VALÈNCIA. La compañía valenciana de snacks, frutos secos y horneados Grefusa cerró el pasado ejercicio de 2024 con una facturación de 166 millones de euros, lo que supone un leve descenso del 1% respecto al ejercicio anterior, por lo que prácticamente se mantiene estable el negocio. Esto es debido a que bajaron sus ventas en el mercado nacional, una contracción que se pudo compensar en parte con el crecimiento en el mercado exterior, según consta en sus cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil.
De este modo, la valenciana pasó de una cifra de negocio de 130 millones en el mercado nacional a 127,5 millones de euros, mientras que sus ventas internacionales crecieron de los 37 millones de 2023 a los 38,4 millones con los que cerró el pasado ejercicio. Aún así, España es su principal destino y las pipas uno de sus grandes reclamos. "Gracias al repunte del consumo de la categoría de las pipas, que se convirtió en un elemento indispensable de los aperitivos y snacks en los hogares durante la pandemia, se ha reforzado el liderazgo de la compañía en este segmento y se ha incrementado su cuota de mercado", señala la firma en la memoria de gestión que acompaña sus resultados.
Por otro lado, su beneficio aumentó un 6% hasta los 15,4 millones de euros, mientras que su resultado de explotación ascendió hasta los 20 millones de euros. Las inversiones en inmovilizado material fueron de 9 millones de euros, destinadas esencialmente a la construcción y adecuación de las instalaciones productivas.
Sus expectativas para 2025 son halagüeñas, ya que prevén continuar con la línea alcista en la evolución del negocio al apreciar un "entorno económico con unas previsiones de mejora gradual". Y ello sumado a su política de inversión en investigación y desarrollo, así como su "creciente profesionalización". "Esto nos muestra unas buenas expectativas para años venideros", comenta Grefusa.
Actualmente, el grupo alimentario cuenta con un amplio abanico de productos que forman parte de sus marcas principales, Gublins, Papacielta, El Piponazo o MisterCorn, entre otras; y Snatt's, de los que cada año se consumen, aproximadamente, 275 millones de bolsas.
Con un equipo de más de 700 personas, sus plantas productivas se ubican en Alzira (Valencia) y Degradas (Portugal). Durante el ejercicio 2023, el grupo puso en marcha una nueva fábrica en Alzira destinada a la elaboración de frutos secos. Esta nave es un anexo a la planta industrial histórica y cuenta con una extensión de más de 9.500 metros cuadrados y nuevas líneas de producción que permiten triturar, tostar o mezclar frutos secos, además de separar.
Esta ampliación llegaba después de que en 2018 la compañía valenciana adquiriese Frutorra, líder en este segmento en Portugal, y realizase una alianza con el gigante alemán Intersnack, número uno en frutos secos a nivel europeo.