VALENCIA.
La comisión liquidadora de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) ha dado la orden de desmantelar los centros de producción que tenía el ente público fuera de Burjassot con el objetivo de intentar aprovechar los edificios que son propios, fundamentalmente la sede de Ràdio 9 en la avenida Blasco Ibáñez de Valencia, y negociar la rescisión de los contratos de alquiler del resto.
El presidente de la comisión liquidadora, Carlos Cervantes, compareció este martes en Les Corts para responder a las preguntas de los grupos parlamentarios sobre el proceso de extinción de RTVV. Una comparecencia en la que Cervantes reconoció que el proceso de liquidación se alargará más de lo previsto fundamentalmente por los procesos judiciales que tiene abiertos.
Eso significa que las dos sociedades vinculadas a la desaparecida Canal 9, Ente RTVV y RTVV SAU, seguirán existiendo más allá de 2015, cuando la intención era que se extinguieran en junio del año próximo. Los recursos al ERE de extinción y a la ley de supresión del servicio público de radiotelevisión, así como la negativa de los bancos a trasladar la deuda de Ente RTVV a la Generalitat, imposibilita que se puedan liquidar activos y pasivos.
De momento, los liquidadores han optado por tratar de reducir algunos de los gastos recurrentes que mantiene RTVV pese a que no emite. Se trata de su espacio en la sede de Forta, la federación de televisiones autonómicas, en Madrid, la delegación de Castellón y la sede de Ràdio 9.
En los dos primeros casos, los liquidadores quieren rescindir el contrato de alquiler que aún siguen pagando. En el tercero, el edificio de la radio, la intención es buscar una salida en el mercado inmobiliario para el bajo en el que se gestó la televisión en sus inicios y que se convirtió en la sede de la radio autonómica.

El proceso de desmantelamiento de estos centros de producción ya se ha iniciado en los casos de Castellón (que fue la primera) y Madrid. Técnicos de la casa han inventariado los equipos que se están trasladando a un almacén del Centro de Producción de Programas de Burjassot. El antiguo almacén de pintura de decorados se ha convertido en el contenedor de los equipos que están llegando prodedentes de fuera.
ALICANTE, EL PROBLEMA CON PEOR SOLUCIÓN
Más complicado lo tienen los liquidadores con la sede de RTVV en Alicante. Construida a propósito para Canal 9, el ente público tiene firmado un contrato a largo plazo con el propietario. De momento no se ha planteado una vía para rescindir este alquiler.
La sede se construyó en el año 2000 y se firmó un contrato por 33 años, ampliable a 50. En caso de cancelarlo, se tendría que abonar al constructor la totalidad del contrato, lo que podría ascender a seis millones de euros, según algunos cálculos.
Los liquidadores de RTVV también insinuaron ante Les Corts que han estudiado un posible uso de las instalaciones de Burjassot, si bien es una opción que choca con el hecho de que es un edificio catalogado y que incluso la Sindicatura de Comptes ha puesto en duda que se pueda vender.