VALENCIA (VP). La crisis se ha cobrado una víctima más de entre las empresas de mayor experiencia y tamaño de la Comunidad Valenciana. Según ha podido saber este diario de fuentes de la compañía de edificación y obras públicas Franjuán, la empresa ha instado el concurso de acreedores ante la imposibilidad de seguir afrontando sus compromisos económicos, tras más de 55 años de trayectoria. Fuentes del sector han señalado a Valenciaplaza.com que los impagos por parte de las diferentes administraciones han sido los causantes en última instancia de la suspensión de pagos de ésta y posiblemente antes de fin de año de otras firmas con los mismos problemas.
Franjuán experimentó un fuerte crecimiento en la pasada década, al calor del boom del sector de edificación y construcción. La firma alcanzó en 2006 una cartera de obra de 120 millones de euros y un volumen de facturación de 80 millones, cantidad que se redujo hasta los 44 millones en 2008 -últimos datos entregados en el Registro Mercantil-. En ese mismo ejercicio, la firma reconocía un pasivo de unos 50 millones de euros.
La caída en actividad ha provocado también un ajuste de la plantilla, que ha pasado de unos 250 empleados en 2006 a menos de un centenar en la actualidad. Fuentes ligadas a la empresa apuntan a que la firma contempla un expediente de regulación de empleo (ERE) en el marco del concurso de acreedores, que le permitirá reducir aún más su estructura y costes.
Franjuán, que tiene su sede en Sellent (Valencia) inició a mediados de la pasada década una estrategia de diversificación, tanto geográfica como por áreas de actividad. La firma, cuyo negocio central se centra en construcción, concesiones, servicios y fabricación de materiales de construcción -áridos, asfaltos y hormigones-, opera también en restauración de patrimonio cultural, servicios educativos y energías renovables. En este último ámbito, la firma controla un 16,6% de la firma Soluciones y Sistemas Solares, 3S.
La compañía ha desarrollado proyectos en el Norte de África y tiene presencia directa en Argelia y Mauritania, a través de filiales constituidas junto a compañías locales. La actividad de la firma en la zona incluye también contratos en Mali y Guinea Ecuatorial. En 2007, entró también en los países de Europa del Este, a través de la entrada en I.A.F. Chequia, en la que tiene un 33,33% del capital. El negocio exterior llegó a aportar el 25% de la facturación en 2006 y los planes de la firma contemplaban la entrada en otros mercados.
Franjuán se ha visto también afectada en los últimos años por los problemas de otras compañías, como Begar y Llanera, con las que desarrollaba proyectos de forma puntual.