VALENCIA. Corría el otoño de 2008 cuando Eresa, Ribera Salud, Inscanner y Beanaca decidieron montar una UTE (Unión Temporal de Empresas) bajo el nombre de Erescanner Salud y domiciliada en Valencia, que se adjudicaba el negocio de las resonancias magnéticas en el sistema sanitario público valenciana hasta 2018.
Lo hacían por un montante de 497 milones de euros, 70 millones más de lo que ofrecía una segunda UTE inicialmente e integrada por Grupo 3-Recoletas y Diagnosalud, que posteriorme elevó hasta los 100 millones de euros. Aún así se quedó fuera de un jugoso contrato con una facturación millonaria.
Eresa lidera el paquete accionarial en Erescanner Salud, con un porcentaje del 49%, según los datos recogidos de Informa, frente al 20% de Inscanner, el 14,50% de Ribera Salud y el 8,50% de Beanaca.
UN CONTRATO BAJO LUPA
Cuatro empresas que han saltado al primer plano de la actualidad tras el informe que emitió antes de ayer la Sindicadura de Comptes desvelando que la resonancia privada es más cara que la pública.
Rápidamente el propio conseller valenciano de Sanidad, Manuel Llombart, se apresuró a señalar que dicho informe "no tiene en cuenta algunos aspectos como puede ser la inversión y amortización de las máquinas y la adecuación de lo que supondría la plantilla de facultativos para poder atender las necesidades que ahora están externalizadas". El titular del departamento advirtió que se están analizando estos datos, no sin recordar que el contrato expira en 2018.
ENRIQUECIMIENTO DE UNOS, PÉRDIDAS DE OTROS
El enriquecimiento de estas empresa, que choca frontalmente contra el déficit acuciante de la Generalitat Valenciana, ha obligado a la Generalitat Valenciana a estudiar a fondo el contrato, cuya firma supuso un antes y un después tras recibir uno de los bocados mas jugosos de las prestaciones sanitarias de la Comunitat Valenciana. Por no decir el que más.
Pero, ¿quiénes son estas cuatro empresas que se reparten el pastel de las resonancias magnéticas en la Comunitat Valenciana?
FAMILIA SAUS
El máximo accionista de la UTE es Eresa, el acrónimo de Exploraciones Radiológicas Especiales Sociedad Anónima, una empresa fundada en mayo de 1980 y que está domiciliada a pocos metros del antiguo Hospital La Fe de Valencia.
Según los mismos datos recabados de Informa figura como accionista principal Iberdiagnosis (20,32%), seguido por Emilio Lucas Pinya (14,87%) e Inversiones en Alta Tecnología (14,51%). La familia Saus está detrás de Iberdiagnosis e Inversión en Alta Tecnología, que ya en el año 2000, cuando Eduardo Zaplana -entonces presidente de la Generalitat Valenciana- decidió privatizar las pruebas de resonancia magnética, se quedó con la parte de Valencia y Castellón. Vicente Saus mantenía entonces una estrecha amistas con el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana.
ESTRECHA VINCULACIÓN
Alicante quedaba para José Carlos Paz Figueroa -otro amigo del entonces presidente autonómico- gerente de la Clínica Benidorm, para acabar haciéndose con el monopolio de todas resonancias realizadas en la Ciudad de la Luz a través de sus dos empresas: Beanaca e Iscanner. El fallecimiento de Paz en el otoño pasado dejó en manos de su hija Ana María Paz Brown la gestión de las compañías.
Inscanner, que fue constituida en febrero de 1981, tiene como único accionista a Eslinga Diagnostico por Imagen desde hace seis meses, domiciliada en Palma de Mallorca y administrada por Ana María Paz Brown.
DE ALICANTE A MALLORCA
Entre sus antiguos accionistas figuraba también Luis de la Concepción, diputado del PP y presidente de la Comisión de Sanidad de las Corts fallecido en noviembre de 2008.
También en Mallorca está domiciliada Beanaca -pero al igual que Iscanner con raíces alicantinas-, cuyo principal accionista es el Centro Médico Salus Baleares y del que detrás figura Paz Brown. Sin embargo, el nombre comercial, según se observa en la base de datos de Informa, no es otro que Clínica Benidorm. El proyecto que fundó el padre de la doctora Paz Brown hace más de 20 años, el también doctor Carlos Paz Figueroa.
Por último Ribera Salud, constituida en abril de 1991 y domiciliada en Valencia, es la empresa que inauguró el sistema de gestión privada de un hospital público en la Comunitat Valenciana -Hospital de la Ribera-, perteneciente a partes iguales entre Bankia y Sabadell cuyas respectivas participaciones proceen de las extintas Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) y Bancaja. Actualmente se encuentra en un proceso de desinversión por parte de Bankia para cumplir con el mandato de Bruselas tras la megainyección de capital recibida para evitar su quiebra.