reino Unido, Alemania, Italia y Francia son los mas importantes. Las ventas de furgonetas, que representaban la mitad del total exportado al país norteamericano, se redujeron prácticamente a cero. En 2024 el 90% de las ventas se realiza en los países de la Unión Europea (Italia, Alemania, Suecia, Francia,…) y el Reino Unido.

La resistencia de los componentes 

En 2023, las exportaciones valencianas de motores, transmisiones, piezas de motor y otras partes mecánicas alcanzaron cifras significativas en Estados Unidos, con partidas como los motores de explosión interna o las partes de motor sumando decenas de millones de euros. El 2024, la Comunitat Valenciana exportó, en su mayor parte por Ford, un total de 539 millones de euros en motores, casi un 20% menos que en 2023. El 70% de las exportaciones tuvieron como destino los mercados norteamericanos: México, Estados Unidos y Canadá. En los cuatro últimos años, la tendencia ha sido aumentar las ventas en las fábricas de México y Canadá y reducirlas en las de Estados Unidos. En 2024 se ha producido también un moderado aumento de la diversificación de mercados hacia destinos fuera de la Unión Europea, a países como Turquía, Tailandia, Sudáfrica, Arabia Saudí o América Latina.

"El efecto directo más importante va a ser sobre los componentes, especialmente motores y árboles de transmisión, dado que, aunque el peso del mercado estadounidense se ha reducido en los últimos años sigue siendo significativo", señala el informe. "Todas estas distorsiones dentro de la cadena de valor mundial tendrá como consecuencia un aumento de los costes de fabricación, aumento del precio final, e incidencias en las decisiones de inversión de las grandes multinacionales", continúa. "Esta medida se produce en un momento en el que la industria europea del automóvil se haya en una fase crítica y de transición hacia el vehículo eléctrico. Estos cambios deben de ser aprovechados por la industria automovilística europea, con el apoyo público, para reforzar la inversión en innovación, tecnología y eficiencia, que permita al producto europeo competir a nivel mundial", concluye.